Banderas rojas, verdes, blancas y celestes inundaron la plaza Independencia y se concentraron frente a la Torre Ejecutiva cerca del mediodía de este miércoles. El punto de partida de la movilización que impulsó la Mesa Sindical Coordinadora de Entes (MSCE) fue el Ministerio de Industria, Energía y Minería; desde allí la multitud marchó acompañada por el ruido de las vuvuzelas y al ritmo de los redoblantes. Al llegar a la Torre Ejecutiva se realizó la oratoria que cerró las actividades. Antes de comenzar con el acto, los sindicatos le entregaron una carta a la secretaria personal del presidente, Luis Lacalle Pou, con sus reclamos.
El secretario general de la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE), Ramón Parra, se dirigió a la concurrencia y señaló que “una vez más llega un gobierno herrerista y tiene que salir el pueblo uruguayo a defender las empresas públicas”. Indicó que se está viviendo un momento de “avance de la clase dominante sobre los trabajadores”, en el que “entran millones y millones de dólares” pero los sueldos de los trabajadores públicos están “muy menguados”.
En referencia a la problemática en Ancap, afirmó: “La cementera estatal es estratégica para el momento de emergencia habitacional que estamos viviendo. La Federación de Ancap [Fancap] junto al Sunca [Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos] elaboraron una propuesta para salvar la industria cementera; sin embargo, el gobierno insiste con la privatización diciendo que no es viable. Si no es viable, ¿por qué hay 17 empresas privadas que quieren hacerse cargo de la cementera? Siguen mintiendo”.
Definió la situación de OSE como “la frutillita de la torta” y separó la lucha del sindicato en dos: una contra el gobierno y otra contra el directorio del ente. La primera tiene que ver con el proyecto Neptuno, que a su criterio privatiza el agua, porque “si la OSE tiene que salir a comprarle agua a un privado, eso significa privatización”. Además, señaló que el proyecto es inconstitucional, ya que “en 2004 65% de la población dijo que el agua es un derecho fundamental y esencial para la vida y tiene que estar prestada por una persona jurídica estatal”.
Sobre el problema con el directorio, contó que hace cuatro años que OSE perdió a 800 trabajadores y el ente no repuso ninguno de esos puestos. “En dos años de pandemia no dejamos que faltara una gota de agua a los vecinos con 800 trabajadores menos; eso significó que los trabajadores se tuvieran que partir en mil pedazos”, aseguró. Parra cerró advirtiendo al directorio de OSE que “no se juega con los trabajadores” y que FFOSE se declaró en conflicto por esta situación.
El segundo y último orador fue Juan Acevedo, vicepresidente de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay (AFPU), que dio un largo discurso en “defensa de las empresas públicas”: “Nuestra gente tiene derecho a recibir servicios de calidad elementales para la vida. Sólo nuestras empresas públicas, sin afán de lucro y lejos de las infames lógicas del mercado y la ganancia, serán capaces de satisfacer las necesidades de nuestro pueblo”.
“En medio de un ajuste bestial que se ha profundizado por la pandemia, nuestro pueblo vive horas de congoja, angustia e incertidumbre. Miles de trabajadores y familias están por debajo de la línea de pobreza, sin trabajo, sin poder solucionar los aspectos más elementales de sus vidas”, contextualizó. Planteó que el responsable de esta situación es el gobierno que “gestiona y conduce pura y exclusivamente al servicio de las grandes corporaciones, los capitales trasnacionales y el 1% de los privilegiados del país”.
Acevedo afirmó que a partir de 2015 se aplicó a ritmo acelerado el recorte a las empresas públicas, la privatización y “el desmantelamiento progresivo de áreas estratégicas del Estado para ponerlas en mano del gran capital”, algo que va de la mano de un discurso al que definió como de “demonización de lo público y de desprestigio de las empresas del Estado, que pone como necesidad el paradigma de gestión orientado a bajar el déficit”.
Habló sobre los reclamos en torno a la situación de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), en la que, a su criterio, se da una “obscena privatización del ferrocarril donde el Estado le paga el tren a UPM a la vez que desmantela AFE, aun a sabiendas de lo estratégico de este servicio en cualquier proyecto de país que se pretenda”. Por eso, insistirán en la “defensa” de un transporte ferroviario público y estatal. También dijo que “los graves recortes” en el Instituto Nacional de Colonización ponen en riesgo su cometido y apuntó que “el negocio de los buitres es hacer la gran [Guido] Manini Ríos, la gran Roque Moreira, la gran Álvaro Delgado: apropiarse de tierras como falsos colonos para ponerlos al servicio de su fortuna y su enriquecimiento”.
Acevedo añadió que el movimiento sindical rechaza el proyecto de ley de negociación colectiva que está discutiendo el Parlamento y sostuvo que busca “quebrar las organizaciones sindicales”.
Las problemáticas de su sindicato, AFPU, también fueron parte de su oratoria. “El Correo Uruguayo es la empresa pública que por lejos soporta la competencia más despiadada”, afirmó. Para él, ese no es el único problema. Sumó que “al poder político nunca le importó un carajo el correo y por eso ha enviado sin excepciones a siniestros personajes que no saben nada del tema postal”. “El correo debe estar al servicio de su pueblo”, planteó, y aseguró que pelearán por un Correo “estatal y público” y con más recursos.