La Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS) se movilizó este jueves frente a la sede de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) por una serie de reclamos vinculados a las condiciones de trabajo. El principal reclamo del sindicato es que la cámara empresarial –fideicomiso definido por la Ley 17.849– se haga cargo de los insumos de trabajo de las cuatro plantas de clasificación de Montevideo, algunos de los cuales actualmente están costeando los trabajadores, y que se presente a las instancias de negociación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), dado que en la última reunión no lo hizo, según dijo a la diaria la presidenta de UCRUS, Patricia Gutiérrez.
“Los compañeros están comprando calzado usado en la feria, los alambres se les están descontando del sueldo y también los hilos que se usan para los fardos. No tiene lógica que el trabajador esté pagando para poder trabajar, tendría que ser al revés, que le paguen por trabajar”, manifestó Gutiérrez. Por otra parte, el sindicato reclama que se reconozca la antigüedad de los trabajadores cuando termine el actual contrato con las tres ONG que gestionan las cuatro plantas de clasificación de Montevideo, dado que los 128 trabajadores esperan conformar una cooperativa al finalizar ese convenio. “Reclamamos que se pague todo lo que se debe cuando se retiren las ONG de las plantas y que no pase lo que pasó en el interior, que si se pagaban los despidos no podían seguir siendo cooperativas”, afirmó la presidenta de UCRUS.
El sindicato también exige a la CIU que los trabajadores no pierdan jornales por las obras que van a empezar en febrero en dos de las plantas. En marzo continuarán las obras en las otras dos plantas, para realizar reparaciones. Según señaló Gutiérrez, “prácticamente se tienen que hacer desde cero”, porque “los baños son un desastre y se llueven; las cocinas y el comedor tienen la planchada toda rajada; los lavarropas y secarropas están destruidos y no se pueden enchufar porque hay pérdidas de agua en los pisos y la instalación eléctrica en el galpón donde está toda la maquinaria también está en mal estado”.
Otro reclamo de los trabajadores tiene que ver con las condiciones en que llegan los camiones recolectores a las plantas, aunque este cuestionamiento lo dirigen al Ministerio de Desarrollo Social (Mides). “Yo a las ONG les digo ‘títeres’ del Mides: si el Mides les dice que tienen que trabajar con un camión que llegó todo podrido, las ONG tratan de obligar a los compañeros. Los compañeros ahí hacen asambleas y por lo general ganan, porque están acompañados por el sindicato y el PIT-CNT. Los camiones llegan a dar vergüenza, no son camiones que puedan llegar a las plantas; se supone que deben llegar camiones con materiales preseparados. Las plantas no pueden vender en esas condiciones”, señaló Gutiérrez. El sindicato va a solicitar al MTSS una nueva reunión para los próximos días y no descarta tomar medidas si la CIU no se presenta a negociar.