Los trabajadores del Banco de Seguros del Estado (BSE) hicieron este martes una movilización frente al nuevo hospital de la institución, ubicado en la calle José Pedro Varela casi José Batlle y Ordóñez. Fernanda Martínez, presidenta de la representativa del BPS ante la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) dijo a la diaria que recibieron los lineamientos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para el presupuesto de 2022 y se reiteran las mismas medidas tomadas en 2020 y 2021: “Por un lado hay una eliminación de 300 puestos de trabajo. Todos los puestos generados a diciembre de 2019 se eliminan -son 205- y se estima que se van a eliminar 40 más. Estamos ante la eliminación de 300 puestos de trabajo”.

Estas medidas van en línea con el decreto de austeridad fiscal 90/020, una de las primeras decisiones adoptada por este gobierno y que, entre otras cosas, mandata a que no se cubra el 100% de las vacantes generadas en el Estado al 31 de diciembre de 2019, y de las generadas en 2020 se cubre sÓlo un tercio.

Si bien esos 300 cargos son administrativos, Martínez dijo que en total hay 1.800 funcionarios y 600 en el hospital, por eso “eliminar esa cantidad implica una reducción en todos los sectores del banco”.

El decreto especifica que están exceptuados los cargos de personal de la salud, del Ministerio del Interior (policías) y del Ministerio de Defensa Nacional, pero Martínez dijo que en 2020 se eliminaron 12 cargos de auxiliares de servicio y diez de enfermería. “El lineamiento no debería tocar al hospital ni a ningún sector, pero la dirección propone recortes, rebajas de salario al ingreso y no se están haciendo los nombramientos de las personas que concursaron, tienen a la gente esperando para ascender pero no las nombran”, aseguró.

Martínez especificó que la protesta de este martes no fue acompañada por un paro sino que se trató de una manifestación de una hora en el cambio de turno.

Con relación a la pandemia generada por la covid-19 Martínez comentó que desde el año pasado están pidiendo que se formen burbujas de trabajo con rotaciones, algo que sólo se implementó en el sector cocina. “Ahora, como entramos en conflicto, quitaron esa rotación”, aseguró.

De todas formas, la integrante del sindicato dijo que la enfermedad está controlada en el hospital ya que no hubo brotes. “Hoy en día no hay ocupación en el hospital como para necesitar al 100% del personal trabajando. En el caso de la salud la persona no está físicamente, y el equipo que queda cubre esa tarea y se queda con un poco más de trabajo, pero la idea es que haya menos gente, y si hay un brote, que no se contagien todos. Desde el principio hemos insistido en esto, y lo que logramos es que algunos sectores tengan un día más pegado al libre, pero es ineficiente, no se está cuidando a la gente, el tema es que no se quiere gastar más”, opinó.

Martínez aclaró que los administrativos están haciendo trabajo remoto, “nosotros no le llamamos teletrabajo porque este está reglamentado y el remoto no. La empresa te tiene que dar los implementos para hacer teletrabajo”, especificó. También comentó que antes de la pandemia había un plan piloto de teletrabajo y quienes lo hacían eran visitados por un prevencionista para revisar las condiciones de seguridad del hogar, pero “ahora eso no pasó”, dijo.

Por su parte, José Amorín Batlle, presidente del BSE, dijo a la diaria que el servicio de salud “no se va a tocar” y comentó que la preocupación de los trabajadores es compartida por la dirección del BSE. “Si vemos que de esa manera el BSE no puede funcionar bien lo haremos saber. No es que esté en desacuerdo con la representativa, tenemos la misma preocupación, lo que yo sí creo es que es posible que no en todos los casos sea necesario llenar las tres vacantes, pero si vemos que en algún caso la regla de tres por uno causa daño, se lo haremos saber a OPP y seguramente encontremos un camino razonable”, comentó.