En abril culminó sin efecto un laborioso proceso de denuncia por acoso laboral llevado adelante por una trabajadora del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en Cerro Largo contra el director departamental, Aparicio Machado.

La Comisión Permanente de Atención a Situaciones de Acoso Laboral del INAU recibió la denuncia en julio de 2020, hizo seis entrevistas -al denunciante, a la denunciada y a cuatro funcionarios en calidad de testigos- y analizó los 129 folios con evidencias. Como parte del protocolo efectuó entrevistas, realizó un informe que condensaba todas las pruebas y resolvió instruir un “sumario administrativo” al director departamental, debido a la conclusión de que “sí existen elementos suficientes para considerar que hubo acoso laboral ejercido de forma vertical descendente por parte” del director departamental sobre la funcionaria.

No obstante, el directorio del INAU resolvió, “sin perjuicio de lo sugerido”, dejar sin efecto la resolución del sumario al director departamental, bajo el argumento de que “no hay mérito suficiente para disponer la instrucción sugerida”, según consta en el documento de la resolución, al que accedió la diaria. En segunda instancia devolvió el documento a la Comisión Permanente de Atención a Situaciones de Acoso Laboral para su “conocimiento, registros y demás efectos que correspondan”.

En el contexto en que numerosos funcionarios y funcionarias deben trabajar en las dependencias del INAU del interior, no hay lugar para la denuncia. De hecho, se encuentra en curso otra denuncia al mismo jerarca, que aún no ha tomado notoriedad pública porque se encuentra en tratamiento de la comisión y no ha llegado al directorio del organismo.

Expediente

Según los archivos del proceso de denuncia interna por acoso laboral en la dependencia del INAU de Cerro Largo, a los que accedió la diaria, se constataron irregularidades sostenidas y “cualquiera que las denunciara, lo trasladaban”.

El inicio de los hechos denunciados se remonta a 2017. En algún momento de ese año “el director trae a un amigo en pase a comisión de la Intendencia; un cargo totalmente irregular, fue muy público, hizo mucho ruido”, consigna el inicio del expediente.

La denunciante explicitó que “se hacían viáticos fantasmas” para justificar algunos gastos y cuando quiso hacer un informe desapareció el libro de viáticos, frente a lo que decidió “hacer una información de urgencia”; la respuesta del director departamental del INAU fue: “Es algo interno, dejalo ahí”. A partir de entonces se desdibujó la dinámica laboral y el jerarca no le designaba tareas, cambió cerraduras y, según lo expuesto en el informe de la comisión, “demostró claras acciones de acoso laboral”, finalmente “se niega acceso a sus medios de comunicación” con el objetivo de “aislarla”.

Meses después, ya en 2018, con motivo de una reestructura de cargos se traslada a la funcionaria a un club de niños donde debió efectuar “tareas pesadas” a pesar de que un diagnóstico médico lo desaconsejaba y, conscientes de eso, “pasearon mi expediente por seis meses, jugaban conmigo”, relató la denunciante. En suma, la funcionaria fue víctima de decisiones arbitrarias, como cambios de horario y “una serie de acciones que le han provocado tensión, desgaste, malestar, discriminación y degradación”, según informó la comisión de acoso en su informe, donde además estableció al director departamental de Cerro Largo como “el principal responsable del acoso laboral recibido por la denunciante”.

En las entrevistas a los funcionarios se manifestó que en la dependencia “se maneja todo a puertas cerradas”, puesto que “la oficina [del director departamental] es un lugar apartado” y “tiende a pasar que si alguien denuncia es trasladado”. De hecho, una funcionaria entrevistada en calidad de testigo aseguró a la comisión que en un momento ella también encontró irregularidades “por convenios”, denunció y fue trasladada.

En su defensa, Aparicio Machado argumentó que desconocía el estado de salud de la funcionaria, lo cual “demuestra un claro intento de exculparse” para la comisión, que sentenció que “no es justificativo”.

Además, en la etapa final del proceso de denuncia, en la segunda mitad de 2021 la funcionaria pidió pase en comisión a la intendencia departamental y “pasó de ser una funcionaria con problemas de relacionamiento” a una “funcionaria necesaria”. Asimismo, el informe enfatiza que “las calificaciones de la funcionaria fueron de 13 puntos” en 2019, cuando “actuaba de mala fe” según sus superiores, y ascendieron a la calificación máxima, 20 puntos, en 2020, “cuando las autoridades departamentales estaban en conocimiento de que había realizado una denuncia por acoso laboral”.

De confianza

A lo anterior se suma que funcionarios vinculados a la dependencia expusieron que “el denunciado cuenta con el respaldo de [el senador nacionalista, Sergio] Botana, debido a que la esposa del director trabaja como abogada y asesora jurídica en la Intendencia de Cerro Largo”.

