Luego de que la Federación Ancap (Fancap) anunciara que va a aumentar las medidas sindicales con el objetivo de que se retire la licitación que busca asociar a una empresa privada al negocio del pórtland, el Ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, manifestó que el sindicato tiene un problema “filosófico” y “de querer el Estado en todo”.
Durante una entrevista en el programa Desayunos informales de Canal 12, Paganini dijo que las medidas que está tomando Fancap son “complicadas” y que está “muy preocupado porque generan muchos problemas en todo Ancap bajo el argumento de defender el cemento”. Como ejemplo, comentó que desde el sindicato no están dejando ingresar a los trabajadores privados que hacen el mantenimiento de la refinería de Ancap, pero cobran su jornal igualmente. “Las dos plantas de pórtland no están produciendo en este momento porque tienen problemas de mantenimiento y no se están pudiendo resolver con los turnos que hay”, afirmó.
Según Paganini, en el último año, el negocio del pórtland significó una pérdida de 25 millones de dólares para Ancap, que en años anteriores estaba perdiendo cerca de diez millones de dólares por año. Además, advirtió que “este año probablemente va a ser un poco peor”. Por eso, “ante una situación de pérdida económica, el gobierno buscó una forma de rescatar el negocio del pórtland, hacerlo viable y dejar de perder dinero”, señaló.
Con la entrada de un privado al negocio, el gobierno busca que el nuevo socio invierta en mejorar las plantas cementeras de Ancap y que desarrolle un mercado regional. “Ancap se queda con una parte del porcentaje”, indicó, y explicó que la cifra “dependerá de cuánta inversión haga el privado”.
De acuerdo al ministro, hay una primera inversión “inevitable” destinada a que las plantas sigan funcionando; ese es el piso para poder competir en la licitación. “Arriba de eso es que se va a evaluar y se va a elegir el mejor plan posible”, indicó. Además, aseguró que “la piedra caliza no se transfiere al socio” y que “Ancap queda con los permisos mineros”. Comentó que el ente estatal cobrará por el material que se extrae de los yacimientos, tarea que realizará un contratista de Ancap. “Esto para que no se diga que se está entregando los recursos mineros”, sostuvo.
Consultado sobre el motivo por el que el Estado no hace la inversión, Paganini respondió que el impedimento está en el costo y en la necesidad de “tener capacidad de desarrollar un negocio comercial, de vender una marca y esperar los años necesarios para que esa marca se implante”.
A eso sumó que “Ancap tiene otras prioridades y focos” orientados a que sea una empresa “eficiente para hacer combustible, que es su principal objetivo”. Agregó que es difícil para una empresa estatal abrir mercados en el exterior y planteó que el Estado es más lento a la hora de impulsar inversiones de este tipo.
Paganini también se refirió a la situación de los trabajadores del sector, que son cerca de 500 entre funcionarios y tercerizados. De acuerdo al sindicato, de concretarse la licitación estarían en peligro algunos de esos puestos. Según el ministro, “los trabajadores presupuestados no van a perder su puesto de trabajo porque así es el marco legal uruguayo”. Añadió que se les ofrecerá un trabajo equivalente y “van a tener la opción de pasarse a la empresa nueva que venga”.
En cuanto al proceso licitatorio, que la semana pasada se extendió hasta el 12 de setiembre, el ministro explicó que el ente estatal decidió alargar el plazo porque dos de las empresas interesadas pidieron una prórroga de 60 días: “A nosotros nos interesa que haya la mayor cantidad de oferentes posibles para hacerlo más competitivo, por lo tanto se accedió a esa prórroga”, explicó. En ese sentido, planteó que las firmas mostraron el suficiente interés como para justificar otorgarles más tiempo.