A pesar de que se aproximan vencimientos de convenios colectivos de los Consejos de Salarios, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, dijo que la “primera prioridad” de la central sindical es “proteger a los trabajadores de la salud” y, ante una cuarentena general, “proteger a todos aquellos trabajadores que van a tener que seguir cumpliendo tareas”, como los trabajadores de las farmacias, de los supermercados y de la recolección de residuos. Asimismo, el PIT-CNT pide velar por “los sectores más débiles de la sociedad”. “Hay 400.000 trabajadores uruguayos que son trabajadores informales o tienen un puesto en la feria, una unipersonal o facturan para una sola empresa y no tienen otro ingreso que ese. Para esos casos nosotros estamos planteando una renta básica: que aquellas familias que se queden sin ingresos tengan cómo resistir una cuarentena obligatoria”, indicó.
El miércoles, el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT emitió una declaración exigiendo medidas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas con el objetivo de mantener los puestos de trabajo, así como crear “una renta básica que alcance” a todos los trabajadores afectados por esta crisis “que no estén comprendidos en la red de protección social”. Al respecto, Pereira señaló que esta crisis “humanitaria y de salud se transforma en una brutal crisis económica”, por lo que considera necesario “aplazar el pago de las cuentas, cambiar las fechas de vencimiento de todas las tarifas y no aumentarlas”.
Aunque reconoció que se está en “medio de una tormenta”, la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, informó el miércoles que mantendrá el ajuste de tarifas y el aumento del IVA en las compras con débito y crédito, anunciados la semana anterior. Para Pereira, esta decisión denota “poca empatía”. “En todo caso, puede no modificar la política general, pero [sí] anunciar beneficios para los sectores con menos consumo. Hay personas que tienen espalda para estar muchos meses en cuarentena obligatoria, pero hay personas que pueden aguantar un día. Para esas personas hay que tener políticas compensatorias rápidas”, sugirió.
Responsabilidad intergeneracional
Pereira dijo que a la propuesta del PIT-CNT “en vez de renta básica habría que llamarle con más precisión ingreso social por emergencia”. “No es que queramos evitar el debate sobre la renta básica, pero pensamos en esta fórmula como una fórmula de emergencia para aquellos hogares que no tienen ingresos, que son trabajadores que estaban en la informalidad o que sencillamente no tenían empleo. En una cuarentena obligatoria es necesario construir las condiciones para que esa gente entre de la mejor manera y eso es que no le falte comida”, sostuvo. Pereira agregó que en la central de trabajadores hicieron “un cálculo primario, y sujeto a revisiones” de que el Estado debería contar para este ingreso social por emergencia con “unos 500 millones de dólares”, lo que beneficiaría a estas familias con unos 20.000 pesos por hogar por mes. “Eso sería para cubrir estos dos meses, estas circunstancias de los 400.000 hogares que no tendrían ingresos, porque vienen de ingresos no formales. Pero esa inversión, en términos de futuro, se paga con no entrar en una crisis social. Muchas veces se tienen dudas sobre el futuro de la nación, pero si no te endeudás, el futuro de la nación va a ser complejo para las futuras generaciones. Esta tiene que ser una decisión de responsabilidad intergeneracional. Si parto de situaciones como las que estamos viviendo, gastar 500 millones de dólares de las reservas que tiene Uruguay no debería generar ningún espanto. Capaz que en otras circunstancias económicas del país eso habría que cuidarlo. Pero, además, parte de la base de que esta puede ser una propuesta a estudiar, pero puede haber otras”, afirmó el presidente del PIT-CNT.
“A alguien que vive con ingresos muy bajos no se le puede agregar a todas estas peripecias que está pasando un incremento de 10% de las tarifas públicas. En todo caso a esos hogares habría que aliviarles el gasto, y a aquellos hogares que tienen más dificultades económicas no cortarles el servicio”. Fernando Pereira.
Con respecto al aumento de las tarifas públicas, Pereira dijo que, si no se puede postergar para toda la población, se puede hacer de manera diferencial. “A alguien que vive con ingresos muy bajos no se le puede agregar a todas estas peripecias que está pasando un incremento de 10% de las tarifas públicas. En todo caso, a esos hogares habría que aliviarles el gasto, y a aquellos hogares que tienen más dificultades económicas no cortarles el servicio”, indicó. Para Pereira, la idea es que “salgamos de todo esto con una sociedad integrada”.
