Luego de una serie de intensas negociaciones durante la semana pasada, Conaprole y la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) informaron que llegaron a un acuerdo para negociar una salida del conflicto. A través de un comunicado, AOEC anunció que la asamblea de trabajadores de la planta de ultrapasteurización (UHT) de la localidad de Rodríguez, San José, aprobó la propuesta de negociación que fue presentada el pasado viernes en una reunión con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y Conaprole.
El acuerdo permite que, a partir del martes, se comience a trabajar nuevamente en el área de envasado de la planta. Justamente, el origen del conflicto entre el sindicato y la empresa fue la adquisición de una nueva maquinaria de envasado de leche por parte de Conaprole. A raíz del enfrentamiento, según AOEC, 32 empleados vinculados a esa actividad no estaban trabajando desde principios de mayo.
Según informó el sindicato, en el período de 30 días en el que de forma tripartita se llevarán a cabo distintas negociaciones para destrabar el conflicto, retomarán sus actividades los 32 trabajadores. “Hay tres o cuatro con licencia por enfermedad, pero estarían retornando todos al trabajo, aunque alguno podría pasar a otro sector en la medida del acuerdo que se definirá mañana”, declaró a la diaria el secretario general de AOEC, Luis Goichea. El martes, se firmará el acuerdo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y se establecerá cómo se llevarán a cabo las reuniones durante los 30 días.
Los ejes de la discusión estarán en la necesidad de decidir un padrón definitivo para la planta, la delimitación de las nuevas formas de trabajo que se generen con la implementación de la nueva maquinaria y el impacto que pueda tener la innovación tecnológica.
Por otra parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, se refirió al conflicto en una conferencia de prensa y criticó que la situación se debe a un “capricho de los funcionarios”. En ese sentido, apuntó que “la tecnología es avasallante” y que “no nos podemos quedar abrazados en el pasado”, ya que “seguramente habrá que hacer esfuerzos para que haya una transformación de las fuentes laborales”.
“En la medida que negamos la incorporación de tecnología vamos quedando cada vez más relegados frente a otros países que también son exportadores. Acá no había ningún planteo de sustituir la tecnología que fuera en menoscabo de la mano de obra de la línea de producción”, afirmó el ministro.
Para Mattos, no se puede seguir poniendo de “rehén a miles de productores” y señaló que “se cierran los tambos y nadie se muestra preocupado por ese tema”. En esa línea, dijo que “no puede ser” que sigan ocurriendo frecuentemente estos conflictos y que parece que no se quiere que Conaprole continúe y prospere.