Representantes del directorio de Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC), empresa perteneciente a la multinacional con sede en Bélgica Anheuser-Busch InBev, que en Uruguay produce todas las marcas de cerveza industrial hechas en el país, comparecieron este miércoles ante la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara de Representantes para explicar la situación actual de la firma y, con ello, la decisión de cerrar la planta localizada en la ciudad de Minas, Lavalleja. En esta instancia la empresa confirmó que hasta ahora mantiene la decisión de cerrar la planta.

Sobre la comparecencia, el presidente de la comisión parlamentaria, el frenteamplista Gabriel Tinaglini, dijo a la diaria que “este tema lo vienen planteando desde que se terminó el subsidio, la forma de tributar de la cerveza”. “Eso cayó en 2020. Los representantes de FNC aducen varios componentes de la situación y no solamente lo del subsidio, pero uno de los más importantes es lo relacionado con el impuesto específico interno, Imesi”, agregó.

Detalló que “luego de que cayó la devolución que se hacía a las empresas, al envasado con envase retornable, la empresa argumenta que debe recuperar ese mercado para poder competir con la cerveza que llega en lata desde el exterior. Hay un desfasaje del entorno del 33% de lo que tiene que cobrar como ficto en relación con el valor real de producción de la bebida. Eso repercute en las ganancias”.

“Principalmente hicieron hincapié en el Imesi. La empresa sostiene que hay un desfasaje importante y el ajuste de eso, según la empresa, representa unos 70 millones de dólares por año”, explicó el diputado. Entre los puntos abordados en el Parlamento por los representantes de la empresa estuvieron los costos de producción, un factor del que destacaron “energías caras y salarios altos”.

El diputado comentó que, por este mismo tema, y tras reunirse el año pasado en la Comisión de Industria con la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), entre noviembre y diciembre de 2023, el Frente Amplio envió una minuta de comunicación, que fue votada por todo el Parlamento y dirigida al Poder Ejecutivo, para “que se ajustara el precio a los valores reales del producto en el Imesi, porque esta situación de ahora se veía venir con alguna de las plantas”.

Tinaglini sostuvo que “el Poder Ejecutivo no dio lugar al pedido” y que apuntó que ahora “uno de los temas que están sobre la mesa es este”. “No se tomaron medidas en tiempo y forma para ajustar el cálculo del Imesi y ahora es enorme la pérdida de competitividad, sobre todo con la cerveza enlatada que viene importada. En un mercado de 100 millones de litros que se consumen de cerveza por año en Uruguay, unos 20 millones son importados”.

El legislador recalcó que la empresa hizo énfasis en que “en cada una de las dos plantas tenía 50% de su capacidad ociosa. Se reunieron con el Poder Ejecutivo, hasta con el presidente [Luis Lacalle Pou], pero no hubo respuesta y la situación está planteada de esta manera. Más allá de algún ajuste que puedan hacer, todo se encamina a que 150 empleados se queden sin trabajo, ya que reubicarlos en Montevideo es inviable”.

Consultado sobre si para FNC alcanzaría con que el Poder Ejecutivo reajustara el Imesi, respondió que para la firma “no sería suficiente”, pero que está abierta a seguir dialogando y negociando, ya que el tema no es exclusivamente de orden económico. “Según FNC, en 2018 fue el último año en el que tuvieron un punto de equilibrio. El Imesi fue cayendo de manera gradual hasta caer finalmente en 2020”, agregó.

Ministerio de Trabajo espera “gesto” de sindicato de Pilsen

El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Mario Arizti, manifestó este miércoles que “sería una buena señal dejar en suspenso la medida gremial”, en alusión a la resolución del sindicato de Pilsen, que conjuntamente con la FOEB ratificó el inicio de una huelga para el viernes 17.

El jerarca dijo en una rueda de prensa que “lo correcto sería que, si hay un diálogo, hay una mesa instalada y ese diálogo avanza, ambas partes dejen en suspenso su pretensión inicial” de tomar medidas. “Si las mesas de negociación se instalan rápido, como estamos tratando de hacer para que funcionen, no habrá huelga, pero eso el tiempo lo dirá”.

Dijo también que en el transcurso de esta semana se comunicó con la empresa y con la FOEB, y que “se están coordinando las fechas para formalizar las dos mesas de negociación prometidas”.

Sostuvo que una de las mesas funcionará en el marco del MTSS, mientras que la otra lo hará en el Ministerio de Industria, Energía y Minería. “Ambas partes mostraron disposición para sentarse a conversar, así que, una vez que estén fijadas las fechas de las mesas, comenzarán las negociaciones”. Agregó que la mesa “laboral” tendrá relación con los puestos de trabajo, mientras que la mesa “industrial” analizará la competitividad y los costos de la empresa.

Con referencia a la situación actual de los trabajadores, recordó que están en el seguro de paro por mayo y junio, pero que en lo jurídico, “por suspensión tienen cuatro meses de seguro de paro”.

Acerca de los tiempos y gestiones que puede insumir la instalación de las dos mesas de negociación, fuentes del MTSS explicaron a la diaria que “no hay fecha exacta para instalar los dos ámbitos”, ante la consulta de si las reuniones podrían celebrarse antes del viernes 17 a las 13.00, momento en que comenzaría la huelga de los trabajadores afiliados a la FOEB.