Botana fue intendente de ese departamento entre 2010 y 2019. Frente a esta vinculación, sostuvo, en diálogo con la diaria, que conoce a Machado por su función, desde hace tiempo: “Es un hombre con iniciativa, muy buen director, que le ha puesto liderazgo al INAU, que atiende a los muchachos, que se preocupa por la situación de cada uno y lo hace con responsabilidad. Tengo un buen concepto de su capacidad y su compromiso”.

Consultado respecto de las denuncias recibidas por el director departamental, el senador del Partido Nacional argumentó que “son cosas del pasado” y que deben de referirse a “la presencia de un actor que tuvo un pasaje esporádico por el INAU” y no “directamente contra la acción del director, sino que es contra la acción de alguien que actuó allí, cercano a él”.

De igual manera, despejó las especulaciones que referían a la pareja del denunciado, funcionaria de la Intendencia de Cerro Largo: “La intendencia no tiene nada que ver en la interna del INAU, no tiene vínculo en ese sentido”.

“Hoy no son temas existentes”, sentenció Botana y argumentó: “Puedo hablar de lo que veo desde afuera [del INAU], pero para opinar hay que hacerlo con una mínima responsabilidad”.

Para el senador, en el interior las horas de trabajo exceden la jornada laboral y se da “una interacción total”, sobre todo “en las situaciones que están siendo atendidas por el INAU, que implican problemas. La estabilidad en el liderazgo que brinda Machado es sumamente importante”.

Finalmente, expresó que lo que sucede en Cerro Largo puede suceder en otros departamentos, pero reparó en que “por lo menos las quejas que escuchaba [sobre Machado] a nivel del pueblo son cosas del pasado”.

Resolución

El directorio del INAU está compuesto por el presidente, Pablo Abdala, el vicepresidente por Cabildo Abierto, Aldo Velázquez, y la directora por el Frente Amplio (FA), Natalia Argenzio. Según consta en la resolución final, Velázquez fue el único en votar en contra del veredicto del directorio.

En diálogo con la diaria, el vicepresidente del INAU desarrolló que el fundamento de su voto negativo a archivar el expediente fue que “la Comisión de Acoso Laboral hizo una investigación en la que concluyó que ‘sí existen elementos suficientes para considerar que hubo un acoso laboral’ y sugiere instruir el sumario”.

Además, según constató el cabildante: “Propuse, como se hizo en varios casos anteriores, pasar el expediente a informe de la División Jurídica, para que nos asesore si corresponde o no el sumario. Dado que no se optó por este camino, que a mi entender es el que les da más garantías a todas las partes, opté por votar en contra del archivo”.

Por otro lado, la directora del INAU por el FA, Natalia Argenzio, consultada por la diaria, argumentó su voto en contra del sumario porque “no todas las denuncias de acoso laboral terminan en sumario”, ya que “se deben analizar desde diferentes puntos de vista y faltaron miradas como la jurídica y la de gestión humana”. Para la directora, “se requieren políticas de gestión humana que impulsen el desarrollo de los y las trabajadoras de la institución, que son el bien más preciado de una organización”.

Recorte y presupuesto

Desde la perspectiva de Argenzio, “lamentablemente en el INAU la cantidad de recursos humanos no es acorde a la demanda institucional y esto se agrava por el aumento de la vulneración de derechos de las infancias y adolescencias”.

Argenzio expresó su profundo desacuerdo con la gestión actual puesto que “se discontinuaron las líneas de desarrollo de gestión humana que se sostenían desde la administración anterior”.

En la misma línea, relató que solicitó varios relevamientos “en relación a los y las profesionales que existían en el organismo, muchos de ellos en cargos presupuestados que no coincidían con su formación para poder impulsar concursos internos y activar las carreras administrativas”. Por su parte, contó que el resto del directorio “desestimó estas propuestas y se resolvió ingresar bajo modalidad precaria y en menos cantidad a la necesaria a algunos talleristas mediante una entrevista y la presentación de méritos, sin estudio psicolaboral”.

Esto demuestra “falta de planificación en la gestión humana”, según Argenzio. Para la jerarca, este aspecto “queda reflejado en cada rendición de cuentas, dado que en estos tres años se han devuelto a Rentas Generales 855 millones de pesos de presupuesto que estaba destinado a llevar adelante la contratación de recursos humanos y el desarrollo de la carrera administrativa”. Los obstáculos impiden “la concreción de la puesta en funcionamiento de las unidades de género y de salud ocupacional tal como expresa la normativa vigente”, que además “figuran como metas logradas únicamente porque se crearon”, denunció la directora del INAU por el FA, y enfatizó: “Las comisiones de acoso laboral y de acoso sexual laboral también están desbordadas, funcionan a puro compromiso de las y los trabajadores”, concluyó.