El Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) mantuvo una reunión este viernes con representantes de la empresa Balsa y Asociados, quienes comunicaron a la organización que unos 400 trabajadores fueron enviados al seguro de desempleo, argumentando que no tenían fondos suficientes para abonar el adelanto de la quincena, y que a la vez era incierto el futuro de los tres proyectos que lleva adelante la firma en el departamento de Canelones.

De los tres emprendimientos que la empresa tiene actualmente en ese punto del país, el denominado La Carlota es el más nuevo y el que tiene menos tiempo de desarrollo. En tanto, de los proyectos La Juana y Pilar de los Horneros, uno estaba próximo a finalizar, mientras que el otro estaba en la mitad de su ejecución.

Balsa y Asociados es una empresa que desarrolla proyectos inmobiliarios en barrios privados y que tiene sus oficinas en Canelones. Acerca de su trabajo, misión y propósito, en su sitio web la firma explica: “Diseñamos comunidades comprometidas con las personas y la naturaleza, ofreciendo espacios que fomenten la integración de los habitantes de la zona de influencia y la gestión responsable de los recursos naturales”.

Javier Díaz, secretario nacional de Relaciones Laborales del Sunca, dijo a la diaria que esta mañana fueron informados de que las tres obras quedaron paralizadas. “El futuro es incierto. Uno de los temas pasa por que hay trabajadores que no tienen los jornales suficientes como para acogerse al seguro de paro y, por lo tanto, van en calidad de suspensión al seguro de paro”.

Arreglo de calle entre barrios privados de grupo Balsa y Asociados, en Canelones.

Arreglo de calle entre barrios privados de grupo Balsa y Asociados, en Canelones.

Foto: Mara Quintero

El dirigente resaltó que “ya hace tiempo que venimos con dificultades con Balsa y Asociados, no solamente en cuestiones relacionadas a los salarios, sino también a la seguridad social. Hoy los trabajadores ni siquiera tienen garantizado que van a cobrar sus créditos laborales”. Acerca de los pasos a seguir, dijo que el Sunca ya está en contacto con las autoridades del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y que se buscará “agotar todas las instancias de negociación”.

Díaz consideró que en estos temas “hay también una responsabilidad del Estado a la hora del aterrizaje de este tipo de inversiones, que de un día para el otro ocupan a muchos trabajadores y abruptamente plantean que no pueden seguir”. “Son cosas que no deberían pasar. No puede ser que hoy, viernes, la empresa se haya dado cuenta de que no podía pagar los jornales”, planteó.

Consultado sobre qué información tiene el Sunca sobre los tres proyectos, dijo que “no sabemos demasiado, porque estos proyectos son de especulación pura y dura. Teóricamente van a construir una determinada cantidad de casas, y ahora supuestamente como no las vendieron hay problemas. No sabemos de cuánto es la inversión ni el tiempo que abarca, ni cuáles son las garantías. No hay garantías de nada”.

En un comunicado, el Sunca expresa que “esta medida unilateral y arbitraria revela las consecuencias de este tipo de emprendimientos de financiación privada, de capitales volátiles que desprecian la negociación colectiva, las condiciones de trabajo, el cumplimiento con las obligaciones inherentes a la Seguridad Social, a los aportes a los Fondos Sociales de la Construcción y, principalmente, al derecho al empleo”.

Agrega que “por este motivo, el Sunca reivindica la importancia de todos los ámbitos de la negociación colectiva, con participación activa del MTSS, a los efectos de resolver el futuro inmediato de estos 400 trabajadores y sus familias”.

Obras en el barrio la Juana.

Obras en el barrio la Juana.

Foto: Mara Quintero

Además, la organización “reclama al Estado la importancia de un mayor control sobre este tipo de inversiones, principalmente en los aspectos vinculados a las condiciones de trabajo, de aportes a la seguridad social y de respeto a la negociación colectiva”.

En el texto, el sindicato expresó también que “insiste con la necesidad de la promoción de la inversión pública de calidad, para que la actividad del sector no dependa de este tipo de emprendimientos y pueda asegurar las fuentes de trabajo”. El Sunca se declaró en estado de alerta y “evalúa las medidas de lucha a tomar para asegurar la mejor solución a esta situación”, finaliza.