El Poder Ejecutivo publicó un decreto para que los trabajadores vinculados al área de cuidados y salud puedan acceder al subsidio por enfermedad a partir del primer día de cuarentena, en el caso de haber tenido contacto con una persona contagiada de covid-19.

El artículo 14 del Decreto-ley 14.407 establece que “el beneficiario del subsidio por enfermedad percibirá la prestación desde el cuarto día de ausencia a su lugar de trabajo”, pero, como consecuencia de la emergencia sanitaria decretada hace más de un año, el nuevo decreto establece que para los trabajadores “dependientes de instituciones privadas de asistencia médica, de asistencia médica móvil de emergencia, de empresas de servicios de acompañantes, y de casas de salud y residenciales de ancianos (Grupo 15 de los Consejos de Salarios)”, el beneficio será desde el primer día en que tengan que aislarse, lo mismo que hoy sucede cuando una persona debe ser internada.

“Los trabajadores anteriormente referidos, vinculados al área de cuidados y de la salud, se hace necesario considerar la situación de cumplimiento de la cuarentena indicada como consecuencia de haber estado expuestos al riesgo de contagio de la enfermedad covid-19, siempre que dicho extremo se encuentre acreditado mediante certificación médica que indique la misma”, dice el Decreto 93/021.

Jorge Bermúdez, secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), dijo a la diaria que los trabajadores celebran la decisión y que “el gobierno rectifique su camino”, pero recordó que este es un reclamo que la federación hace desde hace un año. “Por suerte, aunque tarde, el Poder Ejecutivo, por intermedio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social [MTSS] hizo algo que era de justicia”, porque “hay gente que hasta tres veces en el mes tuvieron que hacer cuarentena, con la consiguiente pérdida salarial en sueldos muy bajos”.

Bermúdez recordó que lo que queda pendiente es el cumplimiento de la ley 19.873 (de abril de 2020), que incluye al coronavirus como enfermedad profesional durante la pandemia. “Se publicó el 16 de abril del año pasado, con la firma del presidente de la República [Luis Lacalle Pou], y establece que el Banco de Seguros el Estado [BSE] debe definir la enfermedad como laboral para todos los trabajadores contagiados y pagar 100% de su salario” mientras la persona se recupera, agregó.

La semana pasada, la FUS había dado a conocer un comunicado con estos reclamos pero, según Bermúdez, esa ley sigue sin cumplirse.

Para el integrante del sindicato, el que está incumpliendo es el gobierno, porque en el Parlamento ya se aprobó. “El presidente de la República y el BSE son los responsables”, dijo. Aseguró que desde el año pasado, a pesar de las movilizaciones que se realizaron, el Poder Ejecutivo “se hace el sota”. Añadió que la FUS se ha reunido con el presidente de la Junta Nacional de Salud (Junasa), Luis González Machado, para ver qué pasa con la nómina de infectados, que deben hacer las instituciones de salud y después remitir al BSE. “O las instituciones no cumplen, o la que no cumple es la Junasa, que no envía las planillas al BSE, o este último hace caso omiso a la Junasa”, dijo. En definitiva, los trabajadores no cobran ni son certificados, pero son los mismos a los que dicen que “van a salir a aplaudir”. “En Uruguay lo que sobran son las palabras y lo que faltan son los hechos”, dijo.

Bermúdez aseguró que la FUS coincide plenamente con el pedido que realizaron el sábado varias sociedades médicas y científicas. En un comunicado solicitaron al gobierno la implementación de “medidas efectivas para disminuir la movilidad y el contacto” ante la cantidad de casos de covid-19 que “saturan las camas de CTI” así como “los equipos de atención ambulatoria y testeo, puertas de emergencia y camas de hospitales y mutualistas”. “Las acciones para evitar la catástrofe sanitaria inminente son la reducción de la movilidad en su máxima expresión y el cierre de toda actividad no esencial”, decía el texto.

El dirigente de la FUS aseguró que ese es el diagnóstico de la realidad que el gobierno está negando, “incluso inventando camas donde no hay recursos humanos ni materiales para ponerlas en acción, tanto en el sector privado como en el público”.

Recordemos que el martes Lacalle Pou anunció que habría 129 camas de cuidados intensivos más: 35 en el sector privado, diez en el Hospital Militar y el resto en el sector público. Bermúdez se preguntó quién va a manejar esas camas, ya que no hay personal para hacerlo. “El Ministerio de Salud Pública está formando personal por [la plataforma] Zoom. Yo celebro la buena voluntad de los enfermeros y estudiantes que se prestan a este esfuerzo, pero ¿es posible creer que un trabajador de CTI al que le llevó, por lo menos, cinco años especializarse en la tarea pueda ser sustituido o acompañado por un trabajador que recibe una capacitación de esta clase? No es real”, subrayó.

El sindicalista dijo que desde el comienzo de la pandemia vienen advirtiendo la falta de personal adecuado. “Se está llegando tarde. El gobierno tuvo un año para prepararse, esto que vemos ahora acá lo vimos hace un año en Europa. ¿Creen que los países por casualidad cerraron la movilidad y sólo se quedaron con lo esencial?”. Consideró que se habla de la economía pero “la realidad es que ahora el producto interno bruto, que estimaban que caería 3%, hoy está en 5,9%; hay 130.000 personas en el seguro de paro; hay 11% de nuevos desocupados; y 100.000 nuevos pobres”.

Para Bermúdez hay que tomar medidas en cuanto a la movilidad, pero no una cuarentena obligatoria. “La FUS tiene propuestas, pero estamos esperando porque no hay que atropellar y creemos que hay que salir en conjunto, con los trabajadores de la salud pública y con el Sindicato Médico del Uruguay [SMU], con un planteo profundo, que de seguro será opuesto a la política actual, pero la vida está demostrando [que hay que cambiar]”. El dirigente aseguró que en breve presentarán una batería de medidas con los gremios de la salud, que no serán consensuadas con ningún partido político, y agregó que entiende que este gobierno asumió con un programa, pero dijo que hoy no hay que preocuparse del déficit fiscal sino “de los muertos de mañana. La carrera entre la pandemia y la vacuna hoy la está ganando por lejos la pandemia”, concluyó.