Parte de los 52 emprendimientos que funcionan en la cárcel Punta de Rieles fueron exhibidos el martes de mañana, en la instancia anual de rendición de cuentas. El director de la Unidad 6 de Punta de Rieles, Luis Parodi, explicó de qué se tratan estos proyectos: “Venden, compran, trabajan de lunes a viernes y algún sábado si hay pedidos. La idea es reproducir el mundo real”.

La lista de emprendimientos es variada: desde confección de barcos y máquinas industriales, pasando por artesanías y una variedad de servicios, como peluquería y elaboración de chivitos.

Aníbal Peña con las máquinas de hacer bloques y ladrillos construídas en la herrería.

Aníbal Peña con las máquinas de hacer bloques y ladrillos construídas en la herrería.

Foto: Alessandro Maradei

Durante la instancia de rendición de cuentas, Parodi sostuvo que, además de celebrar los logros, se hicieron autocríticas sobre “algunos aspectos del control de la vida cotidiana”, la circulación en la unidad, el nivel de las propuestas, “la relación entre el departamento laboral y el contable, que hoy presenta algunos desfasajes”, enriquecer el área laboral de la cárcel. Además, pidieron perdón a la familia de un “pinchado”: “No llegamos a tiempo para evitar que lo hirieran”.

En cuanto a los logros, destacó haber ajustado el funcionamiento al nuevo Código Penal, y la consolidación de los programes educativos de la cárcel. “Hay una parte de los presos que están orientados a sus procesos de cambio y hay gente que aún no. Nos proponemos encarar una serie de acciones para sumar estos últimos a los primeros” afirmó.

Gerardo Liesegang en la huerta.

Gerardo Liesegang en la huerta.

Foto: Alessandro Maradei

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