El destino de los empleados de Montecon que pierdan su empleo a raíz de la preferencia para el atraque de buques con contenedores que tendrá la concesionaria Terminal Cuenca del Plata (TCP), que pertenece a la belga Katoen Natie, fue el tema de fondo en una nueva reunión entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la Administración Nacional de Puertos (ANP), el Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) y el Centro de Navegación (Cennave) –gremial del sector–.
A la reunión que se llevó a cabo este martes, la ANP se había comprometido a llevar un borrador con una propuesta concreta para evitar la pérdida de fuentes laborales a raíz del acuerdo entre el gobierno y Katoen Natie, que además de extender los años de concesión estableció un nuevo reglamento de atraque.
Según supo la diaria con base en fuentes que participaron de la reunión, la ANP presentó una nota de TCP en la que la empresa afirma que en el corto plazo necesitaría a 50 empleados con experiencia en el rubro. En ese caso, si Montecon despidiera a trabajadores en noviembre, cuando empiece a regir la preferencia gradual para la terminal especializada, estos podrían tener ventaja para ser contratados en TCP.
Este documento, por sí solo, no conformó al sindicato, que fue en busca de una solución para los centenares de personas que, presumiblemente, quedarán sin trabajo. Las fuentes dijeron que en ese momento se inició un cuarto intermedio y a la vuelta la ANP presentó un borrador que indica un posible camino a seguir. Oficialmente se propuso la conformación de una comisión integrada por el MTSS, la ANP y el Supra que sesionará una vez por mes pero que, en caso de que surjan despidos relacionados directamente con el nuevo reglamento de atraque, podría ser convocada de forma extraordinaria.
De conformarse esta comisión, su función será hacer gestiones para preservar las fuentes laborales, lo que incluye buscarles un nuevo lugar a los trabajadores. Uno de esos destinos sería TCP, pero en caso de que esta empresa no necesite empleados en ese momento, se les buscaría lugar en otra del rubro.
La propuesta indica que las nuevas condiciones laborales serán según la empresa y la categoría a la que acceda el trabajador, es decir, no se garantiza que mantenga las mismas condiciones que en su puesto anterior. Sobre este punto, Martín García, dirigente del Ejecutivo de Supra en representación de Montecon, dijo a la diaria que en la empresa en la que trabaja las condiciones son superiores a las habituales en TCP, ya que tienen mayor cantidad de jornales asegurados y mejores salarios, entre otros aspectos.
Por citar un ejemplo, señaló que en Montecon el piso mínimo de jornales es de 21, mientras que el sindicato de TCP permanece en negociaciones por un convenio colectivo que garantice 15 para los que ya trabajan en la empresa y 18 para los que tienen más de cinco años de antigüedad.
A su vez, el sindicato de Montecon quiere que la ANP sea “garante” de los puestos de trabajo, es decir que si TCP no necesita a los desplazados de Montecon, que esas personas ingresen al organismo estatal. Sin embargo, no está previsto que ANP se adjudique la responsabilidad de tomar trabajadores despedidos de Montecon; y sólo cabe la posibilidad de que en próximos llamados abiertos se les dé mayor puntaje para el acceso a un cargo a aquellas personas que tengan experiencia en el rubro, comentaron fuentes oficiales a la diaria.
El sindicato de Montecon se reunirá este miércoles en asamblea pero no prevé tomar una definición sobre el borrador presentado por la ANP. García manifestó que intentarán agregarle algunos elementos, ya que el texto que leyeron este martes “sirve siempre y cuando” se le realicen modificaciones, como que estén garantizadas las mismas condiciones de trabajo.
La otra asamblea
Este martes también se llevó a cabo una asamblea de los trabajadores de TCP, tras conocerse que la empresa había rechazado firmar el convenio colectivo luego de la doble interpretación sobre una cláusula del acuerdo. El vocero del sindicato, Álvaro Reinaldo, dijo a la diaria que “la cosa estuvo densa” porque algunos empleados estaban molestos y “querían hacer alguna movilización y detener las actividades”.
El sindicato finalmente resolvió insistir en volver a reunirse con la empresa y tratar de firmar un acuerdo que deje de lado la cláusula de la discordia, que el sindicato interpreta que garantiza 18 jornales asegurados a unos 20 trabajadores que tienen más de cinco años de antigüedad, mientras que la empresa argumenta que los 18 jornales le corresponden a un número menor de empleados. Para resolver este único punto del convenio que frenó la negociación, el sindicato quiere crear una nueva mesa de diálogo que dure algunas semanas.
El resto del acuerdo al que arribaron las partes incluye un piso mínimo de 13 jornales asegurados para los nuevos trabajadores y uno de 15 para los que ya están en la empresa, y el sindicato quiere dar por cerrado ese tema.
Según Reinaldo, “la asamblea les dio un respaldo a los negociadores” del Supra, que prefirieron no firmar el acuerdo debido a las discrepancias sobre la cláusula. “Toda la gente tiene claro que nosotros no firmamos porque estamos buscando más beneficios para más trabajadores”, dijo. El sindicato también resolvió que si el acuerdo no se firma en los próximos días se tomarán medidas, como volver a las movilizaciones.