El Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas del Uruguay (SUTD) y la Liga de Amas de Casa alcanzaron un acuerdo en el marco del Grupo 21 Servicio Doméstico, por la décima ronda de los Consejos de Salarios. Laura Rivero, presidenta del SUTD, explicó a la diaria que en la quinta reunión se llegó al acuerdo, en unas negociaciones que comenzaron en la segunda quincena de julio. “Al principio fue complicado, ya que la Liga no aceptaba nada de lo que proponíamos en una plataforma un tanto extensa. Recién en la tercera reunión fue que comenzaron a lograrse ciertos acuerdos, y así acercar posiciones”, señaló.

En el resultado final, en lo referente al tema salarial, Rivero afirmó que “si bien no estamos tan conformes, en lo que respecta a los beneficios que obtuvimos en esta ronda, creo que estamos satisfechas”. El acuerdo es por dos años y abarcará el período entre el 1° de julio de 2023 y el 30 de junio de 2025, aplicándose ajustes salariales en las siguientes fechas: 1° de julio de 2023, 1° de enero de 2024, 1° de julio de ese mismo año y 1° de enero 2025.

En la propuesta presentada por el sindicato se planteó que el ingreso de las trabajadoras domésticas pase a ser de 30.000 pesos. Al mes de junio pasado era de 25.541 pesos el salario nominal, por lo que aplicándose los descuentos correspondientes una trabajadora percibía poco más de 20.000 pesos. Con el acuerdo ya cerrado, desde el pasado 1° de julio, el ingreso aumentará 2,7%, a lo que se le suma 0,88% por un ajuste correctivo por inflación de 2022. El 1° de enero de 2024 el salario se ajusta 4,4%, mientras que el 1° de julio y el 1° de enero de 2025 los ajustes son de 2,75% cada uno.

“Como con esos aumentos no vamos a llegar a lo que acordamos, al 30 de junio de 2025 finalizamos el convenio con un salario mínimo nominal de 29.400 pesos. A ese acuerdo llegamos”, dijo la dirigente. En lo inmediato, desde el 1° de julio el salario mínimo del sector quedó en 26.462 pesos por 44 horas semanales de labor, o por 25 jornales trabajados. El valor hora asciende a 139,22 pesos.

Con relación a los beneficios que se alcanzaron en esta negociación, Rivero contó que tienen que ver estrictamente con la salud de las trabajadoras: días libres para realizarse mamografías, biopsias, colonoscopias y endoscopias. “En algunos casos, si bien son estudios ambulatorios, generalmente requieren anestesia, y la persona que se lo realiza no sale en condiciones óptimas como para presentarse a trabajar”, comentó. Finalmente se consiguió que fueran dos días libres al año, que serán pagos (un día mamografía y un día para estudios).

Obtuvieron además dos días libres al año, que no serán descontados, para acompañar a hijos menores de 18 años en casos de enfermedad que requiera internación, como así también si un padre o una madre es internado por problemas de salud. Rivero aclaró que, hasta el momento, aunque una trabajadora presentara un certificado médico por la internación de un hijo o un padre, el empleador podía descontar ese día de ausencia, lo que ahora ya no podrá pasar.

Sobre el relacionamiento con la Liga de Amas de Casa, sostuvo que “siempre hemos tenido una muy buena relación con la representante”, Mabel Lorenzo. “Siempre tuvimos un buen diálogo en el marco de los Consejos de Salarios. Incluso, fuera de los Consejos hemos mantenido una buena comunicación. Buscábamos que salga lo mejor posible para ambas partes”, dijo.

Informalidad

Rivero dijo que si se considera las cifras aportadas por el Banco de Previsión Social (BPS), con la pandemia en 2020, las cifras de trabajadoras formalizadas descendieron, pero luego aumentaron. “Bajaron los puestos cotizantes en el BPS. Al año en curso, hay unos 74.252 puestos cotizantes (que están en regla y realizan aportes), mientras que trabajadoras afiliadas a la seguridad social hay unas 51.957, según datos de junio de 2023. Se estima que en todo Uruguay hay 120.000 trabajadoras domésticas. Creemos que la cifra es mayor, principalmente en el interior. En la informalidad, calculamos que hay más de 70.000. Falta más trabajo del sindicato, pero también del gobierno, del MTSS y del BPS”, sostuvo.

Aclaró que de esas 51.000 que están incluidas en la seguridad social del BPS, muchas de ellas trabajan en más de un hogar, y ahí la diferencia de por qué son más los puestos cotizantes.

Comentó que en Montevideo se han presentado ante el sindicato “muchas trabajadoras para buscar asesorarse”, por estar en domicilios “trabajando en negro”. En el interior, afirmó que “la cantidad de situaciones en las que no se respetan los derechos son el doble, y más en empleadas que son jóvenes de edad, en varios casos con hijos pequeños”.

El sindicato

Actualmente el sindicato está conformado por un secretariado ejecutivo con siete integrantes. Fundado en 2014, cuenta con personería jurídica y tiene su sede en la calle Germán Barbato 1371, apartamento 22. Rivero asumió como presidenta en diciembre de 2022, tras ganar las elecciones, y su mandato se extiende hasta diciembre de 2024.

Próximamente se brindará los viernes la posibilidad a sus asociadas de acceder a asesoramiento jurídico para informarse sobre cómo actuar ante determinadas situaciones que puedan presentarse en el ámbito laboral. Además, se acordó con la Liga de Amas de Casa crear una comisión bipartita, a los efectos de crear categorías para la 11ª ronda de los Consejos de Salarios (2024-2025), ya que al día de la fecha no existen las categorías en el trabajo del sector doméstico. Dentro de eso también se incluye la creación del fuero sindical.

“En el tiempo, nuestro trabajo ha sido muy ninguneado, y por eso las trabajadoras, por no perder el trabajo, no reclaman estar en situación de formalidad”, concluyó la titular del gremio.