En el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, declarado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para visibilizar la grave situación de los niños, niñas y adolescentes expuestos al trabajo y la explotación, en la sede del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) se hizo un acto protocolar en el que se presentaron datos de 2023, recogidos por el Departamento de Inspección Nacional de Trabajo Infantil y Adolescente del organismo.
Participaron en la actividad el titular interino del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Daniel Pérez, y el presidente del INAU, Guillermo Fossati, junto con la directora por la oposición, Natalia Argenzio, y la directora general, Dinorah Gallo.
Pérez dijo que existe “una articulación muy fructífera y profunda desde hace muchos años con el INAU”, y destacó “la creación y próxima puesta en funcionamiento de las mesas de frontera [...] un ámbito tripartito que se creó en el marco del Mercosur”.
Agregó que estas mesas estarán integradas por representantes del Estado, de los trabajadores y de los empresarios, y que tienen “como objetivo final planificar y evaluar acciones y estrategias vinculadas a la erradicación del trabajo infantil y a regularizar el trabajo adolescente protegido”.
El jerarca dijo que fueron aprobadas en noviembre de 2022 por un decreto del Mercosur y que tendrán carácter regional ya que involucran a los cuatro países. En Uruguay, en el segundo semestre, van a empezar a funcionar en las ciudades de Rivera y Livramento, y van a articular con el INAU, la Administración Nacional de Educación Pública, los ministerios de Desarrollo Social y del Interior y la Intendencia departamental.
“Quiero destacar que Uruguay es probablemente el país que está más cerca, en toda América Latina y el Caribe, de cumplir con el mandato o con el compromiso que asumió Naciones Unidas en 2015 de erradicar el trabajo infantil, lo cual nos enorgullece mucho. También quiero decir que desde la Inspección General del Trabajo se hace una tarea muy importante de seguimiento y de control del trabajo infantil y del no trabajo infantil”, sostuvo Pérez.
En 2023 se realizaron 1.822 inspecciones
Por su parte, Gallo dio cifras de actuaciones del Departamento de Inspección Nacional del Trabajo Infantil y Adolescente del INAU durante 2023 y los primeros meses de 2024. Informó que hubo 1.822 inspecciones durante el año pasado, mientras que en los primeros cinco meses de este año se hicieron unas 903 en todo el país. Durante el año pasado se otorgaron 2.168 permisos laborales para adolescentes mayores de 15 años. En Montevideo hubo un total de 1.007 casos, 468 varones y 549 mujeres, mientras que en el interior fueron 612 varones y 549 mujeres. En lo que va de este año se otorgaron ya 3.942 permisos.
Afirmó que “conforme al Código de la Niñez y Adolescencia, y a acuerdos internacionales de la OIT, están habilitados para el trabajo los adolescentes desde 15 años, pero depende de las condiciones”. “Este organismo no otorga permisos para el trabajo infantil. Específicamente lo combate, así que los permisos que se otorgan son para el trabajo de adolescentes, y lo que se hace es encuadrar los permisos que se conceden dentro de las condiciones y las normativas que la norma y los tratados confieren”, agregó.
Gallo resaltó que ingresaron cinco inspectores en Montevideo y uno en Artigas, y recalcó que “el propósito de esta administración es fortalecer la inspección nacional laboral en cuanto a los contralores que tienen que hacer y no sólo dedicarse específicamente a la inspección o a la aplicación de la multa, que podría considerarse una actividad represiva, sino todo lo contrario. La actividad que llevan a cabo los inspectores es acorde al relacionamiento y la protección de los niños y el vínculo con sus familias”.
Explicó que en 2023 se hicieron 88 inspecciones en Artigas, 20 en Salto, 47 en Paysandú, 112 en Río Negro, 41 en Rivera, 31 en Tacuarembó, 39 en Soriano, 139 en Colonia y 56 en San José. Luego hubo 27 en Flores, 70 en Florida, 73 en Durazno, 20 en Cerro Largo, 29 en Lavalleja, 178 en Rocha, 22 en Treinta y Tres, 208 en Maldonado, 232 en Canelones y 390 en Montevideo, es decir, un total de 1.822 inspecciones.
Resaltó que Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha son los lugares donde se detecta con mayor frecuencia el trabajo específicamente de adolescentes. En materia de inspecciones, también en 2023, se dividen entre 1.432 en Montevideo y 390 en el interior. En 2024, las inspecciones en el período de enero a mayo fueron 903 en todo el país, 635 en el interior y 268 en Montevideo.
“Hoy nos alarmamos por ver un niño trabajando en la calle, pero 20 años atrás era cotidiano”
En tanto, Argenzio sostuvo que Uruguay “enfrenta un grave problema, que es la infantilización de la pobreza. Y esta infantilización de la pobreza, que ha venido en crecimiento, también se ha acompañado de otros síntomas que reflejan las consecuencias, como son el trabajo infantil y la situación de calle. Son dos situaciones a las que desde el INAU se viene realizando el seguimiento”.
Comentó que el organismo tiene datos que muestran que disminuyeron las inspecciones este año, “pero a su vez estamos con un incremento en lo que son los permisos para poder, acorde a lo que son las normativas vigentes, habilitar el trabajo infantil. Además, el otro indicador que tenemos es que aumentaron las denuncias, entonces frente a un incremento de permisos y a un aumento de las denuncias, la problemática está agudizada”.
Acotó que la situación de calle “es el otro fenómeno que acompaña estas realidades, y se incrementó en 2022. Más de 1.100 niñas y niños durmieron por lo menos una noche en un refugio. Entonces, estos síntomas de esta problemática se tienen que trabajar desde una mirada integral”.
Señaló que esto requiere un compromiso del Estado y un compromiso político. “Las políticas de infancias no pueden postergarse y se tiene que trabajar en una alianza interinstitucional que dé respuestas. Esta es la realidad de este problema en el país. Esperemos que Uruguay no vuelva a naturalizar el trabajo infantil. Hoy nos alarmamos por ver un niño trabajando en la calle, pero 20 años atrás era cotidiano”, afirmó Argenzio.
Finalmente, el presidente del INAU dijo que el trabajo infantil “priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad. Por lo tanto, hablar de trabajo infantil hace necesario integrar la perspectiva de los derechos de niños y niñas”, e hizo énfasis en que esta problemática, adicionalmente, imposibilita el ejercicio de otros derechos, como el de la educación o el de la recreación.
“El trabajo infantil es un fenómeno complejo. Tiene diversas formas y causas subyacentes y tiene diferentes significados en distintos contextos culturales. Es un aspecto importante a señalar. Comprender por qué existe el trabajo infantil hace necesario abordar las causas subyacentes. La manera para poder orientar políticas públicas está en entender las causas de fondo que dan lugar al trabajo infantil, porque es la manera de poder estar instrumentando acciones que tengan impacto y capacidad de producir el propósito que estamos buscando”, sostuvo Fossati.