En el Ministerio de Relaciones Exteriores se reunió por primera vez este miércoles la Comisión Administradora del Acuerdo de Libre Comercio Chile-Uruguay –que fue aprobado por el Parlamento en julio de 2018– “para analizar las posibilidades de incrementar el intercambio de servicios”, señaló el canciller Rodolfo Nin Novoa. El jerarca dijo que los diálogos empresariales empezaron hace dos meses en Santiago de Chile y que “apuntan a la exportación de servicios, en virtud de que los bienes están desgravados a través del Acuerdo de Complementación Económica con la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi)”.
“Hay muchas expectativas, porque los actores económicos de ambos países están dispuestos a ese intercambio de ideas para incrementar un comercio. Las economías son bastante complementarias, y Chile tiene una apertura muy grande con diversificación de mercados con preferencias arancelarias diferentes a la de Uruguay”, sostuvo Nin Novoa. Además, en declaraciones recogidas por Radio Uruguay, el canciller destacó que estos avances significan la “ratificación de la voluntad de los dos países”, porque “muchas veces se firman los acuerdos comerciales y después hay una suerte de dejarse estar porque parecería que la firma mismo del acuerdo y la aprobación parlamentaria ya fueran suficientes para que se pudiera echar a andar solo, y esto no es así”. El jerarca subrayó que, en el marco de Aladi y de la Alianza del Pacífico, será posible potenciar condiciones para el comercio de la industria textil. “Puede haber complementación entre lanas uruguayas con pelos chilenos, como la vicuña”, ejemplificó.
Por su parte, Iris Boeringer, embajadora chilena en Uruguay, destacó en diálogo con Radio Uruguay que ya tienen el marco para empezar a avanzar con el tratado, que es “absolutamente innovador”, porque no se trata de un acuerdo arancelario, ya que Chile comercia con Uruguay con arancel cero desde el Acuerdo de Alcance Parcial de Complementación Económica N° 35 entre el país trasandino y el Mercosur, firmado en junio de 1996. “Esto es un acuerdo que incorpora temas que son importantísimos. Tiene un capítulo de género para que haya equidad de género en las materias de comercio, economía e inversiones; un capítulo de innovación y transformación digital, comercio y servicios; es decir, todo lo que hoy el mundo demanda”, subrayó. Además, destacó que el acuerdo es para “mejorar el comercio, para que haya más inclusión y más crecimiento de ambos lados”, y que es el “único en el mundo” que incluye un capítulo de género.
En el informe sobre el proyecto de ley que se presentó en el Parlamento se destacaba que el capítulo 14, sobre “Género y comercio”, promueve “la creación de un marco privilegiado” para que, a través de la cooperación entre las partes, se aumenten las capacidades de las mujeres para “acceder y beneficiarse plenamente de las oportunidades creadas por este acuerdo”.