La Federación Ancap (FANCAP) decidió postergar el paro de 24 horas que se iba a realizar el martes 13 de octubre y trasladarlo para el jueves 15. Según un comunicado, la decisión se tomó para “mantener el abastecimiento a la población”. Gerardo Rodríguez, presidente de FANCAP, dijo a la diaria que la decisión se tomó porque estaba el feriado del 12 de octubre de por medio y cabía la posibilidad de que se agotara el combustible; además, comentó que en las últimas horas comenzaron a circular mensajes en las redes sociales que aseguraban que habría un desabastecimiento, por lo que el sindicato decidió reforzar la comunicación este martes.
En el marco de la movilización se instalará una carpa frente al edificio de ANCAP los días 13 y 14 “como elemento preparatorio de la movilización, realizando actividades propagandísticas y de información a la opinión pública, incluyendo mesas de debate sobre la Ley de Urgente Consideración, el Presupuesto y las privatizaciones”, dice el comunicado.
Por su parte, el 15 se hará una caravana que partirá desde la refinería de La Teja y terminará en el edificio principal de ANCAP, ubicado en Avenida Libertador, “donde se realizará un acto público en respaldo a las reivindicaciones planteadas en el marco de la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP”.
Esta coordinadora emitió otro comunicado en el que asegura que mantendrá “una reunión con la dirección del Frente Amplio a fin de expresar a esa fuerza política la problemática denunciada”. Reclaman la implementación de un ingreso básico universal; dejar sin efecto la no cobertura de una vacante de cada tres en el Estado; mantener el rol de las empresas públicas, y en particular de ANCAP, en el desarrollo del país y la generación de trabajo. “Por lo que rechaza enérgicamente cualquier perspectiva de desnacionalización, privatización, cierre de unidades productivas y afectación a la actividad” como la planta de pórtland en Paysandú. Además rechazan la decisión del gobierno de incluir en la nueva metodología de cálculo del PPI [Paridad de Precios de Importación] el mínimo admisible por ley de adición de etanol a las gasolinas.
Esto implica mantener un valor de referencia del PPI que no se ajusta a la realidad, o, en el peor de los casos, bajar a la mitad la producción de etanol, que hoy se mezcla en las gasolinas en un porcentaje de 9,8 %, pasando a 5% (decreto del 26 de agosto de 2020). “Esta decisión afectaría fuertemente la producción de etanol en Bella Unión y Paysandú, provocando pérdidas de puestos de trabajo y posiblemente el riesgo de cierre de alguna fuente laboral”, dijo Rodríguez, quien explicó que el PPI se usa para comparar lo que saldría importar combustible con refinarlo en Uruguay, por lo que este cambio justificaría la libre importación. Comentó que el PPI se está calculando con un agregado de 5% de etanol (de producción uruguaya), cuando en realidad se agregan 9,8% de etanol, por tanto el cálculo no es real.
La coordinadora también está en contra de los artículos del presupuesto que dan una concesión por 30 años del gas natural por cañería y que es acompañada por una reestructura “que se quiere llevar a cabo para reducir personal”, así como rechaza el artículo 307, que habilita a ANCAP a “compartir instalaciones y su infraestructura logística (exceptuando la refinería), lo que representa una entrega del patrimonio nacional al capital privado. Esta acción prefigura una futura desmonopolización y liberalización del mercado de los combustibles, y/o enajenar áreas enteras de sus actividades”.