Con respecto a los trabajadores formales, Pereira dijo que se han propuesto “otro conjunto de políticas como los seguros de paro, las complementaciones, que todo sea negociable bipartitamente, encontrar protocolos para cada lugar de trabajo”. “En todo esto se ha venido avanzando, y obviamente encontramos empresarios con mucha buena voluntad que han resuelto esto rápidamente en acuerdo con los sindicatos y otros que no han tenido esa voluntad, pero vamos a seguir trabajando en la lógica de un acuerdo”. “Todos estos temas que planteamos en el documento tienen que finalizar en un gran dialogo social convocado por el gobierno, las cámaras empresariales, los sindicatos, que atienda la emergencia sanitaria, pero que también atienda la emergencia social que viene de la mano de la emergencia sanitaria”, expresó.
Negociación colectiva
El 30 de abril vence el convenio colectivo del grupo 9 de los Consejos de Salarios, correspondiente a la construcción, que debería ser el primero en sentarse a negociar en la octava ronda de negociación de la actividad privada. Sin embargo, la convocatoria está en duda por la emergencia sanitaria que atraviesa el país desde la llegada del coronavirus. Ayer, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, afirmó que el gobierno todavía no decidió si postergará el inicio de las primeras negociaciones, y el PIT-CNT tampoco quiere apresurar la resolución.
El presidente de la central obrera llamó a analizar “minuto a minuto” la situación. Si bien afirmó que gracias a la tecnología “hay medidas alternativas” para llevar a cabo las instancias de negociación bipartita y tripartita, aseguró que no está en los planes de la central sindical “ir a los Consejos de Salarios sin ninguna capacidad de movilización y con la mayor parte de los trabajadores en seguro de paro o en cuarentena obligatoria”, porque sería “ir en desventaja”.
“Hay que ver cuál es la circunstancia [llegado el momento]; yo diría que es imprescindible la convocatoria a la negociación colectiva, pero no es imprescindible convocar hoy a los Consejos de Salarios”, apuntó. “Como todo el mundo, esto es muy dinámico. China parece estar saliendo de la ola de contagios. Si esto fuera así y si hiciéramos todas las cosas bien, el tiempo previsible más o menos está acotado”, reflexionó, partiendo de la base de que “China hace las cosas a rajatabla”. “Hay que ir paso a paso y con responsabilidad”, dijo el dirigente. En este marco, la central obrera analiza si convocará a la Mesa Representativa Nacional Ampliada prevista para el 25 de marzo.
Ayer el PIT-CNT también emitió una declaración sobre la situación de las trabajadoras domésticas. “Estamos exhortando a que se cumpla el convenio colectivo. Se intenta alertar a aquellos que actúan como patronal de las trabajadoras domésticas a que tengan una actitud responsable ante la situación”, dijo Pereira. “Recordamos que de acuerdo al convenio que rige para el sector desde el año 2010, toda vez que la trabajadora [doméstica] no sea convocada a trabajar en los días acordados, los empleadores deberán abonar el salario y/o jornal íntegramente. Asimismo, en la medida en que esta situación se prorrogue, es fundamental que las partes busquen alternativas de manera conjunta [sea por la vía del adelanto de licencias, seguro de desempleo, seguro médico u otras medidas], teniendo presente la fundamental y necesaria protección de las trabajadoras del sector y de sus ingresos”, dice el comunicado de la central de trabajadores. Los dirigentes del PIT-CNT se reunirán hoy a las 14.00 con el Comité de Crisis del Ministerio de Salud Pública.
Para atrás
El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos había alcanzado ayer un preacuerdo con las cámaras empresariales para afrontar la situación generada por el coronavirus, que implicaba que los trabajadores comenzarían una licencia a partir del próximo lunes y por 10 días, y recibirían una partida por única vez de 16.500 pesos. Sin embargo, el Poder Ejecutivo rechazó el acuerdo y no lo homologó. El secretario general del SUNCA, Daniel Diverio, dijo a Subrayado que “hay una gran irresponsabilidad” en la actitud del Poder Ejecutivo, y agregó que el acuerdo era para generar las condiciones para que los trabajadores puedan “hacer su cuarentena en su casa y no corrieran ningún riesgo”.