La Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) organizó este miércoles un almuerzo bajo el título “Visión estratégica de las cámaras empresariales en año electoral”. Los disertantes fueron el ingeniero agrónomo y presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Patricio Cortabarría, el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU), Julio César Lestido, el vicepresidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Gabriel Murara, y el ingeniero y presidente de la Cámara de la Construcción (CCU), Alejandro Ruibal.
Cuando al agro “le va bien, en el interior se nota”
El primero en hacer uso de la palabra fue Cortabarría, quien intentó explicar el momento del agro en el país. Durante su intervención presentó un informe con cifras alcanzadas en un estudio de la consultora Exante. Señaló que “el porcentaje del producto interno bruto [PIB] que tiene el sector, sumado los productos primarios (carne, soja, celulosa y lácteos) incluido la agroindustria, es decir, lo directo más lo indirecto más lo inducido, hablamos de casi 12.500 millones de dólares”.
Detalló que “esa cifra es el 21% del PIB y esto no es menor. En el interior del país esta cifra se duplica, y realmente como sabemos todos, cuando al sector le va bien, en el interior se nota, se nota rápidamente y lo mismo cuando sucede lo contrario. El impacto en el producto bruto en el interior ronda el 40%. Si lo medimos a nivel de sueldos del personal empleado, lo mismo. El directo más el indirecto y el inducido, es casi 270.000 personas, un 17% de la población empleada del país”.
Sostuvo que Uruguay necesita de un sector agropecuario “fuerte y sólido, para seguir en una senda de crecimiento”. Acerca de la realidad actual, explicó que “a nivel internacional somos tomadores de precios. Somos vendedores de productos primarios, y no estamos con grandes precios últimamente. Estamos con precios relativamente deprimidos en términos constantes. Solamente la soja es la que se defiende un poco más, pero en el resto de los productos no estamos con muy buenos valores, y esto importa mucho para el negocio”.
Posteriormente, se refirió al tipo de cambio y recordó que la ARU “ha hecho hincapié de manera muy fuerte” en el tema. “El tipo de cambio está erosionando el resultado económico en nuestras empresas, y está afectando de una manera importante el resultado del agro, y de todo el sector exportador”.
Acerca de los costos de producción, sostuvo que “Uruguay está caro” y que el combustible sigue “teniendo un precio alto”. “Si lo vemos en kilos de productos, tuvimos un par de años buenos en los que se tuvieron costos reducidos, y ahora volvimos. Esto es por dos efectos: el valor del precio de la tonelada de carne y el efecto del atraso cambiario, que está generando un aumento de vuelta en insumos para la producción, como el combustible”, añadió.
Sobre los acuerdos comerciales, comentó que el gobierno “ha hecho el esfuerzo enorme por la integración, pero sin embargo se ha podido concretar poco”, y que se avanzó “principalmente en productos y no en acuerdos”. Apuntó que tanto Chile como Nueva Zelanda le han sacado ventaja a Uruguay, países a los que calificó como “competidores directos”.
Pacto por la patria
Por su parte, Lestido señaló que la cámara que preside elaboró un documento denominado “Pacto por la patria”, que representa “un compromiso sólido y concreto con el crecimiento y el progreso del país”, y en el que se señalan “10 áreas prioritarias que son fundamentales para impulsar el avance de Uruguay en varios ámbitos: económico, social, cultural y ambiental”. Resaltó que se ha optado por presentar el texto a todos los partidos políticos, y se solicita a los precandidatos que lo estudien y suscriban si lo consideran oportuno.
“Proponemos y englobamos los planteos en cinco puntos claves, entre los cuales citamos a contribuir al fortalecimiento de nuestra democracia, evitando la politización excesiva y promoviendo el diálogo, y promoviendo el diálogo constructivo sobre la confrontación. También priorizamos el fortalecimiento de instituciones por encima de las consideraciones políticas, y enfatizamos la importancia de un Poder Legislativo productivo y una Justicia independiente y técnica”, añadió.
