Este lunes comenzó un paro de 72 horas en el puerto de Montevideo, promovido por los trabajadores del Sindicato Único Portuario de la terminal especializada de contenedores Cuenca del Plata (TCP), que pertenece a Katoen Natie —tiene como socio minoritario al Estado por intermedio de la Administración Nacional de Puertos (ANP)—, y al que adhirieron los trabajadores de la empresa Montecon, operador de contenedores en los muelles públicos del puerto de Montevideo.
El paro del Sindicato Único Portuario suspendió la actividad de carga y descarga de contenedores, por lo que no hay ningún tipo de operativa de comercio exterior hasta que se levante la medida, aunque los trabajadores montaron una guardia gremial para permitir el control de los contenedores con mercaderías refrigeradas.
Los trabajadores llegaron a esta medida, que consideran “extrema”, debido a la falta de acuerdo en el ámbito tripartito con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Según explicó este martes Vanessa Peirano, representante sindical, a En perspectiva, hace cinco meses que el gremio se reúne semanalmente con TCP para lograr un acuerdo que garantice por escrito un mínimo de 13 jornales para los trabajadores, cuando “de hecho realizan muchos más” y en la última reunión desde la empresa se les dijo que no iban a firmar esa cláusula.
Además, en el último encuentro la empresa impuso una cláusula de paz en la que limitan las medidas de protesta de ahora en más, algo que desde el sindicato consideran “totalmente abusivo”.
La obligatoriedad del pago de 13 jornales en el puerto es un reclamo histórico del sindicato, que fue incluido en la Rendición de Cuentas en 2017, luego de lo cual se sucedieron varias prórrogas para negociar las condiciones de su implementación entre trabajadores y sindicatos. A mitad de 2019 se logró un acuerdo entre el gremio y el Centro de Navegación.
Por otra parte, este paro también sirve para remarcar la posición contraria al acuerdo del gobierno con Katoen Natie para la extensión de la concesión de la terminal especializada del puerto, una postura que sostiene el sindicato desde marzo, cuando se conocieron los pormenores del contrato. Este acuerdo fue cuestionado entre otros por la firma Montecon, por incluir una preferencia para TCP en detrimento de los muelles públicos.
“Nosotros somos muy conscientes de que las medidas afectan y los primeros afectados son los trabajadores. Llegar a este tipo de medidas es sumamente extremo, pero fueron cinco meses reuniéndonos en el MTSS y en el día de ayer, cuando la cláusula sí tenía acuerdo, la empresa vino con una negativa firme de que la estabilidad laboral que pedimos no iba. Así es muy difícil; el que no tiene ganas de negociar y garantizar trabajo es la empresa”, afirmó Peirano.
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La respuesta de TCP
Katoen Natie, en nombre de Terminal Cuenca del Plata, emitió un comunicado tras conocerse la medida, en el que “lamenta que trabajadores hayan rechazado el acuerdo a poco de firmarse, luego de siete meses de negociación y pese a que se les duplicó el bono pedido y afecten el comercio exterior”. Agrega que “temen que el paro de 72 horas que llevarán a cabo el Sindicato Único Portuario afecte de manera negativa el comercio exterior y se pierdan buques y servicios que se habían recuperado hace poco tiempo”.
De hecho, remarcan que “ya afectó de manera importante el comercio exterior, debido a que este lunes debieron enviarse buques al puerto de Buenos Aires por no contar con el personal necesario para atenderlos. Desde la empresa temen que el paro afecte el tráfico del puerto, tras el esfuerzo que se realizó para que las embarcaciones y servicios vuelvan a elegir Montevideo”.
La empresa considera que “la medida es abusiva, atenta contra el comercio exterior en momentos que la situación portuaria mundial se encuentra en crisis por la falta de contenedores y se parece más a una movida coordinada para desestabilizar”.
En respuesta a este planteo Peirano afirmó que “es una irresponsabilidad de la empresa, que quiere trasladar sus obligaciones a los trabajadores”, y reafirmó que están exigiendo un sueldo mínimo para los trabajadores y manteniendo la postura que vienen sosteniendo desde marzo: “Nosotros desde un principio nos declaramos en conflicto con este acuerdo que no tiene ningún tipo de garantías para el sector portuario; hemos hablado con todos los partidos, fuimos a la interpelación [del ministro Luis Alberto Heber], hemos presentado propuestas. Este es un paro político sindical, no partidario, esto responde a una mala fe, falta de negociación y falta de voluntad”.
“Entendemos que esto es una forma abusiva más de la empresa de no acordar con sus trabajadores; una empresa que se encuentra en una posición privilegiada en el país, por lo que parece bastante ilógico que con las perspectivas de crecimiento que tiene no tenga voluntad de garantizar salarios mínimos, no parece tener mucha equidad con lo que está planteando esta empresa en el país”, afirmó la sindicalista.
En el comunicado la empresa se centra en el rechazo que hicieron los trabajadores de una partida de bonos y de tickets alimentación; sin embargo, para Peirano omiten decir que el problema central se basa en la falta de garantía de los jornales mínimos de trabajo, y afirmó que la empresa propuso extender un convenio de trabajo que sólo afecta a una parte de los empleados, dejando a otros sin cobertura.
Los trabajadores se movilizan durante la mañana de este martes hasta la Torre Ejecutiva, mientras las autoridades del sindicato se reúnen nuevamente en el MTSS. Para este miércoles está previsto que haya una reunión ampliada del ejecutivo del sindicato para evaluar las medidas a continuar, y por el momento sigue sobre la mesa la posibilidad de extender el paro a otras empresas tanto como la de levantar la medida.