El Consejo Directivo de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), junto a su socia, la Unión Rural de Flores, celebró este miércoles en ese departamento la sesión de cierre del presente año. En la actividad participaron autoridades ministeriales, legisladores y representantes de la Universidad de la República, entre otros actores invitados.

La instancia tuvo como objetivo exponer y actualizar el compromiso de las cooperativas agrarias con el desarrollo nacional. El programa incluyó una exposición sobre la contribución de la cooperativa Unión Rural de Flores al desarrollo sostenible, y posteriormente disertó el oficial a cargo de la FAO en Uruguay, Gonzalo Kmaid, para dar un mensaje sobre la declaración, por la Organización de las Naciones Unidas, de 2025 como Año Internacional de las Cooperativas.

En el tramo final de la sesión, dos jóvenes dieron lectura a una proclama titulada “Hacia el 2030: cooperativismo agrario para un Uruguay más integrado”, redactada por el Consejo Directivo de CAF.

El documento expresa que, “en el marco de los desafíos de estos tiempos”, CAF reafirma “su compromiso con el desarrollo sostenible del sector agropecuario del país” y se proyecta hacia un Uruguay con los productores y sus familias, “teniendo las oportunidades y condiciones para vivir y producir en el campo”, con “una ruralidad que sea motor del crecimiento económico con desarrollo social y sostenible”. “Un entorno donde las cooperativas agrarias actúen como canales para el progreso, generando empleo de calidad, promoviendo la innovación y fortaleciendo el tejido social”, agrega.

La proclama plasmó siete puntos, entre ellos la producción y el ambiente. Al respecto, CAF señala la necesidad de “propender a un equilibrio que permita alcanzar la sostenibilidad ambiental mientras se potencia la competitividad de nuestras cooperativas en mercados globales”. “Las cooperativas continuarán liderando la adopción de prácticas responsables en el uso de recursos naturales, fomentando la conservación del agua, la tierra y la biodiversidad. El gobierno debe brindar las condiciones para que esto ocurra”, agrega.

Otro punto es la competitividad, respecto de la cual CAF señala que es preciso “reducir los costos de producción y mejorar las condiciones”. “Propiciar un marco legal tributario que fomente la inversión de las cooperativas agrarias. Apuesta por una integración más profunda en mercados nacionales e internacionales. Esto incluye estrategias de diferenciación mediante certificaciones y el posicionamiento de Uruguay como productor de alimentos sostenibles”, sostiene.

La CAF impulsa también el “apoyo a las nuevas generaciones”, ya que “los jóvenes son el presente y el futuro del cooperativismo agrario. Las cooperativas agrarias continuaremos trabajando en la promoción de oportunidades para su desarrollo, y apostamos a que las políticas públicas vayan en la misma dirección”. Además, en otro eje, apela “por un mayor protagonismo de las cooperativas agrarias: como actores locales empoderados para definir cómo producir y distribuir el valor generado, reinvirtiendo en el territorio, generando desarrollo local, cuidando y promoviendo las empresas nacionales”.

En referencia a las alianzas estratégicas, el texto destaca que “las cooperativas agrarias son excelentes aliados para todas las administraciones de gobierno. Tienen una trayectoria de más de 70 años en su mayoría, están en territorio, conocen a sus socios y, por tanto, construyen confianza”. En referencia al fortalecimiento institucional, explica que “las cooperativas fortalecen su rol de interlocutor estratégico, impulsando políticas públicas que reconozcan las especificidades del cooperativismo agrario”.

CAF anuncia, además, que trabajará “en el tratamiento tributario, el acceso a financiamiento y la implementación del acto cooperativo en las cooperativas agrarias”.

Pablo Perdomo: “No debemos perder de vista que las cooperativas agrarias son empresas nacionales”

Para cerrar la actividad habló el presidente de CAF, Pablo Perdomo, quien resaltó que “las cooperativas agrarias enfrentan un panorama de desafíos complejos pero no menos interesantes y desafiantes: las asimetrías tributarias y las restricciones en el acceso a crédito adecuado, los efectos del atraso cambiario, la concentración en las cadenas de valor y las crecientes exigencias de los mercados globales, que presionan a las cooperativas a adaptarse constantemente”.

Agregó que “no debemos perder de vista que las cooperativas agrarias son empresas nacionales, profundamente arraigadas en el territorio y lideradas por productores agropecuarios uruguayos. Ellos son quienes generan empleo, valor y desarrollo en sus comunidades”.

En referencia al nuevo gobierno, encabezado por el frenteamplista Yamandú Orsi, que asumirá funciones el 1º de marzo, Perdomo sostuvo que “el pasado 24 de noviembre, los ciudadanos eligieron democráticamente quiénes integrarán el próximo gobierno. Una vez más, CAF se presenta como un espacio de diálogo, un lugar donde nos encontramos para conversar, intercambiar ideas y seguir construyendo propuestas que beneficien a nuestras cooperativas socias y a todo el sector”.

En ese sentido, afirmó que saben “que hay retos por delante, pero, con el compromiso y la colaboración de todos, enfrentaremos estos desafíos con la convicción de siempre”. “Sabemos que el cooperativismo agrario puede contribuir a muchos de los desafíos que como país tenemos por delante, porque otorga un papel protagónico y fundamental a los actores sociales, económicos y políticos del territorio, en la planificación, la construcción y la gestión de su propio futuro”, añadió Perdomo.

“Las cooperativas agrarias tienen en su ADN la responsabilidad social, ambiental y económica, están basadas en principios y valores. Proponen relaciones justas entre las personas, respetando la identidad y la cultura de cada localidad para una mejor calidad de vida de sus socios, pero también de su comunidad y de su entorno”, dijo.

También señaló que los gobiernos “deben prestar mucha atención, recorrer el territorio y conocer de primera mano las realidades de su gente, porque sólo así se encuentran soluciones reales a sus problemas. En un contexto de cambios y desafíos para el sector agropecuario, resulta imprescindible revisar la institucionalidad pública que nos rige”.

“Avanzar hacia una actualización y modernización de las instituciones públicas agropecuarias no es sólo una necesidad, sino también una oportunidad para redefinir funciones, áreas de actuación, financiamiento y las relaciones entre estas instituciones”, afirmó.

En el final de su intervención, Perdomo agradeció, “en nombre de las cooperativas agrarias”, “al gobierno liderado por el presidente Luis Lacalle Pou por la cercanía y el diálogo permanente que han brindado al sector cooperativo y agrario durante estos cinco años de gestión”, y destacó la gestión del Banco República, “cuyo compromiso con el sector ha sido ejemplar e histórico”.