A causa del bloqueo en la entrada de la usina Felipe Cardozo por parte de transportistas de residuos de obras en la mañana de este martes, desde la Intendencia de Montevideo (IM) esperan que la medida impacte en la recolección de residuos de la ciudad luego del feriado del 1º de mayo. En una rueda de prensa en el edificio sede de la IM, el director de Desarrollo Ambiental, Guillermo Moncecchi, explicó que se enteraron de la situación en la mañana, “sin previo aviso”, y que le pidieron al Ministerio del Interior (MI) que libere la entrada para que puedan ingresar los camiones a la usina.
Los transportistas levantaron la medida pasado el mediodía, según informó Subrayado, que añadió que no se realizó ningún procedimiento policial porque los trabajadores respetaron la entrada y salida de los camiones en la usina.
Aunque Moncecchi aclaró que aún no tienen los números que indiquen cómo va a afectar esta situación, aseguró que “evidentemente nos va a impactar”. “Hoy era el día de recuperación luego de un feriado sin servicio y al enlentecerse la entrada puede impactar. Esperemos que no sea demasiado. Esos números los vamos a tener en el correr del día, dependiendo de cómo se vaya resolviendo la situación”, planteó.
En ese sentido, explicó que el día siguiente a un feriado hay una presión mayor que se va “desagotando” en el correr de la semana, pero al estar restringido el acceso, “ese proceso se vuelve más lento”.
Pese a que afirmó que no sabe específicamente qué transportistas tomaron las medidas, destacó que se ha trabajado con el sector en general porque están “controlando estrictamente la reglamentación”. Comentó que se han retirado “50.000 toneladas de residuos en los cursos de agua” y detectaron que uno de los factores más importantes en la generación de basurales “es la disposición incorrecta de residuos en lugares públicos o privados no autorizados”.
Moncecchi aseguró que la reglamentación de Montevideo dispone que los transportistas deben indicar dónde depositan los residuos de obras y construcción y que deben tener un GPS para que la IM pueda controlar que se depositen los residuos en “los lugares adecuados, ya sea en Felipe Cardozo o en lugares autorizados por la intendencia”.
De acuerdo al director de Desarrollo Ambiental, “los transportistas se niegan a tener un GPS para ese seguimiento, eso es algo que nosotros no podemos evitar porque es parte de la reglamentación y del control que tenemos que hacer”. Además, añadió que la normativa existe hace más de diez años y que lo que están haciendo desde la comuna es ser “muy exigentes en su cumplimiento”. “Hoy ya tenemos 450 empresas y más de 700 camiones que disponen residuos en Montevideo que se siguen con GPS en línea todo el tiempo”, señaló.
“Uno no puede disponer en cualquier lado un residuo de la construcción, por ejemplo, porque podés provocar inundaciones en un predio de al lado, modificar el impacto hídrico en la zona y generar problemas”, argumentó. En ese sentido, comentó que durante la limpieza de Montevideo se encontraron con situaciones de disposición irregulares de los residuos que “surgieron como una disposición de residuos de la construcción”. Por eso, desde la IM piden que las empresas tengan la autorización de la intendencia para realizar ese trabajo, lo que, consideró, es “un trámite que se hace muy rápidamente”.
Sobre las autorizaciones, dijo que los transportistas deben cumplir con “ciertos criterios para hacer la disposición”: “Nosotros tenemos que asegurar, y el transportista también, que donde se está vertiendo no me va a surgir un basural. Eso es lo importante: que no se produzca lo que hoy se está produciendo, que son vertidos irregulares”, agregó.
En cuanto a quién valora qué lugares corresponden para descargar residuos, comentó que eso es parte del trabajo de los transportistas, “pero tampoco es una cosa muy grande, es una habilitación o los datos del terreno que nos permita a nosotros saber si se puede verter ahí. Es una cosa bastante express”.
Moncecchi reiteró que desde la comuna “conversamos con todos los transportistas” y como la intención de la IM era asegurar que “se pudieran adaptar a este nuevo esfuerzo de fiscalización se abrió una ventana de plazos donde no les estamos cobrando la entrada a Felipe Cardozo”. Ese plazo va hasta el próximo 31 de mayo. Sobre la posibilidad de negociar a partir del actual bloqueo a Felipe Cardozo “por parte de empresarios”, indicó que “no vamos a abrir un espacio de negociación”.
El planteo de los transportistas
Por su parte, el dirigente sindical Julio Inda explicó que el bloqueo a la usina Felipe Cardozo se determinó por los “permisos que cada cuatro horas se vencen para entrar a la zona del centro” y la habilitación del camión que exige la IM. “Te tenés que inscribir en la intendencia como un camión que va a transportar carne. Pero nosotros no llevamos residuos, lo que llevamos es tierra y escombro”, señaló Inda a El Observador.
Además, Inda dijo que desde la comuna “salieron a multar sin previo aviso” y que, en ese sentido, hay varios transportistas que tienen multas de 50 unidades reajustables (79.212,5 pesos con valores a abril de 2023), lo que “es impagable”. Asimismo, criticó que la comuna quiera poner GPS a camiones “que no trabajan para la intendencia” y que se trata de “pequeñas empresas”. “Somos propietarios nosotros”, explicó el sindicalista.
Inda también dijo que a los transportistas los “obligan a querer ir a la usina Felipe Cardoso”, pero allí les cobran “7.000 y pico de pesos por cada viaje”. El sindicalista explicó que el gremio no exige “no sacar permiso, no tener GPS”, sino que no les “cobren esa tarifa para poder entrar a volcarlo”.