Este martes unos 45.000 trabajadores de la construcción vuelven a la actividad luego del receso estival. Ante el creciente aumento de casos de coronavirus, el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) demanda una revisión de los protocolos en las obras y mayor fiscalización para generar ambientes laborales seguros.
El presidente del SUNCA, Daniel Diverio, dijo a la diaria que está preocupado por la situación actual del país. A pesar de que los contagios en el sector de la construcción fueron “casi inexistentes” gracias a la aplicación del protocolo que se firmó antes de la licencia especial por la emergencia sanitaria en abril de 2020, consideró que “en estos momentos hay que profundizarlo y hacerlo cumplir en cada centro de trabajo”.
Para Diverio, el protocolo firmado tiene “una cantidad de componentes importantes: la toma de temperatura, el uso de tapaboca, el distanciamiento social, la forma de ingreso a la obra distanciados, la ampliación de los comedores y los vestuarios para que tengamos los espacios necesarios, las viviendas de alojamiento del interior se ampliaron para que las camas queden con distanciamiento, los ómnibus que trasladan a los trabajadores tiene que tener 50% del aforo que puede llevar. Esos elementos permitieron quizá poner una barrera a la cantidad de contagios”.
El dirigente sindical confirmó que “algunas cámaras empresariales iban a hacer hisopados u otro tipo de pruebas para descartar a compañeros que puedan ser contagiados. Eso no está en el protocolo, pero es de recibo porque ayuda”. De todas formas, advirtió que eso se realizará en obras “importantes”, como la de UPM o la del Ferrocarril Central, que nuclean unos 5.000 trabajadores.
“Pedimos profundizar el cumplimiento del protocolo que abarca a la totalidad de los trabajadores. Eso genera un poco más de tranquilidad, más allá de las pruebas puntuales que se puedan hacer en las grandes obras”, detalló Diverio.
Otra de las iniciativas que tuvieron las cámaras empresariales es pedir a los trabajadores, antes de comenzar la jornada, que firmen una declaración jurada en la que aseguren no presentar ningún síntoma de coronavirus. El SUNCA rechaza esta opción: “No estamos de acuerdo porque el protocolo no lo dice y porque la declaración jurada es un documento donde el trabajador tiene que afirmar sobre elementos que desconoce: uno puede saber si tiene tos o fiebre, pero saber de salud como para diagnosticarse es muy difícil. Estamos de acuerdo con que se haga un cuestionario al trabajador, pero no una declaración jurada”, dijo el dirigente sindical.
El plan de trabajo que tienen por el momento es de tres partes: en el marco de un reforzamiento del cumplimiento del protocolo se apuesta a que los trabajadores organizados controlen en cada centro de trabajo el cumplimiento; a que las empresas cumplan su obligación de dar los elementos necesarios para que el protocolo se lleve a cabo en su totalidad; y a que el Ministerio de Trabajo profundice las inspecciones, ya que el protocolo firmado establece que si en alguna obra no están las condiciones, queda automáticamente clausurada mientras se resuelve el tema.
Con respecto al último punto, Diverio comentó que ha mantenido conversaciones con el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, quien “se comprometió a trabajar con el equipo de inspección para mejorar, pero vamos a ver los resultados en la cancha”. Por el momento, el SUNCA ha hecho recorridas por algunas obras y “en muchas de ellas el protocolo no se cumplía, se fue corrigiendo por los mismos trabajadores sobre la marcha y la idea es que estemos en estado de alerta haciendo cumplir el protocolo”, advirtió.
Aumento en la cantidad de trabajadores
Hubo un crecimiento en el nivel de ocupación de la industria de la construcción. En 2020, según datos del Banco de Previsión Social, había 42.400 trabajadores en el área, mientras que en este momento la cifra llega a 45.000.
“Ya lo decíamos en los Consejos de Salario: la industria de la construcción mantuvo la actividad e iba a crecer, por eso no aceptamos ningún convenio colectivo que no mantuviera el salario. Desde 2020 y hasta parte de 2023 hay una proyección de crecimiento o de mantenimiento de los puestos de trabajo por una serie de obras grandes que se están proyectando en el país; eso aseguraba que hasta esa fecha íbamos a mantener el nivel de ocupación”, comentó Diverio.
Sin embargo, entre los trabajadores hay una preocupación “a mediano y largo plazo” porque en base a lo votado en el Parlamento para el presupuesto nacional del quinquenio, “se proyecta una caída en la inversión del sector público y en vivienda. Vamos a tener un panorama muy complicado en el nivel de ocupación en unos años. En vivienda fue muy grande la caída, y es una de las áreas que más puestos de trabajo ocupa”, advirtió el presidente del SUNCA.