“Este disco se llama La viuda porque los amigos pueden seguir haciéndose chistes después de la vida para que la muerte no sea tan triste. Con Higinio [Mena] hablábamos mucho sobre lo que nos iba a sobrevivir a los dos y eso eran las canciones”, escribía José Carbajal a las tres de la mañana del 21 de noviembre de 2006, para el librillo que llevaría su último disco.