Cultura
¡Esto es un animal, cultura!
Posiblemente el nombre de Rembrandt Bugatti sea el más altisonante de la historia del arte moderno. El artista se suicidó hace un siglo, el 8 de enero de 1916, abrumado por la Primera Guerra Mundial y por la depresión: adorado por una franja restringida de público desde su aparición, en los últimos 20 años se ha convertido, más abiertamente, en un escultor clave del pasaje del siglo XIX al XX, y en uno cotizadísimo: en los grandes remates, sus piezas más contundentes superan con agilidad la barrera del millón de dólares. Curiosamente, la misma mezcla de artista atormentado con predilección por los animales y horrores de la guerra se halla en un pintor alemán, de cuya muerte este año también se cumple un siglo: Franz Marc.