Este lunes sobre el mediodía se retomaron las actividades en la obra de la planta de UPM 2, en Pueblo Centenario, departamento de Durazno. Durante dos semanas el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) hizo paro a raíz de una situación de acoso laboral contra una trabajadora por parte de un mando medio de una de las empresas constructoras, y en rechazo a dos despidos que el sindicato consideró injustificados.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) comunicó que “luego de varios días de mediación” de la cartera, “en la mañana de este lunes” “la asamblea de trabajadores aprobó el acuerdo alcanzado entre las partes, y se retoma la operativa normal en toda obra de construcción de la planta” de UPM 2.
El presidente del Sunca, Daniel Diverio, explicó a la diaria que el conflicto se generó “a partir de un mando medio cuyo objetivo era demostrar que las mujeres no podían trabajar en la construcción, y no tuvo mejor idea que hacerle una brutal persecución laboral a una compañera que entró por sorteo, que es de la zona, que entró con mucha expectativa de trabajo y que tiene una familia atrás”. “Este fue el detonante del conflicto por el que durante dos semanas se paralizó la planta, y al que se sumó el reclamo por dos compañeros que habían sido despedidos sin justificación. El resultado de las medidas y de la negociación fue, por un lado, que los dos compañeros ingresan nuevamente a trabajar, y, por otro, que el mando medio hasta el 31 de julio, en principio, quedará fuera de la obra y si el ministerio entiende que es responsable por la denuncia de acoso laboral, quedará definitivamente fuera de la obra, y si resuelve lo contrario, una comisión de seguimiento se reunirá en los primeros días de agosto y ahí analizaremos el escenario que tendremos”, expresó Diverio.
El titular del MTSS, Pablo Mieres, dijo en una rueda de prensa que la negociación y el diálogo tripartito terminaron con un “resultado satisfactorio para todos”, y que si bien el conflicto fue en una empresa, en la obra de UPM hay “300 subcontratos” con empresas y 4.500 trabajadores.
Paro por empleo
El jueves 15 de julio, el Sunca parará a nivel nacional entre las 9.00 y las 13.00 en Montevideo, de 8.00 a 14.00 en el resto del área metropolitana, y en el interior del país de acuerdo a lo que resuelva cada departamental. Según informó Diverio, los trabajadores de la capital, Canelones y San José se concentrarán en el Obelisco y partirán en una caravana hasta la Torre Ejecutiva y luego al Palacio Legislativo.
El paro tiene como objetivo “poner sobre la mesa algunos conflictos” que existen en la industria de la construcción, como la eliminación del personal de cobranza de los peajes. “Hasta ahora no tenemos ningún resultado positivo para las compañeras. Lo único que hay es una propuesta de despido incentivado. El planteo del entonces ministro de Transporte y Obras Públicas Luis Alberto Heber, quien dijo que no se iba a perder ningún puesto de trabajo, está muy lejos de la realidad: hasta ahora no tenemos ninguna propuesta”, agregó.
A esto se suma “la situación en la industria extractiva, con la amenaza de la privatización e incluso del cierre de la División Portland de Ancap, que llevaría la pérdida de 300 puestos de trabajo de compañeros de la construcción que trabajan tercerizados”, y la situación de la industria de “cerámicas rojas” en la que “la informalidad y la ilegalidad de las pocas empresas que hay es muy fuerte”.
Diverio dijo que otra situación que les preocupa y que incluyen en la plataforma del paro es el empleo. “La construcción es de los pocos sectores que han mantenido la actividad por lo menos durante toda la pandemia, incluso ha tenido un pequeño crecimiento. Pero eso se da por algunas obras que vienen de la administración anterior, como UPM, el Ferrocarril Central y el puerto de Montevideo, y la perspectiva que tenemos para 2022 y 2023 es que se terminan esas obras y va a haber una caída muy importante de la ocupación en la industria de la construcción. Por eso, la importancia de la inversión pública como una gran generadora de empleo en esta industria, y porque por cada puesto de empleo directo que hay en la construcción hay dos puestos indirectos”.
Respuesta a Graciela Bianchi
La senadora del Partido Nacional Graciela Bianchi dijo el domingo a Telemundo que mucha gente que firmó para habilitar el referéndum para derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración lo hizo “por miedo”, que “es muy común en los sindicatos ejercer presión para que se firme” y que el Sunca “tiene un método bastante patoteril para llevar adelante sus planteamientos y reivindicaciones”. En respuesta a estas declaraciones, Diverio dijo que en el Sunca están “muy molestos”, pero tienen claro “de quién viene”: “Alguien que destila odio de clase hacia los trabajadores”. “Ese sistema de patoteros, como dice ella, es el mismo que una vez aterrizó en Dolores cuando el tornado, son los mismos que van a ayudar a los inundados en Durazno, que fueron a Tres Islas cuando quedaron todas las casas en el suelo, son los mismos que todos los sábados hacen brigadas solidarias dándoles una mano a los más jodidos y que juntan alimentos para las ollas populares. Nos molestó esa declaración, pero después de que vimos de quién viene, reflexionamos: no podemos esperar de un burro más que una patada”, concluyó Diverio.