Bajo la consigna “Por presupuesto popular, por un Uruguay en movimiento”, este jueves se realizó el primer paro de 24 horas convocado por el PIT-CNT en lo que va del gobierno de Luis Lacalle Pou, que la central sindical calificó de “importante, extenso y amplio”. El secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, dijo en conferencia de prensa que el paro contó con amplia adhesión debido a que “la plataforma del movimiento sindical es sensata y justa”. Las reivindicaciones de la medida refieren a un “presupuesto popular” que incluya recursos para la educación, la vivienda, la salud y “contra los recortes”. En ese sentido, el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira, destacó que “el paro es una herramienta táctica que se debe utilizar con reflexión”, pero consideró que el contexto actual lo amerita: “Hay pérdida de puestos de trabajo, pérdida de salario, no se atiende a los sectores más desprotegidos de la pobreza, hay 100.000 personas comiendo en ollas populares; esos son motivos suficientes para parar”, argumentó. Subrayó lo cauto que fue el movimiento sindical en el marco de la pandemia, y destacó que estos seis meses de gobierno fueron los de menor conflictividad en los últimos 25 años. Por su parte, Abdala consideró que el proyecto de presupuesto presentado por el gobierno tiene como “única preocupación” el déficit fiscal, y recordó las propuestas elevadas por la Intersocial al comienzo de la pandemia, como la renta básica universal.
En diálogo con la diaria, Abdala valoró que el paro fue “amplísimo”, ya que hubo mucho menos movimiento que en un domingo. “Se está dando una señal bien importante de que debe contemplase parte de las aspiraciones de la plataforma, que tiene la característica de estar concebida para beneficiar a los sectores más desposeídos, que probablemente no estén en las filas del movimiento sindical, porque no están formalizados, sin contrato, cobertura social y de salud”, dijo en relación a las personas que no tienen un empleo formal. También aseguró que lo que se están intentando es “trascender a las grandes mayorías”. “Si tuviera alguna repercusión en lo concreto, creo que el Poder Ejecutivo debería estudiar con rigurosidad parte de los planteos que se están haciendo”, sostuvo.
“Una cosa es hablar, otra avanzar”
Abdala dijo que existe comunicación con el Poder Ejecutivo, pero “el problema es que el diálogo tiene que estar concebido para buscar acuerdos, tiene que haber movimientos. Yo lo grafico con nuestra reivindicación principal, que es la atención a las consecuencias sociales de la pandemia, que es el ingreso básico de emergencia, que fue planteado en marzo y hasta ahora no hubo forma de que se considere. ¿Se habla con el Poder Ejecutivo? Sí, hay un canal abierto si ellos necesitan hablar con nosotros y al revés es lo mismo, pero una cosa es hablar y otra avanzar”, dijo.
Sobre el presupuesto, que está a estudio del Parlamento, aseguró que no fueron tenidas en cuenta ni las observaciones de la central sindical ni las de la Intersocial: “Lo único que vimos como resultado en estas propuestas es que el presupuesto viene con un claro recorte, en especial en los aspectos sociales. Además, vemos que estamos entrando en un camino por el que los trabajadores no sólo vamos a perder salario, sino que vamos a perder trabajo; todo lo que dijo el gobierno que no iba a pasar está pasando. El ataque contra las personas más débiles es una clara señal que el gobierno viene dando”.
En tanto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que el paro es un derecho del movimiento sindical de “expresar su demanda y sus reclamos a través de las medidas que entienda pertinentes”, y recordó que “no debe haber ningún debate presupuestal que no haya estado acompañado de alguna medida de este tipo en distintos gobiernos de distintos partidos”. En declaraciones a Subrayado, agregó que tenían previsto que esto “podía ocurrir”, pero aseguró que el diálogo con el movimiento sindical “está en perfectas condiciones”. “Escuchar, escuchamos, pero dialogar no significa que haya que hacer todo lo que la otra parte quiere”, agregó, y dijo que no está de acuerdo con las críticas que se le hacen a la gestión del gobierno ni a la ley de urgente consideración; “ni me parece bueno que estén pensando en embarcarse en un referéndum, pero tienen todo el derecho a hacerlo”. Sobre este tema, Abdala dijo a la diaria que tomarán una decisión las primeras semanas de octubre, para tener en consideración la opinión de todas las organizaciones sociales y de las filiales. Aseguró que en ese momento se definirán cuáles son los artículos que se impugnarán y la modalidad de la consulta, aunque dijo que la tendencia es ir por el camino largo, el de conseguir el apoyo de 25% de los habilitados a votar mediante la firma y la huella dactilar.