“Lo que se logró como organización de la sociedad, en medio de una pandemia, es difícil de comparar con otra situación” de la historia uruguaya. “Es una hazaña heroica lo que hizo el pueblo uruguayo y las organizaciones para juntar esas firmas y utilizar un instrumento democrático para que la población pudiera mantenerse con su voz en alto”, remarcó la secretaria general del PIT-CNT, Elbia Pereira.
“Pandemia de por medio, con todos los miedos, con todas las barreras que tuvimos... Es una hazaña histórica para nuestro país”. Así describió a la diaria Pereira el proceso de recolección de casi 800.000 firmas para derogar en consulta popular 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC), que culminó con la convocatoria al referéndum del 27 de marzo. A su juicio, el PIT-CNT, junto al Frente Amplio (FA) y numerosas organizaciones sociales, consiguió una “hazaña heroica”.
A modo de balance, Pereira afirmó que todo el proceso “fortaleció la democracia” y destacó que “lo que se logró como organización de la sociedad, en medio de una pandemia, es difícil de comparar con otra situación” de la historia uruguaya.
Por su parte, el vicepresidente de la central sindical, José Lorenzo López, adelantó que el “balance del referéndum” estará presente en el discurso del 1º de mayo y mencionó que, a su entender, lo ajustado del resultado electoral ha evitado que el gobierno pise el acelerador. “Quizás esta paridad que hubo, y la expectativa que tenga el gobierno de poder seguir en el próximo período, no lo hagan profundizar tanto en el ajuste y aparezcan medidas, que si bien siguen siendo insuficientes, en algunos casos por lo menos pueden ser un paliativo”, analizó.
En cambio, Pereira opinó que “en las cuestiones en que le sea posible hacerlo” el gobierno “sí va a apretar el acelerador”, por ejemplo, en materia de educación, ámbito en que los artículos de la LUC “ya están impactando”.
El triunfo del No por 30.000 votos de ventaja sobre el Sí no fue asimilado por el Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT como una derrota, aunque tampoco como una victoria. En una carta abierta a la clase trabajadora, la central sindical aplaudió “el saldo acumulado por los sectores populares” que lograron conformar una “unidad sin exclusiones”.
Consultada acerca de la unión entre sindicatos, cooperativas, movimientos feministas, estudiantes y jubilados, Tamara García, dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios, comentó que “hubo un rol fundamental de las juventudes”, que “se sienten cómodas en los espacios de articulación”. De cara al futuro, planteó la necesidad de “reactualizar algunas cuestiones”.
“En los años 60 tuvimos el Congreso del Pueblo, que generó la base programática para un montón de cosas. Creo que es necesario generar otro. Ahí vamos a tener que pensar con quiénes, pero no sólo no podemos retroceder en esto, sino que tenemos que profundizar mucho más todos los marcos de alianza”, sostuvo García.
Según contó Pereira, la idea de articular algo similar a un Congreso del Pueblo, “donde las organizaciones de la sociedad civil puedan tener voz para ir armando una perspectiva”, también formará parte del discurso del PIT-CNT el domingo.
En ese sentido, Sergio Sommaruga, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza Privada, cuestionó que en la última Mesa Representativa de la central sindical se haya votado “en contra de que la FEUU [Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay] y Fucvam [Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua] hicieran uso de la palabra en el acto”. Para Sommaruga, quien integra una corriente sindical minoritaria dentro del PIT-CNT, “dimos una mala señal” que no ayuda a la reconstrucción de “la Intersocial como un frente popular unido”.
De visitante
Desde el departamento de Río Negro, donde ganó el No por ocho puntos de diferencia, Ruben Silva, secretario general del Sindicato Obrero de la Industria de la Madera y Anexos, comentó que la campaña por el referéndum en el interior del país dejó “un balance muy positivo porque quedó demostrado que también en el interior hubo un despliegue de militantes y de compañeros comprometidos”.
En conversación con la diaria, Silva señaló que la organización del 1º de mayo en el interior “viene de buena forma” y que el objetivo principal será difundir “las perspectivas que tiene el movimiento sindical para afrontar las distintas adversidades que vive el país”. “Está claro que de esto se sale con la unidad de todos, de los trabajadores, de las familias de los trabajadores, de los pequeños comerciantes. Tiene que ser una convocatoria lo más amplia posible porque de esto se sale con la unidad del pueblo”, agregó.
La vuelta a la plaza “en perspectiva de combate” ante una nueva etapa
A horas del tradicional acto por el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, dirigentes sindicales llaman a “llenar las calles” ante “la falta de medidas del gobierno” y no descartan que “la conflictividad vaya en ascenso fuertemente”. Pereira aseguró a la diaria que “este domingo será un gran 1o de mayo en términos de concurrencia masiva de gente” como respuesta a “las políticas económicas que están impactando en la vida de la gente”.
Por su parte, López indicó que la atención estará en el trabajo y el salario, la carestía y el hambre, “en situaciones que hoy la población está viviendo y que desde el movimiento sindical por supuesto que tenemos programa como para desarrollar una línea de acción”. “Somos los trabajadores los que movemos la rueda del país”, afirmó a la diaria.
En tanto, García manifestó que el movimiento social “va a llenar las calles” porque “no estamos de acuerdo con la falta de medidas por parte del gobierno, no puede ser que las crisis siempre las termine pagando el pueblo”. “Muchísimas familias no están pudiendo llenar la olla, y todo eso lo vamos a manifestar”, señaló.
Sommaruga dijo que se intentará “hablarle al pueblo en su conjunto acerca de las consecuencias antisociales de una política económica que tiene una impronta elitista”. Una impronta, sostuvo, que favorece “al uno por ciento más rico a costa del aumento de la pobreza”.
