“Citibank hace negocio millonario y deja trabajadores en la calle. Nuevamente, el Citibank vende parte de su negocio en Uruguay por miles de millones de dólares, pero en esta oportunidad despide a sus trabajadores”, repetía constantemente un altoparlante el martes en la esquina de Cerrito y Misiones, donde está ubicada la casa central en Montevideo de esa institución financiera estadounidense, del Citigroup Inc.
Un volante con el mismo texto era entregado a los que pasaban por el lugar. En el papel, un código QR impreso se podía escanear para mantenerse “al tanto de las últimas novedades”, saltando al sitio web de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) y a la noticia titulada: “Incremento de medidas contra Citi por despidos”.
Es que, desde las 16.00, los trabajadores del Sector Financiero Privado de AEBU de los bancos de la Ciudad Vieja hasta la calle Julio Herrera y Obes pararon para concentrarse frente al Citibank ante el inminente despido de 16 trabajadores de esa institución. El lunes, el sector se declaró en conflicto permanente hasta que no se instale una mesa de negociación. Además de este paro con movilización, se decidió no realizar horas extras, traslados, cambios de horario ni capacitaciones en todos los bancos privados.
En diciembre, el banco había anunciado que despediría a trabajadores luego de haber vendido parte de su operativa a la empresa de corretaje Isigneo, con sede en Miami, Estados Unidos. En febrero, tras el fracaso de las negociaciones, AEBU se declaró en conflicto con el Citibank.
Según el sindicato, el banco vendió el corretaje de títulos, valores, fondos de inversión, pero no lo que se denomina banking, que son cuentas corrientes y depósitos en el exterior.
El presidente del Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU, Juan Fernández, dijo a la diaria que “el banco se mantiene intransigente” y que las reuniones “que ha tenido con el sindicato las ha caratulado como de cortesía”. “Pero de cortesía con este sindicato no se despide a 16 trabajadores, máxime cuando el banco permanecerá en plaza. Acá no hay dificultades económicas, sino todo lo contrario. Se celebró un negocio millonario entre Citibank e Insigneo, una empresa de zona franca, administradores de fondos de inversión, de valor, por el cual el banco transfiere esa parte del negocio, y todos los trabajadores afectados a esa área quedan despedidos por el solo hecho de celebrarse esa transacción”, explicó Fernández.
Para el dirigente, “eso no es de recibo para este sindicato, sobre todo cuando la institución va a permanecer en plaza”. Fernández agregó que, “como los ingentes esfuerzos por establecer una mesa de negociación por la vía clásica del diálogo y la comprensión no están dando el fruto esperado, es que este conflicto se expande al sector financiero privado bancario”. El paro del martes, en toda Ciudad Vieja, afectó a “varias sucursales, pero sobre todo a las casas centrales de muchos bancos privados”.
El objetivo de las medidas y movilizaciones del sindicato es “establecer una mesa de negociación y, para eso, como no estamos logrando dialogar con el banco en cuestión, pretendemos que este tema llegue a la Asociación de Bancos Privados del Uruguay y sea tomado por la cámara, para que entre todos ayuden a pensar al Citibank. La opción es si se queda el Citibank en Uruguay, los trabajadores se queden en el Citibank”, concluyó Fernández.