Esta semana, los trabajadores nucleados en las comisiones internas del Centro de Rehabilitación Médico Ocupacional y Sicosocial (Ceremos) –ex Colonia Etchepare– de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), difundieron un comunicado en el que denuncian falta de diálogo con la directora de Salud Mental del organismo, Gabriela López Mesa.
“Desde el 29 de junio, cuando asumió, la directora no acepta dialogar ni comunicarse con la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), a lo que se suman grandes problemas de funcionamiento asistencial en los dos centros”, agrega el comunicado.
En diálogo con la diaria, Pablo Silva, integrante de la FFSP, explicó que, además de la falta de psiquiatras, problema “que se arrastra desde hace años y gestiones”, hay planificaciones y decisiones que tomar frente a pacientes que van más allá de la dirección del hospital [Vilardebó] y requieren la gestión de la dirección de ASSE. Comentó que el sábado ingresaron tres pacientes y, horas después, a las 3.00, seguían “en banco, sin saber a dónde serían derivados”. A su vez, “hay pacientes que hace dos meses no son evolucionados en sala”. “Hay pacientes en sala, sin asistencia, cuando está la posibilidad de contratar psiquiatras y no le dan trámite”, enfatizó.
Según Silva, al consultar con los trabajadores de Ceremos les comunicaron que la situación en el centro es la misma y que no tienen diálogo con la directora. Agregó que, desde el hospital, la directora, Paola Pereira, “hace lo posible; incluso, a veces atiende pacientes para cubrir la demanda”. “Hay una incertidumbre tremenda sobre el futuro asistencial del hospital”, concluyó.
Consultadas por la diaria, fuentes de ASSE respondieron que “hubo pedidos de la comisión interna de Ceremos para concretar una reunión y en breve se va a estar confirmando” la instancia. Respecto del Vilardebó, “no hubo pedidos formales, pero hay apertura al diálogo”, agregaron.
Los planes de ASSE para salud mental
En la Comisión de Presupuesto de Diputados las autoridades de ASSE marcaron la salud mental como una de las prioridades centrales, y para esto la institución solicitó 170 millones de pesos.
Alejandra Caputi, subgerenta de ASSE, se refirió a los planes para centros monovalentes, a raíz de la consulta de varios legisladores, entre ellos el exsubsecretario de Salud José Luis Satdjian.
Explicó que están haciendo un censo en el Hospital Vilardebó para caracterizar a la población institucionalizada y conocer cuáles serán, según su perfil sociodemográfico, las necesidades que requerirán en el egreso, porque “hay pacientes que desde hace muchos años están viviendo en esta situación institucional”.
Con respecto a los recursos humanos para salud mental que se requieren en general, Caputi dijo que hay distintas estrategias, por ejemplo, fortalecer el vínculo con la Universidad de la República para mejorar el convenio con la Facultad de Psicología, para que haya más residentes.
Sobre los psiquiatras, dijo que los equipos de salud mental, “un recurso fundamental que tenemos que reconstruir porque fueron un poquito mermados en este último período”, están integrados por distintas especialidades. “No es solamente la figura del psiquiatra, que quizá sea más difícil que esa especialidad acceda a trabajar, a pesar de que tengamos muchas vacantes disponibles y de que se hayan hecho varios concursos que quedaron desiertos”, agregó.
Actualmente hay 23 vacantes con función de alta dedicación libres de médico psiquiatra, y “este es uno de los motivos por los cuales la guardia del Hospital Vilardebó está descubierta desde 2023, a pesar de los múltiples concursos que se han realizado”, sostuvo.
Álvaro Danza, presidente de ASSE, agregó que en el hospital se está trabajando para cubrir la guardia o, de lo contrario, para que los pacientes sean asistidos en otra dependencia de ASSE. “Es verdad que es un problema y que hay que fabricar estrategias sanitarias que permitan que la asistencia en salud mental por parte de los especialistas en psiquiatría resulte atractiva para los citados especialistas en ASSE”, reconoció.
Por último, dijo que evalúan aplicar un mecanismo de retén, “de visita y contravisita, que permita cubrir la guardia de otra manera, algo que en el sector privado se usa y que podría funcionar en algunos lugares donde se están necesitando este tipo de especialistas y no se puede conseguir cubrir las guardias internas”.