Después de iniciar las conversaciones a finales de julio pasado, los trabajadores representados por el Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) y los empresarios, bajo la órbita del Centro Nacional de Navegación (Cennave), alcanzaron un acuerdo en el marco de la décima ronda de los Consejos de Salarios.
El integrante del Supra Martín García explicó a la diaria que el acuerdo se alcanzó este miércoles en la tripartita celebrada en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), y que el Cennave aceptó la propuesta realizada por los trabajadores el 30 de noviembre. El convenio se cerró en el sector de Operadores y Terminales. En el área de Depósitos Portuarios y Extraportuarios, “todo quedó encaminado para cerrar este próximo jueves, de acuerdo a lo conversado”, explicó el dirigente.
Para cumplir con las formalidades de la ley, el jueves 7 por la mañana se reúnen el Cennave, el Supra y los negociadores en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), de manera tal que todas las partes puedan cerrar la otra parte del convenio colectivo.
El acuerdo es por dos años, y se considera vigente desde el pasado 1° de julio de 2023, hasta el día 30 de junio de 2025. Con respecto a lo salarial, al iniciar las negociaciones, el gremio pretendía 6% de crecimiento del salario real. Luego se flexibilizó al 4,7%, cifra que los empresarios aceptaron finalmente. La última propuesta de los empresarios había sido de 4,5% de ajuste salarial, pero sin ninguna cláusula.
En la propuesta elevada por el Supra se pidió un día anual para cuidados de menores a cargo y otra jornada para exámenes médicos –originalmente eran tres días al año– y también la creación de una comisión de salud mental. El acuerdo tiene además una cláusula de paz, la cual expresa que durante su vigencia no debería existir conflicto entre las partes.
García expresó que “hay conformidad en el sindicato, y que no todo pasaba por el tema dinero. Lo que estaba trancando no era la parte económica, sino que eran las cláusulas no salariales, donde había distintos puntos que queremos comenzar a aplicar, y que algunas empresas se estaban negando”.
Agregó que “el Cennave entendió que las solicitudes realizadas no estaban por fuera de las pautas solicitadas. No tenían mucho margen para rechazar la propuesta porque no estábamos pidiendo dinero. Pedíamos condiciones en temas vinculados al tema salud, entre otros”.