Dínamo
Repensar los discursos; cambiar las prácticas
La educación en contextos de encierro es un derecho fundamental, que debe ser protegido y garantizado. Según la Ley General de Educación, no puede garantizarse solamente la instrucción, sino que debe existir una centralidad en el estudiante, facilitando un pleno “desarrollo físico, psíquico, ético, intelectual y social de todas las personas, sin discriminación alguna”. Pero la ley es abstracta, y es necesario asociar sus postulados a los contextos específicos donde debería cumplirse.