No se trataba de que el pueblo boliviano agradeciera algo que le habían dado ni de que se mostrara leal a jefes, sino de que reabriera su propio camino, y lo hizo.
El episodio de la UAM confirmó que los socios del presidente utilizan las parcelas de poder que les tocaron para avanzar hacia sus propios objetivos, sin que él tenga la capacidad o la voluntad de enterarse.
En los interrogatorios, Manini dio una versión de los hechos que contradice a la de todas las demás declaraciones y que incluso presenta contradicciones internas, sin aportar una sola prueba de lo que dijo. Sin adelantarnos al veredicto, parece muy obvio que corresponde, por lo menos, la realización de un proceso.
Desde la salida de la dictadura, en las Fuerzas Armadas ha prevalecido el criterio de callar, disimular y encubrir. Sería muy saludable que, de una vez por todas, quedara claro que esa conducta mafiosa es un delito y conlleva una pena.
Quedó claro que Moreira no le pone límites éticos a su ejercicio del poder, y la tolerancia del PN indica que le importa más el poder que los límites éticos.
El nacionalismo de baja estofa alinea el proyecto de CA, paradójicamente, con una corriente internacional: la del “antiglobalismo” reaccionario, que tiene como portavoces a personajes como Donald Trump y Jair Bolsonaro.