El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) difundió un comunicado en el que expresa que los trabajadores de UCM denunciaron varios problemas con la empresa. En principio expresan que las dificultades se acentuaron desde que la compañía fue adquirida por “una transnacional danesa” y es gestionada desde su filial regional en Colombia.

“Con objetivos estrictamente comerciales”, estas empresas “desconocen la cultura institucional y las expectativas” que los usuarios uruguayos tienen en relación con estos servicios. Este desconocimiento se traduce en la promoción de reformas que tienen como resultado “una disminución de la calidad de la atención” médica a sus “clientes” y afectan el ingreso y el trabajo de los colegas.

Además, denuncian que la empresa fotografió “sin autorización” a los trabajadores que adhirieron a las medidas gremiales impulsadas por el sindicato, entre ellas, trabajar sin uniforme o escribir la historia clínica de los pacientes en papel y no en formato digital como es habitual. Estos hechos sólo pueden calificarse como una “práctica intimidatoria y antisindical”, según los trabajadores.

Ante los hechos, el SMU inició consultas jurídicas y políticas a los efectos de exigirle a la empresa el “respeto por los derechos de los usuarios y de los trabajadores de UCM”.

Fuentes de la empresa rechazaron en diálogo con la diaria “todas las afirmaciones” del gremio médico porque consideran que “no se ajustan a la realidad”. Agregan que en los últimos meses realizaron una “significativa expansión” de la plantilla de trabajadores que incluyó la contratación de más de 30 médicos en Montevideo y nuevas operaciones en Pando, sumando 40 trabajadores en total.

Por otra parte, la empresa afirma que “reconoce y garantiza plenamente los derechos sindicales establecidos por la ley” y que promueve “un ambiente de respeto y colaboración con los empleados y jamás se ha coartado la libertad de expresión del colectivo”. La empresa se muestra “siempre abierta al diálogo” para buscar caminos de entendimiento entre las partes.

Por último, transmitieron “tranquilidad” a la población, ya que el servicio brindado por UCM “nunca se vio afectado”, y mantiene los “altos estándares” de servicio que ha caracterizado a la organización en sus 45 años.