Luego de que la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se declarara en preconflicto ante la “intransigencia” de la empresa Fritran SA, distribuidora de helados y congelados Conaprole, la firma emitió un comunicado en el que lamenta “profundamente la declaración de preconflicto” y rechaza “enfáticamente las infundadas acusaciones vertidas por el sindicato, que argumenta una supuesta suspensión a quienes asistieron a una asamblea”.

Fritran, empresa del grupo Transamerican, que ahora hace lo que antes realizaba Cemesa, una empresa 100% de Conaprole, explica en el comunicado que “las sanciones que recibieron algunos trabajadores responden a falta de marcada y errores groseros y sistemáticos en sus tareas que afectan a los clientes y a la empresa, poniendo en riesgo su viabilidad”.

La empresa agrega que en ningún caso “se aplicaron sanciones por participar de una actividad gremial, pero el sindicato oculta estos hechos y plantea una situación falsa para justificar el conflicto”. Tanto la FTIL como el Sindicato Único de Empleados de Cemesa (Sudel) acusan a Fritran de despedir al presidente del sindicato y de sancionar a todos los trabajadores afiliados por participar en una asamblea.

En el comunicado, Fritran asegura que el despido “de un trabajador” fue “consecuencia de una investigación que contó con todas las garantías, en la que se constataron faltas que fueron reconocidas por el sindicato. El funcionario realizaba en horario de trabajo actividades ajenas a su cargo, como gestionar con equipos de nuestra firma su empresa de gestión de cobros a morosos. Su conducta lejos estaba de ser ejemplar y ya había sido objeto de sanciones”.

La distribuidora de helados Conaprole niega también que haya violado los convenios colectivos y que haya tenido una “actitud abusiva” en la aplicación de sanciones, lo que “no significa que resignemos nuestro derecho a gestionar la empresa, por cuanto de ello depende su futuro y el mantenimiento de los 91 puestos de trabajo directos que genera”.

Sobre la reestructura que denuncia el sindicato, la empresa expresa que “ninguno de los cambios propuestos supone pérdidas de empleo ni reducción en las remuneraciones”, pero acota que no han “podido avanzar debido a la persistente intransigencia del sindicato”.

“Hacemos un llamado a un diálogo serio y constructivo, dirigido a procesar juntos los cambios y la modernización que Fritran SA necesita para asegurar su viabilidad”, concluye el comunicado de la empresa.