Una delegación del Ministerio de Salud Pública (MSP), encabezada por su titular, Cristina Lustemberg, se encuentra participando en la 11ª Conferencia de las Partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este año, los 183 estados parte del convenio –con presencia de la sociedad civil– adhirieron a varios objetivos: la reducción del consumo de tabaco mediante políticas; la protección del medioambiente y la responsabilidad de la industria tabacalera y su interferencia en las políticas públicas; también un importante énfasis en proteger a las nuevas generaciones frente a productos de nicotina que la industria promueve bajo supuestas estrategias de reducción de daños.

Desde el evento, en diálogo con la diaria, Lustemberg agregó que la reglamentación de los productos, las medidas para prevenir el consumo de tabaco, la adicción a la nicotina, los intereses comerciales, la protección del medioambiente, con el tabaco como una amenaza ambiental clara que “destruye bosques, agota suelos y utiliza recursos como el agua –de la cual se usan más de 22.000 millones de litros por año–”, fueron otros de los temas. “Todo esto genera una epidemia global que requiere que pensemos una respuesta global”, sostuvo.

Explicó que el convenio marco es una herramienta para los países, basada en evidencia científica, y se demostró que su implementación reduce la carga de enfermedad.

Respecto de las acciones de Uruguay, sostuvo: “Estamos retomando la trayectoria de fortalecimiento de la política pública” con la derogación de los dos decretos aprobados durante el gobierno de Luis Lacalle Pou y con otras acciones, como el chatbot para dejar de fumar. “Hay desafíos pendientes y obstáculos nuevos”, consideró.

En cuanto a los dispositivos de vapeo, dijo que la incorporación de aditivos, principalmente saborizantes, en los productos de tabaco y nicotina los hace más atractivos para niños y jóvenes. “Es más agradable la experimentación y hace que el consumo sea precoz. Por esto hay que controlar el contenido y su circulación”, agregó la ministra. Dijo que un tercio de los países adheridos al convenio avanzó en esto hasta ahora e hizo hincapié en que los riesgos no son inocuos y la evidencia no presenta controversias. “Nosotros tomamos una postura de prevención con la prohibición de estos productos”, dijo respecto a Uruguay.

Sobre el empaquetado neutro, dijo que aún está lejos de la implementación global, mientras que en Uruguay “agregamos el requisito de que las marcas tengan una presentación única” para que no confundan las variantes de los productos.

La conferencia este año “invita a redoblar el compromiso de cada país para controlar el consumo de tabaco en todas sus formas”, ya que el tabaquismo genera gran parte de las enfermedades que causan la muerte a nivel mundial. “La lucha contra el tabaquismo se ha transformado en una política de Estado en Uruguay”, resumió la jerarca.

Por último, adelantó que en 2026 Uruguay aplicará, junto a la Administración Nacional de Educación Pública y a la Junta Nacional de Drogas, una encuesta para evaluar el consumo de tabaco en adolescentes. La última fue parte de una colaboración internacional, se realizó en 2019 y se publicó en 2022.

El director general de la OMS reconoció el legado de Tabaré Vázquez

En su discurso, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, recordó al expresidente Tabaré Vázquez como un ejemplo en las políticas antitabaco.

“Me alegra ver que el legado de Tabaré Vázquez continúa. Uruguay tuvo una gran pelea: en 2016 ganó el desafío legal [juicio] contra la multinacional tabacalera Philip Morris. Él tenía un fuerte compromiso político, pero al mismo tiempo comprendió al convenio marco como arma, lo que lo ayudó a ganar”, agregó.

Por último, reconoció su compromiso y dijo: “No puedo citar a un líder cuyo compromiso se asemeje. Necesitamos una combinación de compromiso político como el suyo en cualquier país”.