La Asociación de Profesionales Universitarios del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (APUINIA) realizará este martes un paro de 24 horas por primera vez desde que se fundó el gremio en 1995. “Ante la constatación de procedimientos irregulares por parte del actual presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria [INIA], José Luis Repetto, APUINIA informó en primera instancia a las autoridades de INIA y posteriormente elevó una denuncia formal al MGAP [Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca], la cual fue entregada al señor ministro Enzo Benech en noviembre del año pasado. Debido a la falta de respuesta y ante un aumento en la frecuencia y gravedad de las irregularidades constatadas se presentó en marzo de 2019 una denuncia ante la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep)”, informó APUINIA en un comunicado. Por esta razón, el 5 de abril, el gremio decidió en asamblea parar, movilizarse hacia la sede del MGAP para entregar una nota solicitando “respuestas” al ministro, y entre las 14.00 y las 17.00 estarán disponibles en Espacio Serratosa (25 de mayo 745) “para ampliar información sobre el conflicto”.
Gonzalo Martínez, uno de los voceros de APUINIA, explicó a la diaria que el gremio nuclea a los profesionales universitarios que trabajan en INIA, que son alrededor de 140. “En la asamblea había unos 110 afiliados y el paro fue aprobado por un centenar. Nosotros no estamos haciendo ningún tipo de reclamo sindical. El paro es una forma de protestar sobre una situación que se viene dando desde hace un tiempo dentro de la institución que tiene que ver con irregularidades que han estado sucediendo en situaciones administrativas y de asignación de recursos para proyectos, y que involucran al actual presidente de la Junta Directiva”, aclaró Martínez. El INIA tienen una Junta Directiva cuyos integrantes son designados por el Poder Ejecutivo, dos representantes del MGAP (uno es el presidente) y dos representantes de los productores, uno de ellos a propuesta de la Asociación Rural del Uruguay y de la Federación Rural y el otro a propuesta de Cooperativas Agrarias Federadas, de la Comisión Nacional de Fomento Rural y de la Federación Uruguaya de Centros Regionales de Experimentación Agrícola. José Luis Repetto, integraba la Junta Directiva como vicepresidente durante la presidencia de Álvaro Roel, y al dejar este la conducción del INIA, asumió como presidente.
Martínez indicó que Repetto es, además, un investigador de la Facultad de Veterinaria y que ha asignado recursos a proyectos de investigación “en los que participan él o familiares directos, como es el caso de su esposa”. Otra de las irregularidades es que “el presidente tiene estudiantes de maestría y de doctorado dentro de la institución como investigador, lo que a nuestro entender no corresponde. Porque si tiene un cargo político donde además ejerce poder sobre las asignaciones de fondos, hay una asimetría de poder si además tiene toda la estructura de la institución para hacer su carrera como investigador. Eso no corresponde”, agregó. El vocero de APUINIA sostuvo que “esto fue aumentando con lo años”, y “si bien en cada situación que notamos, lo hicimos saber a la interna del INIA, pero no vimos ningún cambio en ese sentido”. “En octubre se le retiró la confianza al presidente y se envió una comunicación al MGAP. Hay procedimientos que no son acordes con los valores y la ética de la institución”, acotó.
Finalmente, Martínez añadió que además Repetto “lejos de querer acercar” las posiciones, “su actitud ha sido claramente hostil” hacia el cuerpo de profesionales del instituto.
Por su parte, Repetto dijo a Tiempo Agrario de M24 que esta situación hay que enmarcarla en una reestructura que se viene implementando en el INIA desde hace unos cinco años, cuando comenzó a considerarse además de la antigüedad, la productividad de los funcionarios y técnicos para los ascensos, y se hicieron “una serie de recortes muy fuertes” a condiciones “desproporcionadas” e “injustificados de manejos de fondos”. Agregó que además se están investigando “hechos muy delicados” como “el uso de bienes públicos para uso personal”, y que todo eso impactó porque “se cambiaron las reglas de juego”. “Ahí viene esta reacción que se expresa en una acusación al presidente, cuando en realidad las decisiones las tomó toda la Junta Directiva”, expresó, y agregó que se realizó una investigación que no encontró irregularidades. Repetto sostuvo que “es entendible que la vieja guardia no se pueda adaptar a la nueva realidad”, y se mostró sorprendido por las denuncias y las medidas “sin ninguna prueba”.