El conflicto en el sector de la pesca continúa dando qué hablar. Ahora es el Sindicato Único de Patrones Pesqueros del Uruguay (Sudeppu), filial del PIT-CNT, que salió a contestarle a la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) mediante un comunicado dado a conocer el viernes.
Como informara la diaria, el jueves trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Suntma) se encadenaron en la puerta del edificio anexo del Palacio Legislativo para denunciar que 70 trabajadores de la estiba descarga de pescado habían sido enviados a seguro de paro.
El día anterior, CIPU había emitido un comunicado sobre la empresa Novabarca SA en el que señalaba que el lunes esa empresa “terminó de procesar el último pescado que quedaba en las cámaras de frío”, por lo que 80 trabajadores de la planta fueron enviados al seguro de paro. CIPU responsabilizó de esta situación al Suntma, porque, según la cámara, el sindicato “inició una medida de fuerza contra la empresa armadora Tolimar SA, que en un momento llegó a afectar a toda la flota pesquera uruguaya. Esta medida impidió que los buques de dicha empresa (ocho en total, seis operativos en este momento) se hicieran a la mar y pudieran traer materia prima para suministrar a la planta de Novabarca SA, ubicada en la localidad canaria de Barros Blancos”. “En plena operación, esta planta puede llegar a emplear a más de 200 personas, pero desde el inicio del conflicto trabaja sólo con operarios efectivos (unas 80 personas), dejando de contratar a más de 100 jornaleros”, agregaba el comunicado de CIPU. El mensaje también expresaba que cuando Suntma levantó las medidas fue Sudeppu el que inició paros en reclamo del seguro de paro por el tiempo en el que Suntma estuvo en huelga.
Omisión de temas
Para Sudeppu, CIPU “plantea un conflicto visto desde su perspectiva y omite varios temas, que son los que originan la situación conflictiva”.
En el comunicado, Sudeppu niega que durante el conflicto del sector descarga de Suntma, la empresa Tolimar SA “haya pedido a los patrones ‘conformar tripulaciones’, la mayoría de sus barcos ya estaban parados sin que hubiera conflicto alguno”. “La prueba de que los patrones de pesca permanecían ‘a la orden’ desde el 3 de enero es que una pareja (modalidad de pesca que se usa) de dos barcos, el ‘Rianxo’ y el ‘Antares’ salió a pescar el día 10 de enero”.
“CIPU no menciona que vienen utilizando esa forma de desgaste a los trabajadores desde hace varios años; que sin haber conflictos los barcos permanecen por varios días sin alistar para salir a pescar, períodos que por lo general los trabajadores están ‘a la orden’ de la empresa, sin cobrar un peso”, añade Sudeppu.
El sindicato de patrones de pesca advierte que CIPU no menciona que “la mayoría de la flota está obsoleta y, sin haber conflicto alguno, los barcos salen y entran por roturas diversas, falta de mantenimiento, etc, lo que lleva a sumar muchos días sin actividad pesquera sólo por problemas estructurales de las empresas y los barcos.
Para Sudeppu, por esta razón no corresponde “endilgar la causa de todos los males” a “la alta conflictividad”. En este sentido, sostiene que la mayoría de los conflictos se producen “por deudas de las empresas o provocaciones de las mismas”.
Sudeppu menciona que se vieron obligados a demorar “la salida de una pareja” de barcos porque se venían “agotando los recursos de negociación en el ámbito bipartito y tripartito” en la Dirección Nacional de Trabajo y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). El sindicato se pregunta: “¿En qué situación quedan nuestros compañeros cada vez que la empresa deja barcos sin alistar para salir, sin darles formularios para seguro de desempleo, sin darles licencia y a toda propuesta manejada en el MTSS dice que no?”.
Finalmente, Sudeppu desafía a CIPU a “que se muestren los datos reales de los motivos por los que los barcos no pescan durante el año”, porque, agrega el comunicado, “tal vez más de uno se lleve una sorpresa”. También expresa que “sería bueno que se mencione que desde que está vigente el sistema de Bonificación en la Jubilación de los trabajadores embarcados, continuamente las empresas pesqueras han buscado excusas para no pagar lo que corresponde por ser un trabajo bonificado”.
Los trabajadores del sector computan para la jubilación tres años por cada dos de trabajo efectivo, o cuatro años por cada tres de trabajo efectivo, dependiendo de la tarea, lo que implica que los propietarios de las empresas deben abonar aportes patronales extra.