Producto de diferencias en el diálogo entre el directorio de la Agencia Nacional de Vivienda (ANV), representado por su presidente, Klaus Mill von Metzen, y la comisión representativa de la ANV (Asociación de Bancarios del Uruguay, AEBU), las negociaciones se estancaron este martes cuando un preacuerdo entre las partes no se firmó en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
La presidenta de la comisión representativa, María Fernanda García, dijo a la diaria que se daría en la tarde la firma del convenio colectivo entre las partes, pero en la reunión bipartita matutina el titular de la entidad anunció al sindicato que no firmaría el acuerdo pactado.
Hasta esa reunión había un proyecto de convenio colectivo ya aprobado por el directorio del organismo, en el cual había cinco puntos: la creación de la comisión de asistencia al funcionario, integrada por el gerente, recursos humanos y un trabajador social, un día de mudanza, licencia extraordinaria por familiar enfermo que requieran cuidado de familiar directo, días de licencia por situaciones de violencia de género y/o familiar, horas anuales para asistir a un centro educativo cuando el trabajador sea convocado en horario laboral, y la ampliación de una partida económica para cuidados en educación inicial a un centro educativo o traslado escolar.
Pero el punto más importante para los trabajadores fue rechazado por el presidente de la ANV. Se trata de la reducción horaria. Había un plan piloto a ejecutar desde febrero de 2024 en el que los trabajadores pasarían a desempeñar sus tareas de ocho horas a siete horas diarias. Eso incluía un cambio de reglamento interno -asistencia, asiduidad y horas extras-. Esto se fue estudiando durante meses, hasta que el jerarca dijo que daba, por ese punto, las negociaciones por finalizadas. La última propuesta, en este tema, era de la propia ANV.
Consultada sobre los motivos por los cuales Mill von Metzen retiró la propuesta, García afirmó: “Por el conflicto. No le gusta el tono del conflicto. Tampoco le agradó las medidas que tomamos”. La dirigente señaló que el preacuerdo debía ser discutido y aprobado por la asamblea de trabajadores, una vez fuera firmado en la Dinatra, pero al ser rechazada la rebaja horaria de la jornada laboral, este no será presentado en asamblea “porque sabemos que los trabajadores lo van a rechazar. Ahora seguiremos en negociaciones”.
Por lo sucedido, la comisión representativa solicitó a la Dinatra que convoque a una negociación entre el Consejo del Sector Financiero Oficial de AEBU, el directorio de la ANV y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). Si en esa negociación tripartita hay acuerdo, se cerrará nuevamente un preacuerdo, que será puesto a consideración de la asamblea de trabajadores.
Para García, “se agotó la negociación con la ANV por el horario”. Aclaró que Mill von Metzen dijo que “no negocia más por el horario”, pero que los demás puntos restantes del acuerdo los mantiene.
“Fue una negociación en la que no primó la buena fe, que es uno de los principios de la negociación colectiva”, afirmó, y mencionó que la primera reunión fue en setiembre de 2022 en la Dinatra, instancia en la que se acordó la negociación de un convenio colectivo. En febrero los trabajadores trasladaron al directorio una primera propuesta de los puntos que querían negociar. Seis meses después, los funcionarios hacen una propuesta piloto sobre el horario, la cual es respondida con una contrapropuesta por parte del directorio.
Posterior a eso, los trabajadores aceptaron la mayoría de los puntos, y sólo realizaron modificaciones de redacción pero que mantenían el espíritu del acuerdo. “Después de eso nos ignoraron, no nos responden a nada de lo que les expresamos con las correcciones informadas”, dijo García, quien comentó que hubo una reunión entre las partes el lunes 4.
Días más tarde, el viernes 8, el directorio envió una nueva propuesta a los trabajadores, quienes respondieron el lunes 11, jornada en la que debía producirse un encuentro entre las partes, por convocatoria del directorio. Pero finalmente no se convocó a la reunión acordada de palabra para esa fecha, lo que provocó la molestia de los trabajadores. “Ahí fue que decidimos intensificar las medidas”, dijo.
“Klaus Mill von Metzen no puede unilateralmente decir que no sigue más las negociaciones. Eso no se hace cuando se está en una negociación. Nos está tomando el pelo”, dijo García, y agregó que pese a la opinión del jerarca de la ANV “para los trabajadores las negociaciones no están culminadas”.
La representante de los trabajadores expresó que en las medidas que tomaron se resolvió no afectar ni alterar los servicios que presta la agencia, principalmente los que tienen relación con la atención al público. Si bien reconoció que esa es una posibilidad, dijo que esa es “la última carta”. La opción se hablará seguramente en enero, en caso de que no avancen las negociaciones.
Antes de que las negociaciones fueran detenidas por el jerarca de la agencia, y a causa del conflicto, se desarrolló un paro con movilización y concentración en la Dinatra este martes entre las 13.30 y 14.30.
La medida fue con el fin de manifestarse frente al MTSS, en ocasión de la reunión que mantuvo el Consejo del Sector Financiero Oficial de AEBU, el consejo representativo de la ANV y las autoridades de la agencia. Además de buscar visibilizar el conflicto ante la opinión pública, los trabajadores utilizan actualmente solaperos, además de entregar volantes y pintar carteles. “Mientras no avancen las negociaciones y no se firme el convenio, seguiremos en conflicto”, concluyó García.