Producto de los conflictos que atraviesan los trabajadores que integran los sindicatos de la Unión de Obreros y Empleados de Coleme (UOEC) y de la Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (ALTRAC), la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) se reunió en sesión y tomó decisiones en respaldo a los funcionarios de esas empresas.

Por este tema, el ministro de Trabajo, Mario Arizti, anunció días atrás que citará a la empresa a dialogar, al tiempo que una delegación de legisladores que integran la Comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados viajó a Melo el miércoles 18 para dialogar con trabajadores directivos de Coleme.

En un comunicado emitido a la opinión pública, la FTIL anunció este viernes que “desde el próximo lunes 23 hasta el 5 de enero, se desarrollarán medidas de paralización de actividades en toda la industria. Cada sindicato instrumentará la medida según su realidad”.

En esa línea, se detendrán las tareas “de una a dos horas de paro por trabajador, por turno, en las heladerías industriales, distribución de la industria, de todos los productos de la industria el próximo lunes 23”. Por otra parte, “la realización de una a dos horas de paro por trabajador, por turno, el día martes 24 en toda la reposición de góndolas de lácteos a nivel nacional”. Habrá también paros de una a dos horas por empleado, por turno, en plantas industriales y recolección de leche. “Será de carácter sorpresivo en el periodo de tiempo marcado entre el 23 de diciembre hasta el 5 de enero, con concentraciones frente a las plantas y entrega de material informativo a la ciudadanía”, informó la federación.

Dentro de las resoluciones, incluye “realizar una campaña solidaria de aportes por cada afiliado sindical de los sindicatos de la Federación de Trabajadores de Industria Láctea para entregar solidariamente a los afectados por las medidas empresariales en Calcar y Coleme. Cada sindicato de la FTIL resolverá la mejor manera de instrumentar esta campaña solidaria con los compañeros de UOEC y ALTRAC damnificados por las medidas patronales”.

Se implementará, además, una campaña de difusión en centros de alta circulación, en el marco de las fiestas tradicionales, y de cara al desarrollo de la temporada turística. La FTIL explica que “se realizarán comunicados públicos y se apelará a distintas herramientas de comunicación (pasacalles, afiches, spot, flyers y reels en redes sociales, entre otras) para informar a la opinión pública nacional e internacional que visita los balnearios de nuestro país, a los efectos que conozcan las causas y la marcha del conflicto”.

La Federación aclaró que, “de acuerdo a su compromiso sindical histórico”, las medidas de lucha no implicarán la pérdida de materias primas ni la falta de reparto a productores. Asimismo, indicó que garantizará “el abastecimiento de leche a hospitales, sanatorios, cárceles, centros CAIF, escuelas, etc”.

Expresó, además, que las resoluciones fueron tomadas “en el marco del conflicto provocado por los despidos antisindicales, la represión, el no pago de salarios y anuncios de no pago de aguinaldos por parte de algunas empresas del sector”, y que por estos motivos, “ratifica la total solidaridad de toda la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL) con los compañeros de UOEC (Coleme) y ALTRAC (Calcar), en su justa lucha en defensa del derecho al trabajo, contra la represión sindical y en defensa del salario”.

“Rechazamos rotundamente la propuesta totalmente negativa que presentó la Cámara de industria Láctea del Uruguay (CILU) al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en la que propone una salida al diferendo que cuenta solo con el 50% del personal de las trabajadoras y trabajadores en Coleme”, manifestó la FTIL.

En ese sentido, destacó que la Federación volvió a realizar propuestas “referidas a un nuevo régimen de trabajo y de ingresos salariales, que equiparan la reducción de costos que la empresa Coleme señaló cuando colocó sobre la mesa los despidos. En nuestra propuesta garantizamos el 100% de los puestos de trabajo sin que nadie quede obligado a quedar sin trabajo”. “Sobre nuestra propuesta -elaborada con máximo rigor técnico y cuidado equilibrio- esperamos respuestas fundadas y no caprichosas a nuestros planteos”, concluyó.