El 30 de junio vencen los convenios salariales de la mayoría de los sectores privados, por lo que deberían sentarse a negociar casi 20 grupos y 200 subgrupos de los Consejos de Salarios, tras el período “puente” de un año pactado entre el Poder Ejecutivo, el sector empresarial y los trabajadores en 2020 por la situación sanitaria. El gobierno está trabajando en las pautas que presentará en el ámbito del Consejo Superior Tripartito y, aunque trabajadores y empresarios esperan por los lineamientos para sentar las bases de la discusión, ya empiezan a hilvanar las posturas que llevarán a la negociación.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, explicó a la diaria que la cartera está en una etapa de reuniones con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y actores sociales para “afinar la propuesta”, y, aunque señaló que todavía “no hay nada concreto”, adelantó que su propósito es “lograr que la novena ronda salarial sea lo más parecido a lo normal que se pueda”, sin perjuicio de que “las condiciones siguen siendo de alta incertidumbre”.
Mieres destacó que se mantiene la “tensión entre salario y empleo” que llevó a decidir, en 2020, posponer los Consejos de Salarios de forma excepcional, en detrimento del poder adquisitivo de los trabajadores. No obstante, aseguró que el gobierno va a cumplir con el compromiso que asumió el año pasado de recuperar el salario real “a partir de enero de 2022”. “Lo que está claro es la idea de que no se pierda más y que se empiece a recuperar” salario real, sostuvo.
En ese sentido, si bien apuntó que “no se descarta” la posibilidad de implementar un nuevo período puente, consideró que “lo mejor es lograr acuerdos de más largo plazo”. La directora de Política Económica del MEF, Marcela Bensión, manifestó a Búsqueda que el gobierno está “abierto a distintas alternativas, todo nos parece de recibo, y escucharemos lo que tengan que decir” las partes.
Salario versus empleo
Desde el sector empleador se manifiestan proclives a la instrumentación de un nuevo período puente, por entender que no están dadas “las condiciones” para sentarse a negociar. Tal es el caso del presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Alfredo Antía, que en diálogo con la diaria señaló que “estamos viviendo una situación peor a la del año pasado en cuanto a la falta de certezas” sobre el futuro de la situación sanitaria y de “arrastre de la situación económica del país”. A esto agregó que “el país entró a la pandemia con una situación de destrucción muy importante de empleo, fruto de un crecimiento de los salarios durante mucho tiempo por encima de la productividad, por la baja rentabilidad de la industria”.
En su opinión, “hoy por hoy hacer un planteo de otorgar aumentos [salariales] conduciría a una destrucción neta de puestos de trabajo”, por lo que entiende que se debería recorrer un camino similar al del año pasado, “de un nuevo puente, y esperar a ver cómo salimos de esta situación, con algunos aumentos nominales que se pondrán arriba de la mesa como para transitar la situación”. Apuntó que “incluso desde el punto de vista sanitario, uno no se imagina que se puedan reunir tantas mesas de negociación”. Por tanto, la postura de la CIU es que se debe negociar “a corto plazo”.
“En la situación que vive el país, hay un gran llamado a la solidaridad de todos los actores. Cuando se plantea una recuperación de uno, dos o tres puntos, no se está viendo que hay gente que perdió 100% de los puntos”, reflexionó Antía. En cuanto al compromiso del gobierno para recuperar salario real, recordó que el acuerdo firmado en 2020 “estableció que la pérdida que se verificase se iba a recuperar una vez que las condiciones de crecimiento del país lo permitan”. “Entendemos que ese escenario no está dado”, complementó.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios, Julio César Lestido, sostuvo que, “en una situación como la que estamos viviendo hoy, cualquier propuesta que se presente sobre la mesa hay que estudiarla”, por lo que el período puente es una herramienta que no descarta “para nada”. Consideró que “funcionó bien en una situación compleja, como la que hemos vivido hasta ahora, que no ha variado mucho”. “Las empresas han sido muy golpeadas. Por ahí se dice que esta crisis afecta solamente a un sector, pero afectó a todos. 6.000 empresas cerraron el año pasado”, resaltó.
Lestido mencionó que las ventas globales del sector comercio –uno de los más golpeados por la pandemia– registraron una caída interanual en el primer trimestre de 2021 de 11%. Dentro del sector, los rubros más afectados son las agencias de viaje, con una caída de 63%; los hoteles, de 41%, y los restoranes, de 18%. Pese a esto, señaló que los empresarios uruguayos “son optimistas” a partir del avance que viene registrando la vacunación, y estimó que “las empresas estarían vislumbrando una vuelta a la normalidad a principios de 2022”.
Sin puente y con aumento
El PIT-CNT también aguarda con expectativa la propuesta del Poder Ejecutivo para comenzar a discutir, pero hay un punto que la central sindical no está dispuesta a negociar: la instalación de los Consejos de Salarios. “Nosotros somos radicales en que se tiene que instalar la ronda de negociación colectiva. Si algún sector entiende que se puede hacer un puente que lo haga, pero no un puente, a priori, a nivel del Consejo Superior Tripartito”, aseveró en diálogo con la diaria el director del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, Milton Castellanos.
Por otra parte, Castellanos señaló que los trabajadores van a reclamar que, “además del compromiso de recuperar lo perdido, que recién va a ser en enero de 2022”, se otorgue el aumento de junio por la inflación proyectada, para que los salarios empiecen a ganarle a la inflación. “El año pasado esto no se dio, y si no se vuelve a dar este año los trabajadores recién tendrían en enero del año que viene un ajuste salarial, por lo que estaríamos durante un año entero sin ningún tipo de ajuste”, argumentó el dirigente sindical.
Un nuevo período puente no es una opción para el movimiento sindical, por lo menos no en términos generales. En ese sentido, Castellanos señaló que el PIT-CNT es partidario de que haya ajustes generales “y se pueda atender situaciones excepcionales”. “Podrá haber algún sector que esté en una situación muy difícil, pero no todos lo están”, afirmó, y puso como ejemplo que el turismo “está en una situación comprometida pero el agro no, la industria manufacturera tampoco, algunos sectores del comercio tampoco”.
En cuanto a la premisa del sector empresarial de que el aumento de salarios implicaría la destrucción de puestos laborales, Castellanos afirmó: “Tengo 35 años negociando y nunca encontré un momento en que el sector empresarial dijera que hay buenas condiciones para negociar. O es la competitividad o es el empleo o es la inflación. Nosotros somos partidarios de que se negocie ahora y se atienda la permanencia del salario”. Asimismo, subrayó que el año pasado se perdieron 50.000 puestos de trabajo, cuando se hizo un acuerdo puente precisamente para mantener el empleo.