¿A qué te dedicás y desde cuándo?
Me desempeño en el área de ventas de anteojos desde hace unos 30 años.
¿Cómo afecta la pandemia en tu trabajo?
Gran parte de mi vida laboral la hice como dependiente hasta 2008, cuando comencé un emprendimiento personal en el mismo rubro, que se mantuvo hasta octubre de 2020. En ese momento tuve que abandonar mi proyecto personal por la compleja situación que se presentó con la llegada de la pandemia. Entonces, volví a trabajar como dependiente, y hoy me encuentro trabajando en la óptica Ruglio.
¿Qué cosas habría que hacer para mejorar tu sector?
Estaría bueno que en algún momento quedara habilitada la optometría en Uruguay como primera atención en lo que a lentes se refiere y, por supuesto, teniendo siempre como referente principal al médico oftalmólogo. Sería algo que les simplificaría mucho las cosas a los usuarios. En América Latina somos uno de los pocos países que aún no cuentan con esa especialidad.
¿Qué te parece que va a pasar con la pandemia?
Pienso que tenemos que aprender a vivir con la covid-19 y que a medida que la ciencia vaya desarrollando nuevos métodos de prevención, iremos avanzando hasta que la vacuna sea como la de la gripe, por ejemplo. Mientras tanto, hay que cuidarse y cuidar a los demás.
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