“El primer paso es tener una idea y un problema”, expresó Juan Pablo Núñez, director de la empresa VIP Rent a Car, en diálogo con la diaria, en referencia a la cultura emprendedora. Para que la idea sea llevada a cabo, es necesario ver si puede ser un negocio, afirmó. Es importante confirmar si la propuesta es sustentable en términos económicos para saber si se puede mantener temporalmente.

VIP Rent a Car es una joven empresa familiar, que se creó en 2012 y pasó en poco tiempo a ser un proyecto referente en el ecosistema de emprendedores. Fundada en Montevideo, se ocupa del alquiler de vehículos automotores. Hoy en día, se ha expandido a otros proyectos paralelos, como un hotel para las infancias, denominado Koalas Uruguay, y un residencial para adultos mayores, llamado Altos Life, entre otros. Núñez, considera que en VIP son “emprendedores seriales”, por la capacidad del equipo humano de desarrollar diversos emprendimientos al mismo tiempo.

El tiempo es dinero

Para Núñez, la primera gran inversión en un emprendimiento es el tiempo. El director añadió que para tener éxito, desarrollar el emprendimiento y subsistir temporariamente es ideal solucionarle un problema a una gran cantidad de gente: “Cuanto más masivo sea el problema, mejor”.

Hoy en día, existen varios tipos de financiamiento para los emprendimientos: el colectivo o crowdfunding, los fondos de inversión, los bancos y hasta la posibilidad de tener uno o varios socios que dirijan la iniciativa. Aunque para Núñez la primera fuente de financiamiento de cualquier emprendimiento es la familia, contar con un núcleo de vínculos cercanos es crucial.

En una compañía familiar como es el caso de la rentadora VIP, están acostumbrados a ser “comodines”, aseguró el director en relación con los diversos cargos distribuidos. La flexibilidad de roles se debe también a los conocimientos adquiridos en conjunto: “Nosotros no sabíamos nada y fuimos aprendiendo”. Eso le permitió a la empresa crear distintos proyectos, seguir en aprendizaje y relacionar a cada uno de los integrantes con cada uno de los proyectos, a pesar de las especialidades y los roles que tienen asignados. “Eso nos ha hecho mucho más fuertes”, sentenció.

La tecnología no lo es todo

Para Núñez, las ferias de emprendedores sirven para conectar con posibles clientes e inversores. Sin embargo, señaló que, aunque hay varias comunidades de emprendedores en el país, a veces es difícil conseguir trabajar de forma verdadera en equipo, algo que para él “es esencial”. Destacó que su empresa está dispuesta a aportar, ya que ha colaborado en varias charlas con la intención de orientar y brindar soporte. VIP trabaja con el Club del Inversor del Uruguay, que fomenta el trabajo en equipo y la camaradería y que tiene “interés en invertir”.

El director de VIP aseguró que la falta de apoyo se debe en gran parte a la escasez de herramientas y al bajo impacto de las políticas públicas dirigidas al sector. También afirmó que, a pesar de que Uruguay posee un mercado reducido, con un gobierno que facilite el acceso al trabajo y brinde oportunidades a los emprendedores, el desarrollo del ecosistema sería favorable. “No se ha dado el contexto adecuado”, aseguró Núñez con respecto a crear lazos entre emprendedores.

“Estamos en pañales”, aseguró Núñez con respecto a la situación de los emprendedores en Uruguay, y comentó que no es porque el país no tenga potencial, sino que son escasas las herramientas a las que se logra acceder. “Faltaría una presencia del gobierno para que se tomara el tema como una necesidad”, concluyó.

Altos Life es un emprendimiento de VIP que ha crecido mucho en el último año. Núñez explicó que el éxito de este residencial se debe a la forma en que se manejan en la empresa: “Le damos una solución llave en mano a los inversores y a los usuarios”, comentó, y aseguró que este procedimiento generó que el “boca en boca” se extienda y traspase fronteras. “Cuidamos mucho el concepto de comunidad y de familia”, agregó.

Por otro lado, destacó que “la educación de Uruguay está en transformación. Ahora está centrada en las necesidades de empleo” y evidenció que los trabajos tecnológicos están “muy bien pagos” y tienen una tasa de desempleo baja, por lo que la gran mayoría se centra en ese mundo. Sin embargo, el resto de los oficios con más tradición y antigüedad se están viendo desplazados.

Núñez reflexionó sobre el propósito de emprender: “Queremos cambiar cosas y dejar un legado”. El director de VIP resaltó que lo económico importa, pero no es solamente eso, sino el resultado y, con él, “hacer mejor la vida de alguien”. También afirmó que crear soluciones para problemas es un “win-win” para las partes involucradas.

El director de VIP se alineó con el foco de este año en la feria de emprendedores: emprender como cuestión de actitud. Agregó que el deseo de cambiar y mejorar la realidad es “algo que se siente” y que caracteriza a las personas que emprenden.