La Costurera se dedica a hacer arreglos de ropa en general y tiene su local en plena Ciudad Vieja, en Treinta y Tres entre Cerrito y 25 de Mayo. María ha trabajado en el rubro toda su vida; creció entre hilos, telas y máquinas de coser junto a su mamá, que a los 75 años todavía mantiene su propio taller. Cuenta que de muy chica confeccionaba ropa para las muñecas y la vendía entre sus amigas. En 2014, en un contexto en el que la entrada de productos chinos, a muy bajos precios, hacía muy difícil competir, María y su marido instalaron un pequeño taller de costura. Se hicieron conocer mediante la entrega de volantes y, a fuerza de trabajar más de diez horas diarias, hicieron andar su negocio, que con cinco años de vida ya cuenta con una sucursal en Punta Carretas.
María José del Valle, costurera
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