La Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) advirtió que los productores dejaron alrededor de 300 trabajadores fuera de la próxima zafra de caña de azúcar. Rúben Rodríguez, el secretario general del Sindicato Obrero de la Caña de Azúcar (SOCA) -que apoya la medida de UTAA-, sostuvo a la diaria que el objetivo es que se contrate “la misma cantidad de trabajadores que en la zafra anterior: más o menos 1.400”.
El lunes los trabajadores se reunirán con las autoridades de Alur y de la Asociación de Plantadores de Caña de Azúcar del Norte Uruguayo para “tratar de solucionar este problema de la mejor manera posible”, dijo el dirigente. Mientras tanto, los trabajadores de la UTAA y de los gremios que los apoyan levantaron un campamento el martes en la plaza de los trabajadores de Bella Unión. El próximo fin de semana los gremios analizarán allí qué medidas tomarán.
En la tarde del miércoles el SOCA convocó un plenario y el jueves habrá una asamblea. Según aseguró Rodríguez, la decisión de reducir los trabajadores en la zafra no se relaciona a la emergencia sanitaria que atraviesa el país. En cambio, consideró que se debe a “especulaciones económicas” que no tienen verdaderos impactos para los productores. “Los productores miden su economía, pero no miden la necesidad de la gente”, sostuvo.
El dirigente aseguró que para cubrir la demanda de las fábricas (3.000 toneladas de corte de caña en el mes) son necesarios “alrededor 1400 cortadores por día”, que es lo que reclaman. Otro punto que marcó con preocupación Rodríguez es que los productores no empezaron la zafra en la misma fecha; algunos comenzaron el 20 mayo y otros lo harán el 30 de junio. “Tendría que haber un acuerdo para que empiecen en la misma fecha porque eso genera una situación de desespero en la gente que no sabe que si la van a llamar para trabajar”, señaló.
La Coordinadora de Sindicatos de Ancap resolvió acompañar a la UTAA en el campamento y la asamblea. También enviarán una carta al presidente de la petrolera estatal, Alejandro Stipanicic, para que se involucre en la búsqueda de una solución, y apoyarán económicamente a la UTAA mientras continúe el conflicto.