Mi rubro es la compostura de calzado, hace 45 años que trabajo en esto. Soy española, de Galicia. Mis padres me trajeron a los seis años a Uruguay. Entré a este rubro porque la familia de mi esposo son zapateros desde toda la vida, ellos ya tenían fabricación de zapatos en España. Sé coser, pero al día de hoy, atiendo el mostrador y las cuentas. Primero hicimos compostura de calzado y luego fuimos también fabricantes. Eso te da una mejor visión del producto, sólo con mirarlo ves las fallas. Por ejemplo, si el taco hace ruido, si queda algo suelto, cómo está cosido o pegado. En este local hace 25 años que estoy, ya la zapatería existía, se la compramos a otro gallego. El primer dueño de este negocio fue un judío, ya ves el nombre del local: Prontus.
¿Cómo afectó tu vida la pandemia?
Nuestra profesión viene decayendo hace tiempo, la entrada del calzado chino nos mató con los precios que ponen. El calzado ya no se arregla, se tira y se compran nuevos. Por otro lado, la gente cada día usa mas championes, y estos no se arreglan tanto como el calzado de cuero, porque un arreglo es caro por el precio de los insumos, que se compran todos en el exterior y el precio es en dólares.
A todo esto sumale la pandemia. Estamos en pleno centro, no hay gente en la calle, la gente trabaja desde sus casas con el teletrabajo, las calles están vacías, en la zona hay muchas empresas que van a buscar a su personal en coche, taxi o Uber para que no se contaminen, personas que trabajan una semana presencial y la otra semana desde sus casas. En pocas palabras: no hay gente en la calle, no hay consumo, no hay gasto. Es realmente complicada la situación. Nunca en tantos años de trabajo estuve tan mal como en esta pandemia.
¿Qué fue lo más difícil que te tocó vivir en este período?
Lo más difícil fue no poder pagar el alquiler y tener que decirles a las dos personas que tengo trabajando que teníamos que mandarlas al seguro de paro. Incluso uno de ellos se ofreció, al ver la situación tan difícil. Ahora están trabajando con seguro parcial desde hace un mes.
Por otro lado, generé una deuda con el alquiler, estoy atrasada unos meses en el pago. He hablado con el dueño y no me rebajó nada, lo que si me dio fue facilidad para que le fuera pagando como pueda, pero si no entra trabajo y no entra dinero, es imposible ponerme al día.
¿Qué te parece que va a pasar en el futuro?
La verdad es que no sé qué va a pasar y qué voy a hacer. Tengo fe, voy mucho a la iglesia, y voy a ver si Dios me ayuda a salir de esta. Pero la veo difícil para el comercio chico y mediano en lo que resta del año y el que viene.
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