31 operarios de la empresa láctea Pili de Paysandú, que se presentó a concurso de acreedores en agosto de 2018 y cuya producción se encuentra detenida, vienen trabajando en la conformación de una cooperativa que se dedique al “secado de suero” utilizando la planta de la empresa que está en Parada Esperanza, informó a la diaria el dirigente de la Organización Sindical de Empleados de Pili (Osepi) Marcel Petrib. El suero secado se obtiene por deshidratación mediante procesos tecnológicos a partir del suero de queso descremado y se utiliza en las industrias alimenticias de panificados, bebidas, pastelería, lácteos, postres y carnes. Petrib explicó que los 31 trabajadores son parte de los 65 que formaban parte de Osepi y que actualmente se encuentran realizando los trámites necesarios ante escribanos y finalizando los estatutos y el proyecto para terminar de conformar la cooperativa. Por otra parte, ya “fueron aprobados los cursos de capacitación en cooperativismo y gestión empresarial” que comenzarán la semana que viene. “La idea es que cuando esté terminado el proyecto lo presentemos ante el Banco República para ver qué propuesta nos puede servir”, agregó Petrib, que informó que esta semana se reunirán con representantes del Instituto Nacional del Cooperativismo, del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT y de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea para darle los últimos retoques al proyecto laboral. Una de las dificultades que tienen es poder conseguir quien los abastezca de suero de queso, que es la materia prima para hacer secado de suero. Para que el emprendimiento sea viable, se necesitan procesar 50.000 litros de suero concentrado por día.
El concurso
Petrib informó además que mantuvieron una reunión con un integrante de la sindicatura designada por la Justicia concursal (la Liga de Defensa Comercial) y que este les comunicó que como parte de los acreedores de Pili, “a fines de junio o principios de julio estarían pagándole al conjunto de los trabajadores parte de los créditos laborales adeudados”. El pago recaería sobre la plantilla de alrededor de 130 operarios de las dos plantas de la empresa y los administrativos, así como a los trabajadores de los tambos.
Actualmente, los operarios están en seguro de paro, mediante prórroga, hasta el 31 de diciembre, con la excepción de 12 trabajadores que permanecen desempeñándose en la custodia y mantenimiento de las plantas. Las reservas de queso que se encontraban en las cámaras cuando la empresa cerró, ya fueron comercializadas por completo por la sindicatura para utilizar los ingresos en el pago de acreedores. También se han realizado remates de herramientas, de maquinaria, y de dos campos, uno sobre la ruta 26 y otro en Florida. Según Petrib, el representante de la sindicatura informó a los trabajadores que en agosto se hará otro llamado a licitación para la explotación de las dos plantas por algún interesado, y que además se continúa “en conversaciones con un eventual inversor”. Por su parte, la gran mayoría de los productores que remitían leche a Pili, ahora lo están haciendo a la Compañía Láctea Agropecuaria Lecheros de Young SA.