La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) rescindió el contrato con el Círculo Católico, mientras el Frente Amplio espera el resultado de auditorías y de un pedido de informes que hizo al iniciar la legislatura. La decisión fue firmada por el directorio este jueves, según informó El Observador y confirmó la diaria.
En la resolución, a la que accedió la diaria, se indica que el convenio por complementación de servicios fue aprobado por el directorio en noviembre de 2022 y que, “en virtud de las gestiones realizadas por la actual administración con el fin de mejorar la complementación entre los efectores públicos de salud, se han celebrado acuerdos de complementación con el Hospital Policial y Sanidad Militar que contemplan camas de cuidados intensivos y moderados, por lo que resulta conveniente reconsiderar la vigencia del convenio con el Círculo” y dejarlo sin efecto.
En diálogo con la diaria, Daniel Olesker, vicepresidente del prestador público, explicó que “el tema es más amplio que este convenio”, que vencía en 60 días y cuyo plazo para anunciar su rescisión se cumplía, por lo que se resolvió ayer.
La decisión “es parte de una estrategia más amplia de uso de recursos públicos y de reducir la terciarización de servicios, que incluye varias instituciones de Montevideo y muchas del interior, así como contratación de camas de CTI y moderadas, y estudios e imagenología”, agregó el vicepresidente del organismo.
Sobre los montos que ASSE paga por contrataciones a empresas de salud privadas, dijo que en 2024 fueron 4.100 millones de pesos, mientras que en los años anteriores fue bastante menos: 2.700 millones en 2023 y aproximadamente 2.300 millones en 2022.
Es decir, respecto de 2023 hubo un aumento del 40%. Del total gastado en 2024, 1.700 millones fueron en camas de CTI y 800 millones en camas de moderados, 400 millones en tomografías, el mismo monto en “servicios varios” y 250 millones en servicios anestésico-quirúrgicos. “Las tomografías y el servicio anestésico fueron mayoritariamente en el interior del país; en Montevideo primó la contratación de camas que se compraron [al Círculo Católico]”, detalló Olesker.
El plan del prestador para este período es contar con servicio de tomografía en todo el país, y “no más allá de 2027” habría un tomógrafo en todos los departamentos del interior. Esto variará “radicalmente los 400 millones de pesos que pagamos en 2024”, agregó.
Sobre los motivos de la rescisión con la mutualista, manifestó que “en estos convenios las compras son por tarifa plana, es decir, se pagan se usen o no. La idea es sólo comprar camas cuando sea necesario y por el volumen necesario”. “Las tarifas planas son un mal negocio que afecta la productividad y la gestión adecuada”, acotó.
Para cubrir la asistencia que se contrataba, “la idea es priorizar las camas propias en los hospitales generales de ASSE; hay capacidad de ampliar”, dijo Olesker, y agregó que también se intercambiarán servicios con Sanidad Militar, acuerdo en el que se está avanzando.
Detalló que en la misma sesión de directorio en que se firmó la rescisión del contrato con la mutualista, se firmó un convenio entre Sanidad Militar y ASSE para la atención de usuarios adultos y pediátricos en el Centro de Cuidados Especiales. El acuerdo establece que, de las 12 camas de esa institución, se adjudiquen siete a la atención de usuarios de ASSE. Se firmó por un año, con posibilidad de prórroga.
¿Por qué el convenio con el Círculo Católico marcó la gestión de Cipriani como presidente de ASSE?
Leonardo Cipriani, presidente de ASSE durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, fue cuestionado durante todo el período por las compras que el prestador le realizaba a la mutualista, ya que antes de asumir en el prestador público, Cipriani era director técnico del Círculo Católico. Esto derivó en varios pedidos de informes de integrantes del Frente Amplio, por ejemplo, del actual diputado Federico Preve.
En diversas oportunidades, incluso en una entrevista con la diaria, Cipriani manifestó que el Círculo era “el cuarto prestador, en volumen, al que se le compra, y se hace por convenio”. A su vez, explicó el aumento de las compras durante el período pasado por la unificación de convenios tras el cierre de Casa de Galicia, mutualista a la que ASSE también le compraba servicios, que fue adquirida por el Círculo Católico.
En agosto de este año, Cipriani volvió a trabajar en la mutualista. Los datos sobre estas y otras adquisiciones de ASSE durante el gobierno anterior aún se están investigando. Más allá de la decisión del directorio actual de no continuar el vínculo con la mutualista, las compras siguen estando en la agenda: también en agosto, cuando los nacionalistas decidieron convocar a la ministra de Salud, Cristina Lustemberg, al Parlamento porque Álvaro Danza, el actual presidente de ASSE, atiende por lo menos cinco horas semanales a pacientes en policlínicas de la Asociación Española y de Médica Uruguaya, además de otras tareas como docente, el Frente Amplio, entre ellos Preve, interpretó la convocatoria como “un ataque infame por las investigaciones sobre las compras, por los gastos de ASSE en el Círculo Católico, que fueron dramáticamente exponenciales en el quinquenio pasado”.