El Secretariado Ejecutivo del Sindicato Único Portuario y Ramas Afines (Supra) se reunió de forma extraordinaria este miércoles para tratar la situación de la línea CMA-CGM, del servicio Fesa, en el puerto de Montevideo, que tiene frecuencia semanal.
Al respecto, el secretario general del Supra, Álvaro Reinaldo, dijo a la diaria que “este tema viene de noviembre y diciembre de 2023. Fesa es una de las líneas grandes que le están quedando a Montecon, que está compuesta por varias navieras, una de ellas es Cosco y otra es CMA-CGM. Esta última informó tres meses atrás que llegaría a Montevideo un barco más grande de lo habitual y eso generó un permiso especial en Prefectura [Nacional Naval], pero se quedó en la duda de que pudiera maniobrar dentro de los muelles públicos”.
Mencionó que la eslora (largo del buque) es de 330 metros, pero el problema es que tiene una manga (ancho) de 51 metros. Las naves más grandes que ingresan al puerto tienen 50 metros, por lo que esta tiene limitado el margen de maniobras. “En principio se le dijo que no. Ese primer barco vino y terminó operando hace 15 días en TCP [Terminal Cuenca del Plata], ya que no estaban dadas las garantías para poder operar en los muelles públicos, y eso generó el malestar de Montecon. Es incomprensible, porque nadie tiene culpa de que la naviera haya decidido venir con un barco más grande”, dijo.
En un comunicado emitido por Montecon, en enero, la empresa anunció que la pérdida total o parcial de este servicio significaría ejecutar una reestructura, que incluiría la pérdida de jornales y de puestos de trabajo. Incluso si el perjuicio fuera superior, llegaría a replantearse y cuestionarse la “viabilidad de la empresa”. “Eso encendió una luz roja en el sindicato sobre qué va a pasar con los trabajadores”, dijo Reinaldo.
Luego se iniciaron diversas negociaciones y se llevaron a cabo una serie de simulaciones online. Pero, además, a fines de febrero, va a viajar a España un grupo de trabajo compuesto por integrantes de Prefectura, prácticos, remolcadores y autoridades de la Administración Nacional de Puertos (ANP) para hacer una simulación con un barco de esas características.
“Se supone que todo va a salir bien. Todavía no hay nada seguro. En el Supra consideramos entonces que si por razones técnicas ese barco tiene que operar en la terminal especializada, que ya está realmente colmada de trabajo, se pueda buscar la opción de que algún servicio de similares características, es decir, cambiar un barco por otro hacia los muelles públicos”, dijo el secretario. En función de los avances o estancamiento en las negociaciones, el Supra no descarta tomar medidas de paralización.
Destacó que el gremio mantuvo una reunión con los prácticos de Montevideo y que estos manifestaron que “están trabajando al límite, que es necesaria una obra en el puerto de Montevideo, que ya está pedida hace muchos años, incluso desde el gobierno anterior y que esta no se hizo, y que además están trabajando al límite con ese tipo de barcos. Es necesaria esa obra para poder trabajar con más tranquilidad en el acceso a los muelles públicos”.
Reinaldo agregó que los próximos barcos con esas medidas vendrán en marzo a Uruguay, mientras que esta misma embarcación con la que hubo problemas retorna a aguas uruguayas dentro de tres meses.
El PIT-CNT se solidarizó
El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT emitió un comunicado en el que expresa preocupación por la situación del Supra. “El movimiento sindical quiere expresar su preocupación por la situación que está atravesando el sindicato portuario, consecuencia del acuerdo firmado entre el gobierno uruguayo y la empresa belga Katoen Natie, en el puerto de Montevideo, extendiendo la concesión hasta el año 2081”, dice un fragmento del texto.
Señala también que el Supra “ha denunciado desde el primer momento que este es un acuerdo ilegal, inconstitucional e inconveniente, y que este ya ha generado pérdidas de puestos de trabajo en la actividad portuaria a causa del traslado de servicios que se brindaban en los muelles públicos a la terminal especializada de TCP; un nuevo traslado amenaza con nuevas pérdidas”.
La central sindical entiende que los servicios se continúan yendo a la empresa Katoen Natie y que esta última gana mayor importancia, lo que debilita el rol de las demás empresas. “En un plazo relativamente corto la terminal contará con un nuevo muelle para estar en condiciones de absorber estos servicios. Desde la empresa Montecon se ha advertido que, de concretarse este hecho, y como consecuencia de la baja de trabajo, enviará a sus trabajadores al seguro de paro o directamente los despedirá, al punto de analizar la viabilidad de la empresa en Uruguay”, señala el comunicado.
La declaración expresa también que “esta situación está generando gran incertidumbre en los trabajadores por sus fuentes detrabajo, cuando aún el sindicato portuario no ha logrado el compromiso de la empresa belga a absorber los trabajadores que pierdan sus fuentes de trabajo. Todo esto consecuencia de este nefasto acuerdo firmado entre el actual gobierno y la empresa Katoen Natie”.