Con mayor presencia de mujeres –casi paritaria– entre quienes ocupan las filas de sillas en el estrado en la plaza Primero de Mayo y la foto de Roberto Gomensoro, detenido desaparecido por la última dictadura cívico-militar “para tenerlo presente”, el PIT-CNT realizó ayer su acto por el Día de los Trabajadores. El principal orador de la mañana de ayer fue el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, y el eje –transversal– de su discurso estuvo en los niños y niñas relegados por la sociedad y el gobierno. Se les dio espacio a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos (que mediante una proclama, leída por Alba González, reclamó por la omisión de responsabilidad de los gobernantes y de la Justicia), y a la Intersocial Feminista, que reivindicó una mayor representación real de las mujeres en los ámbitos del movimiento sindical.
Como todos los años, el acto comenzó con el himno nacional y “La Internacional”, canción emblemática del movimiento obrero; la novedad en esta ocasión fue que, por primera vez, unas 15 personas de la Secretaría de Discapacidad del PIT-CNT acompañaron el canto con la traducción de la letra a lengua de señas.
La oratoria central del acto, encarada por Pereira, estuvo marcada por el reconocimiento a figuras señaladas como ejemplos, desde el histórico dirigente sindical José Pepe D’Elía hasta los cantores populares Alfredo Zitarrosa –“luchador por los trabajadores desde el exilio”– y Daniel Viglietti, pasando por figuras menos notorias, anónimas, como una médica “invisibilizada en sus tareas” que les da seguimiento a sus pacientes, una maestra de escuela primaria que trabaja en un comedor con más de 300 niños y que “los prioriza por encima de la militancia”, las brigadas solidarias del sindicato de la construcción, un compañero que se preocupa por otro que tiene a su hijo enfermo, y Plef, el grafitero asesinado a mediados de febrero.
Pereira afirmó que “el movimiento sindical no es una cúpula de dirigentes”, y que “construir sindicato en el lugar no es ser dirigente sindical, sino que sólo se precisa humanidad” y ser capaz de ver la situación de otros ante diferentes circunstancias.
En particular, se refirió al conflicto del sindicato del gas (y pidió respaldo del gobierno para que “se vaya” la empresa brasileña Petrobras); al de los trabajadores del puerto para que “no haya categorías de primera y de segunda”, al de los del citrus con la empresa Caputto, y al de los de la pesca. También se dirigió al intendente de Montevideo, Christian di Candia, y afirmó, acerca del enfrentamiento por los servicios de limpieza: “No aceptamos rompehuelgas para que hagan nuestro trabajo: no es así que se resuelven los conflictos”.
Asimismo, se volvió a reclamar un aumento del salario mínimo, y que la innovación tecnológica “venga con una reducción de la jornada laboral que redunde en mejor calidad de vida”. En otro orden, pidió avances para los más relegados, “los niños y los pobres: no es que no se haya hecho nada, sino que necesitamos políticas más específicas”, afirmó.
Ante un juicio impúdico
En los discursos se cuestionaron omisiones en relación con el terrorismo de Estado: del Poder Ejecutivo, por no cumplir cabalmente con su responsabilidad en la recuperación de la verdad, y del Judicial, por no haber avanzado en los procesos y condenas correspondientes.
La representante de Madres y Familiares dijo que “nos sacudieron” recientemente la revelación de afirmaciones de José Nino Gavazzo y Jorge Silveira ante un Tribunal de Honor del Ejército, y las decisiones judiciales de no reabrir el caso de Gomensoro y de retirarle la tobillera electrónica y la custodia a Gavazzo. Cuestionó las “confusas actuaciones de todos los implicados –incluida Presidencia–” en el procesamiento del expediente de ese Tribunal de Honor, y abogó por “una reflexión más profunda”, a la luz de la “cadena de hechos que puso al descubierto sin tapujos las Fuerzas Armadas que tenemos hoy: cómo se mueven y qué piensan”, así como “la poca transparencia de los gobernantes de todos los partidos” desde la vuelta a la democracia.
Se consideró “ejemplar” que el presidente de la República, Tabaré Vázquez, haya decidido pasar a retiro a los generales integrantes del mencionado Tribunal de Honor, pero se acotó que esto “no quiere decir nada si el Parlamento” no da su venia para el retiro de cuatro de ellos, y que el episodio, “lejos de terminado, recién comienza”. “No alcanza con un tirón de orejas”, porque “la impunidad está instalada como una perversa práctica cotidiana”, afirmó Alba González.