Dentro de esos puntos, Lestido afirmó que “se buscará alcanzar acuerdos para abordar aspectos fundamentales de la nación, priorizando el bien común sobre intereses partidistas. Además, detallamos cuáles son, al entender de la cámara, los principales problemas que hoy tiene el país. Entre ellos, la seguridad -sistema carcelario y crimen organizado-, el combate a la pobreza, pobreza infantil y marginalidad y la modernización del Estado”. En este último punto, el empresario preguntó: “¿Hasta cuándo el sector privado va a pagar por el peso del Estado?”.
“Necesitamos un Estado más eficiente, y por eso es fundamental que se continúe priorizando la reducción del gasto público, en lugar de recurrir al aumento de impuestos y tarifas, lo que coloca al sector privado en una posición de vulnerabilidad frente a las fluctuaciones fiscales”, sostuvo.
Sobre la posibilidad de reducir la jornada laboral, dijo que están “comprometidos con el diálogo y la apertura a toda propuesta que se presente”. “Ya hemos estado discutiendo con el PIT-CNT y otras cámaras, y reconocemos la relevancia de la agenda actual, pero entendemos también que esta discusión debe ir atada a la productividad”, y que, en ese sentido, “es fundamental comprender que la productividad es un asunto complejo que debe ser abordado con cuidado y análisis detallado”, expresó.
Finalmente, acerca del plebiscito que promueve el PIT-CNT sobre seguridad social, Lestido sostuvo que de prosperar la iniciativa “se afectaría de forma muy negativa al país y a su conjunto. La reforma constitucional propuesta conlleva a un déficit financiero que resulta insostenible para la sociedad uruguaya. Es el momento de mirar hacia adelante, y de contribuir sobre lo que ya hemos logrado, para seguir avanzando hacia un país más próspero y justo para todos”.
“Si eliminamos las AFAP, además de eso vamos a destruir el mercado de valores”
En tanto, Ruibal destacó que su sector mueve el 10% del PIB del país y que a nivel nacional hay aproximadamente unos 250.000 puestos de trabajo. Dijo que de ese 10%, un 5% son puestos de empleos directos, un 3,5% de todo lo que provee servicios en la construcción y luego lo que sería lo inducido, es decir, lo que provoca el gasto de la masa salarial de la ecuación.
Resaltó que el sector tiene unos 56.000 trabajadores cotizantes al Banco de Previsión Social, pero, además, asociado directamente a las obras, hay “otra cantidad de trabajadores administrativos, profesionales y demás. En la suma estamos hablando de 130.000 trabajadores en forma directa, pero si a eso le agregamos todo el trabajo indirecto que genera la construcción, como la logística, subcontratos, el transporte, estamos hablando de unos 70.000 puestos más”.
Finalmente, alertó sobre el riesgo que podría suponer la eliminación de las AFAP y su repercusión para el sector. “Si eliminamos las AFAP, además de eso vamos a destruir el mercado de valores. En los últimos diez años, el mercado de valores manejó 5.500 millones de dólares. La mitad de eso fueron para obras de construcciones de infraestructuras”.
Sostuvo también que “en los proyectos que invirtieron las AFAP hablamos de 3.600 empleos directos por año. Si a eso agregamos la inversión de la empresa, más la inversión que agregaron los multilaterales que acompañan estos proyectos, representan el doble de eso, es decir, un 10%-15% de los empleos de la construcción no estarían porque se eliminarían esos proyectos que se observan en vialidad, vivienda, ferrocarril, energía, escuelas y centros educativos en el interior”.
A la actividad concurrieron el precandidato por el Partido Nacional Álvaro Delgado, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, el presidente del Directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde, el expresidente Julio María Sanguinetti, el senador de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos, el presidente de OSE, Raúl Montero, la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, y la presidenta de Antel, Annabela Surubú.