Este martes integrantes de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (Foica) se reunieron con el presidente Luis Lacalle Pou para explicar los problemas que el frigorífico BPU (Breeders and Packers Uruguay) de Durazno está atravesando debido a la imposibilidad que tuvieron de exportar a China.
Martín Cardozo, presidente de Foica, explicó a la diaria que el problema se originó en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) cuando se modificaron criterios en los etiquetados para vender a China, un cambio que no informaron a los frigoríficos uruguayos.
“Quisimos ponerlo [a Lacalle Pou] en conocimiento sobre el perjuicio que tuvimos los trabajadores por el error del MGAP en estos tres meses de trabajo, y lo que vamos a tener hasta que no se estabilice la venta a China y la faena en el frigorífico”, comentó Cardozo.
El titular de la Foica comentó que el error sucedió en marzo de este año: “En 2018 se realizó un protocolo para las etiquetas de los productos que van hacia China, [este año] hubo unas modificaciones pero el ministerio no informó a las empresas y los frigoríficos siguieron enviando la carne como lo hacían antes. Cuando llegaron los contenedores a China, hicieron una inspección y justo le tocó a BPU, ahí se dieron cuenta que la etiqueta en lugar de decir 'recortes de carne' decía trimming (pedazos de carne que salen de la limpieza de otros cortes y de los huesos). Fueron como trimming y la etiqueta tenía que decir 'recortes de carne'”.
Por este error, Lacalle Pou decidió remover al director General de Servicios Ganaderos, Eduardo Barre, y el encargado de la Dirección División de Industria Animal, Gustavo Rossi.
Cardozo contó que desde que China suspendió las compras al frigorífico se viene trabajando dos o tres veces por semana, pero “en mayo hubo un parate grande de diez días y después se retomó dos veces por semana porque la empresa tenía que cumplir con otros clientes. La semana pasada mandaron a los trabajadores de licencia y recién mañana [por este miércoles] retoman las tareas”, aseguró.
Si bien los 810 trabajadores volverán a sus empleos, la preocupación es el volumen de trabajo que tendrán; Cardozo explicó que esperan que, una vez solucionado el problema, China compre la carne, ya que la sanción se levantó el 1° de julio. Si el gigante asiático no lo hace, “es difícil que el trabajo se retome a full”. Hay que tener en cuenta que, a pesar de tener un laudo establecido en los Consejos de Salarios, el 60% del sueldo de los trabajadores de BPU está atado a la productividad.
Sobre la reunión con Lacalle Pou, Cardozo dijo que fue positiva porque “el presidente asumió el error”, pero señaló que las soluciones tienen que transitar “por los canales correspondientes”. “Le dejamos claro que la negociación no es con el gobierno, es con la empresa, el tema es que si vamos a negociar, nos van a decir que ellos cumplieron y que esto hay que hablarlo con el gobierno. Si cabe la posibilidad de una exoneración, queremos ir enganchados en nuestros reclamos”, expresó.
Breeders and Packers Uruguay forma parte desde junio de 2017 del grupo japonés NH Foods.