A su vez, Pereira cuestionó que los procesos judiciales “están logrando que la impunidad se avale por el pasaje del tiempo”, y sostuvo que los sindicatos no van a “renunciar a la memoria, a la verdad, a la justicia y al nunca más”.
De cláusulas de género a corresponsabilidad
El PIT-CNT, que en el acto de 2018 había reconocido la persistencia del machismo en su interior, este año invitó a hablar a la Intersocial Feminista, que agrupa a diversos colectivos y, según Pereira, ha dado “bruta mano [...] para democratizar el movimiento sindical”. Las representantes de la Intersocial, Soledad González y Milka Sorribas, afirmaron que su inclusión fue “un gran avance” y que llegaron para quedarse.
Si bien se dio cuenta del “avance, año a año”, de las movilizaciones feministas en cada 8 de marzo, se dejó claro el anhelo de que en 2020 el PIT-CNT convoque en esa fecha a “un paro general de 24 horas sólo de mujeres”. Este año eso estuvo planteado pero se descartó, entre otros motivos, por las consecuencias que tendría en servicios básicos en los que las trabajadoras son amplia mayoría.
La Intersocial presentó indicadores que muestran las desigualdades entre mujeres y hombres en algunos terrenos, entre ellos el desempleo y los salarios por la misma tarea, así como la invisibilización y la recarga sobre las mujeres de las tareas de cuidados y limpieza. También demandó “medidas de promoción y generación de empleo de calidad para las mujeres de todas las edades, sin discriminación” por identidad de género, orientación sexual o características étnicas, y “días hábiles pagos” para el cuidado de familiares directos con discapacidad, o enfermedades crónicas o terminales, y para quienes tienen menores a cargo y deben llevarlos a una consulta médica o reunión de la escuela. Si bien dijeron que “se ha avanzado en cláusulas de género” a nivel de los Consejos de Salarios, reclamaron “la incorporación de cláusulas de corresponsabilidad para el núcleo familiar”, así como mayor proporción de mujeres en las delegaciones a ámbitos tripartitos, y mayor presupuesto para el Sistema Integral de Cuidados.
Se afirmó que “40% de los feminicidios es evitable” y se señaló la necesidad de “refugios de 24 horas para las mujeres que lo necesiten”, de que haya disponibilidad de tobilleras, de “juzgados multimateria” para resolver la actual saturación, de “campañas de comunicación” sobre este tipo de violencia y, por otra parte, de un “servicio de aborto disponible en todo el país, incluso para las migrantes”.
Según la Intersocial Feminista, “la ley de cuotas es una concesión de mínima que resulta totalmente insuficiente”, y la cuestión no es “de cantidad, sino de derechos y de justicia de género”. Por ello, exigió “la aprobación de una ley de paridad que democratice los espacios de poder en todos los ámbitos de la vida pública y privada”.
La región
Pereira se refirió a la situación en Brasil, Argentina y Venezuela. Reivindicó la libertad del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a la luz de que “sigue sin haber evidencia que lo condene”, como sí la hay contra “quien realizó el golpe de Estado [que destituyó a Dilma Rousseff, el ex presidente] Michel Temer”. Criticó el “fascismo” de algunas medidas del sucesor de Temer, Jair Bolsonaro, y dijo que “si bien hoy no tenemos ‘Bolsonaros’ en Uruguay, no hay que dejar que se creen”. Sobre Argentina, dijo que el presidente Mauricio Macri ha tomado medidas neoliberales y desreguladoras, y que “si acá se dan políticas por el estilo”, los trabajadores las van a “enfrentar desde el primer día”. Por otra parte, afirmó, “no es respaldando a [el presidente venezolano Nicolás] Maduro o criticándolo que se va a encontrar una salida democrática, sino si el gobierno y la oposición se ponen de acuerdo: no puede ser un intento de golpe como el de ayer [por anteayer]”.
También la Intersocial Feminista se refirió a los retrocesos regionales en materia de derechos, con la consigna “ante el fascismo, más feminismo”.
Indirectas internas
En su discurso y sin nombrarla, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, se refirió a los dichos de Valeria Ripoll en los últimos días. “A quienes dicen que no tenemos independencia: a los gobiernos frenteamplistas, en estos 14 años les hicimos 59 medidas de paro”, afirmó. “Nos podemos equivocar, pero no nos confundimos: acá se va a escuchar la voz de los trabajadores, en el acierto o en el error, pero sólo la voz de este movimiento”, agregó.