La Asociación Rural del Uruguay (ARU) organizó una conferencia de prensa en la que el presidente de la gremial, Gabriel Capurro, comentó “los principales temas que el sector enfrentó a lo largo del año”. Sostuvo que las medidas propuestas por el gobierno, después de las mesas de intercambio a partir de la movilización de Un Solo Uruguay, “intentaron pero no atacaron el problema de fondo”.
En cuanto a la “conflictividad laboral” y en particular las ocupaciones, el presidente de la ARU señaló que “vulneran el derecho a la propiedad y al trabajo” y las consideró “inconstitucionales”. Sobre el reciente caso de los combustibles –y “sin importar si fue un paro patronal o de trabajadores”– dijo que la respuesta de declaración de esencialidad del gobierno fue “tardía”, ya que “es un derecho básico de las empresas trabajar y obtener los frutos de su trabajo”, y por eso “la medida tiene que ser [declarada de] inmediato”.
Sobre los Consejos de Salarios, Capurro dijo que “son una buena herramienta en la medida en que funcionen bien”, pero afirmó que “mientras esto no suceda, las gremiales agropecuarias [que se retiraron en plena negociación colectiva] no van a regresar”. “El hecho de que las negociaciones sean por rama de actividad y no tengan en cuenta las asimetrías de las empresas en cuanto a tamaño y localización geográfica determina que en muchos casos las condiciones que se pactan respondan a los sindicatos más fuertes de la rama. Cuando eso se traslada al industrias que son más chicas, lo primero que hacen esas industrias para poder absorber los aumentos salariales es bajarles el precio a los productores, y esa consecuencia en el mediano plazo se traslada en que aplican menos tecnología, son menos eficientes y producen menos. Eso es lo que pasó en la lechería. En definitiva, la negociación por rama de actividad conduce al monopolio”. concluyó.