Luego de una década y media de gobiernos del FA, y de dos años marcados por la emergencia sanitaria, el PIT-CNT vuelve entonces a la plaza Mártires de Chicago con “perspectiva de combate”, sin descartar un incremento de las movilizaciones a mediano plazo.
Para López, las mesas de negociación colectiva que se instalarán próximamente, a raíz de la reciente convocatoria del Poder Ejecutivo, “van a ser determinantes a la hora de prevenir la conflictividad”. “Una cosa es si esos ámbitos llegan a buen puerto”; en caso contrario, “probablemente la conflictividad vaya en ascenso fuertemente”, expresó.
Al respecto, “siendo muy objetiva”, García opinó que “es probable que un aumento de la conflictividad pueda suceder” por la complejidad de la situación actual. No obstante, aclaró que en el PIT-CNT “estamos en un momento de rearmado y de pienso colectivo”, que requiere “un montón de cabeza fría y de compromiso por parte de los compañeros y las compañeras de todo el movimiento sindical”.
Sommaruga coincidió en que hay condiciones “para que la conflictividad aumente” pero “de ahí a que efectivamente ocurra dependerá de la capacidad de organización, conciencia colectiva y determinación de las organizaciones sociales para llevar la lucha adelante”. Y añadió: “Si me preguntás a mí, yo creo que sin lucha no hay victoria”.
Según el monitoreo de las relaciones laborales de la Universidad Católica del Uruguay, la coalición de gobierno ha convivido hasta ahora con una conflictividad laboral promedialmente baja en comparación con otros años. La pandemia aportó lo suyo. El PIT-CNT realizó sólo cinco paros generales desde que asumió el gobierno. El último fue 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, y no estuvo exento de polémica por su vinculación con el referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC).
Inflación, salario y seguridad social
La actual escalada de precios tendrá un espacio reservado el 1º de mayo. Según consigna un documento del Instituto Cuesta Duarte, el índice de precios del consumo –que mide la inflación– acumuló en los últimos 12 meses un incremento de 9,4%. Estos números por sí solos no exponen la desigualdad que acarrea la inflación; el costo de los alimentos ha crecido en mayor proporción que el del resto de los productos, lo cual afecta en mayor medida a las familias más pobres.
En simultáneo, el salario real promedio viene cayendo desde hace dos años; ya tiene una pérdida de más de cuatro puntos con respecto a 2019. Esto a su vez implica un deterioro de las jubilaciones y las pensiones. Por ahora la mayoría de los acuerdos salariales vigentes no incluyen correctivos suficientes para empatar –o superar– la inflación en alza, algo que abriría camino a la recuperación de poder adquisitivo prometida por el gobierno.
Recientemente el Poder Ejecutivo sugirió la instalación de mesas de negociación colectiva en el sector privado con el propósito de evaluar la posible introducción de correctivos por inflación. Asimismo, anunció adelantos de los ajustes previstos para 2023 a partir de agosto: 2% para los trabajadores públicos y 3% para los jubilados y pensionistas.
“Son sumamente insuficientes y por momento resultan hasta violentas”, manifestó García en relación con las últimas medidas económicas del gobierno. “Más allá de lo que se plantee como una sugerencia, la realidad es que en ningún momento las cámaras empresariales han manifestado que estén de acuerdo con esto. Al contrario, están manifestándose en desacuerdo”, apuntó.
El otro tema que tiene un lugar asegurado en el discurso de la central obrera será la reforma de la seguridad social, una de las prioridades del gobierno, según informó el presidente Luis Lacalle Pou tras el referéndum. Al parecer, durante las siguientes semanas el Poder Ejecutivo enviará al Parlamento un proyecto de ley con modificaciones al sistema de previsión social, de las cuales sobresale el aumento de la edad de retiro de 60 a 65 años.
“Estamos en contra de aumentar la edad de retiro, de que se baje la tasa de reemplazo y de las AFAP [Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional]”, indicó el vicepresidente del PIT-CNT. De todos modos, en vista de recientes declaraciones, López dijo que en el tema de la reforma de la seguridad social “la pelota la va a tener el partido de oposición”. “Si el partido de oposición mantiene firmeza en que esta postura del gobierno no es favorable para los intereses más populares, el gobierno seguramente tire la pelota para adelante”, consideró.
Los tiempos del ciclo electoral conspiran contra los tiempos de la reforma de la seguridad social. El senador del Partido Nacional Gustavo Penadés advirtió días atrás a El Observador que, de no conseguirse “máximos consensos” en el sistema político, “creo que deberíamos replantearnos si este proyecto de reforma debe ser aprobado en este período”.
Al respecto, Sommaruga apuntó que se trata de “voces del oficialismo, no voces del Poder Ejecutivo”. A su juicio, la reforma de la seguridad social, “una guillotina sobre la cabeza de los pobres”, sigue en agenda para este período de gobierno “porque hay compromisos asumidos con el capital financiero internacional”, si bien “puede ser que haya una especulación política por réditos electorales”.
“Abrazarse y conversar”
Para el domingo el PIT-CNT espera una “concurrencia masiva” a su tradicional acto por el Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras, tras dos años de conmemoraciones alternativas a causa de la emergencia sanitaria. “El centro estará en algo tan básico como los ingresos de los hogares de nuestro país y en la posibilidad que tenemos de sostener la olla”, subrayó García.
“Nosotras apostamos a tener un 1o de mayo que sea contundente, masivo, en el cual los compañeros y las compañeras tengan un momento también para poder abrazarse y conversar sobre esta situación que está perjudicando a toda la población, pero principalmente a los sectores en una mayor situación de vulnerabilidad”, agregó. La consigna de este año, todavía en clave de referéndum, es “por la unidad de quienes movemos la rueda”.